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La empresa que quiere ser el ‘Apple’ de los test genéticos: portátiles y de uso doméstico

Fundada en Orihuela en 2012 por el doctor Antonio Martínez-Murcia, la firma —que solo cuenta con doce empleados— fue la primera en desarrollar test PCR rápidos y sencillos

27/05/2020 - 

VALÈNCIA.-El día a día del director de Genetics PCR Solutions, el doctor Antonio Martínez- Murcia, desde que la crisis del coronavirus se expandió por el país pasa por un teletrabajo intenso. Desde que se levanta temprano hasta que se acuesta, atiende a «miles de personas que llaman», desde el Instituto Carlos III, desde el Ministerio de Sanidad, de proveedores extranjeros o colaboradores de otros países en proyectos en marcha. «Es lo que pasa cuando en una empresa pequeña la dirección ha de supervisar casi todo; es difícil pero atiendo a todos». Mientras, en los laboratorios de la empresa en Elche, otra decena de personas, el resto del equipo de Genetics PCR Solutions, trabaja jornada tras jornada por sacar adelante los test PCR que distribuyen a centros hospitalarios de todo el país.

La empresa ubicada en Elche dio el campanazo a finales de enero. Creó el primer kit genético para la detección rápida del coronavirus en España —y fue de las primeras a nivel mundial en hacerlo—. Era un momento en el que la OMS aún no había bautizado la enfermedad con el célebre nombre de Covid-19. Desde mediados de enero, la compañía de base tecnológica y egresada del ámbito universitario trabajaba por conseguir la clave y dio con ella en cuestión de una semana. Que se sepa, en ese momento el virus aún no había llegado a España y dejaba seis mil personas infectadas en el mundo. Unas cifras que parecen muy lejanas después de la expansión mundial del patógeno. ¿Cómo es la pequeña firma en Elche que ahora surte de miles de test PCR a hospitales del país?

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Sus orígenes, las semillas, se remontan a 2003. El doctor Antonio Martínez-Murcia tuvo otro proyecto anterior en Orihuela; una empresa de servicios que ofrecía análisis basados en genética. En 2011 tuvo que salir de ese proyecto como consecuencia de una situación societaria hostil. Ya en 2012, Martínez-Murcia creó, también en Orihuela, la empresa Genetic Analysis Strategies SL (con su marca Genetics PCR Solutions) que se alojó en el Parque Científico de la UMH. Permaneció unos dos años en las instalaciones universitarias hasta que la firma egresó y se trasladaron hasta su actual ubicación en el CEEI de Elche. Esta segunda compañía era muy diferente de la primera: «Aprendí muchas cosas en materia societaria y dimos preferencia a la transferencia de conocimiento y tecnología a la sociedad —asegura el director—. Pensé en el modo de articular, de devolver a la sociedad su inversión en conocimiento, en mi caso, en genética y patógenos». El doctor ya había publicado técnicas pioneras en los años noventa. Después, la firma se armó con la capacidad de hacer PCR de forma rápida y se centró en ello.  

Ahora las ganas de crecer de la empresa es otro de sus motores y su objetivo más ambicioso es lograr un sistema de detección genética para enfermedades infecciosas con una técnica que solo requiera unos pocos minutos y que sea portable. Es decir, que sea posible hacer test 100% precisos, como los genéticos en un aparcamiento, por ejemplo, ya que los test rápidos que ahora se utilizan no son genéticos y tienen menos precisión. Martínez-Murcia quiere lograr este nuevo hito.

«La idea es de Steve Jobs. Hizo que el ordenador fuera portable y doméstico con Apple y eso queremos lograr en nuestro campo, domesticar y portabilizar el análisis genético y que sea preciso». Es decir, lograr que se puedan transportar en aviones, barcos, que lleguen a todas partes y sea de uso sencillo. Un plan muy ambicioso que llevará años pero en el que ya trabaja esta empresa en Elche.

