Enric Morera, Rafa Carbonell y Àgueda Micó durante el congreso del Bloc. VALÈNCIA. La iniciativa presentada por la corriente Bloc i País para que su portavoz, Miquel Bononat, ocupe el cargo en la dirección del partido que dejó Rafa Carbonell no se debatió este martes en la reunión de la Permanente que tuvo lugar ayer dado que, según fuentes próximas a la cúpula de la formación nacionalista, la propuesta no llegó a presentarse formalmente.
De esta manera, está por ver que dicha opción cuente con el respaldo mayoritario del Bloc, si bien las citadas fuentes se muestran escépticas de que el apoyo a esta posibilidad sea unánime dentro del partido. Cabe recordar que, en su día, un porcentaje importante del partido respaldó la candidatura de Rafa Carbonell de cara al VIIé Congrés que tuvo lugar en mayo del pasado ejercicio. En base a este apoyo, se diseñó una Ejecutiva de alguna manera compartida en la que el citado dirigente ocupó el cargo de portavoz nacional del partido, un puesto que compatibilizó durante algunos meses con el de jefe de Gabinete de la Conselleria de Hacienda que lidera Rafa Climent.
Sin embargo, el papel de Carbonell pronto se vio eclipsado por la labor de su rival en el cónclave y coordinadora nacional del Bloc, Àgueda Micó. De hecho, incluso desde su propio sector, llegaron críticas respecto a su tarea en la defensa de esta corriente, que en su momento se opuso airadamente a acuerdos preelectorales con Podemos y basó su existencia en la protección de la esencia nacionalista del Bloc.
Ya sea por la incomparecencia de Carbonell en determinados asuntos o debido a que Micó supo mantener intactos estos postulados originales del Bloc, lo cierto es que los meses que sucedieron al cónclave implicaron un desinflamiento de Carbonell y, en consecuencia, del espacio que había amasado de cara al congreso, que algunos situaban en la órbita del histórico dirigente Pere Mayor.
En este sentido, la salida de Carbonell se vivió con cierta decepción e incluso malestar desde el sector que le había apoyado. Más aún cuando su marcha fue regada con reproches al conseller de Educación, Vicent Marzà, referidos a la propia unidad educativa a la que el dirigente debía regresar. Una protesta que dolió notablemente en el Bloc dado que tuvo lugar en mitad de un conflicto abierto con el PPCV -y que aún perdura- precisamente por la enseñanza pública y concertada.
Tras esta salida, el puesto de portavoz conquistado en el citado congreso quedó vacante. Ahora, meses después, la corriente Bloc i País -nacida en los últimos meses- ha manifestado su interés en que sea ocupado el cargo por el portavoz de su plataforma, Miquel Bononat, que cuenta con el respaldo de destacados diputados como Jordi Juan o Mònica Álvaro, que en su día apoyaron a Carbonell.
No obstante, fuentes próximas a la dirección del Bloc puntualizan que la figura del nuevo portavoz -si debe ser elegido, dado que no se contempla una obligatoriedad estatutaria para ello- tendría que contar con un "consenso" dentro del partido. Sobre esto, está por ver que esta corriente aglutine a todos los sectores que en su día apoyaron a Carbonell o si, incluso, pueden surgir otras candidaturas que opten al puesto.
Cabe recordar que la mayoría, tanto en la Ejecutiva como en el Consell Nacional, se atribuye a los afines de Àgueda Micó, que según aseguran las distintas fuentes consultadas no rechazan que se restituya la figura del portavoz pero "dentro de un debate que implique un amplio consenso". Con estos mimbres, todo apunta a que la candidatura de Bononat, impulsada por una parte del sector que respaldó a Carbonell, tiene complicado salir adelante salvo que supere un debate en el que otros posibles nombres apuntan a salir a la palestra.