Gran equipo, pequeña empresa

Hoy, en esta compañía trabajan doce personas con perfiles profesionales que pasan por personas con doctorados y también licenciaturas y estudios en Biología, Biotecnología o Química. Cada miembro del equipo forma parte de un tipo de actividad. Hay un equipo de investigación, de unas cinco personas, un equipo de producción de otras cinco personas y dos personas en el área de comunicación y marketing. 

En una jornada normal, el equipo de investigación experimenta dentro de varios proyectos simultáneos. Por ejemplo, uno de ellos es Aquavalens, de ámbito europeo, en el que participan cuarenta instituciones de quince países, y de cinco años de duración, que se dedicó al desarrollo de estrategias para detectar patógenos del agua potable o usada en el procesado de alimentos. Otro proyecto en el que investigan, dentro del programa Horizonte 2020, es en el de crear métodos para detectar la tuberculosis, donde también participan socios externos de Rusia e India. En estos momentos, además, su labor también se centra en un subproyecto, dentro de la crisis del coronavirus, para que, usando la genética, consigan hacer ensayos sin PCR para tener resultados de detección de la Covid-19 en media hora.

La Universidad de Edimburgo —en la que la empresa de Martínez-Murcia financia un doctorando— trabaja con ellos en esta nueva aventura para la lucha contra el coronavirus, dotando del desarrollo de instrumentos en esta estrategia distinta a la de los test PCR que ya manejan. Cada día para este equipo es distinto porque trabajan con experimento-resultado, lo que impide la rutina.  

El equipo de producción es el encargado de asegurar la calidad en todos los procesos e investigaciones en la firma y, de hecho, sus miembros también pueden intervenir en alguna de las investigaciones. Estas personas controlan el sistema de producción y velan para que funcione perfectamente y que cumpla las exigencias de calidad. La documentación es imprescindible para ello y supone «un trabajo tremendo —según el director de la compañía—. Mucha gente de producción invierte mucho tiempo en esa documentación». 

El futuro inmediato

Ahora, en Genetics PCR Solution —además de otros proyectos— están de lleno en la detección del coronavirus pero piensan en crecer. En mente del equipo está mudarse a unas instalaciones más grandes, cuando la enfermedad les dé tregua. Quieren que sea un lugar con más espacio para la organización de las labores y, también, para que quepa más personal.

De hecho, según Martínez-Murcia, piensan en duplicar el número de personas en este equipo. «Tengo claro que la relación de los empleados ha de ser por largo tiempo y sus contratos, tras el período de prueba, son indefinidos y a tiempo completo. Quiero que sean felices en su trabajo». Los primeros meses en la empresa son para una formación muy específica y a muchos niveles. «En los primeros momentos formamos a los empleados, les damos todas las herramientas, para que en unos meses devuelvan esa formación exhaustiva en investigación o producción de calidad».

La firma tomó medidas de seguridad a principios de febrero. «Tenemos una mentalidad formada en microbiología; a algunas personas les habrá encontrado por sorpresa la magnitud de la pandemia, pero a nosotros no. Sabemos del potencial peligro de estos patógenos, incluso nos tachaban de alarmistas»: El lavado de manos riguroso, las mascarillas y la distancia se lleva a cabo en los laboratorios. También comen por turnos. «Además de mi preocupación personal, una contaminación supondría detener la producción de kits». 

El primer hito, la estabilización

La firma tiene kits para detectar trescientos patógenos, como la listeria, salmonella, el zika o la tuberculosis. No obstante, el primer hito para Martínez-Murcia fue «estabilizar la empresa». Los recursos financieros eran un problema importante y, desde 2012 no han recurrido a ningún inversor ni préstamo, tan solo una pequeña ayuda para unos meses en los comienzos. Después llegaron más logros, como desarrollos importantes y salir al extranjero con una marca de prestigio. 

Con Aquavalens «nos felicitaron porque los kits que desarrollamos para patógenos en el agua se han validado en muchos laboratorios europeos». Entre sus mayores hitos también está el haber conseguido un kit para detectar en ocho horas la salmonella o la e-coli, y en doce horas la listeria. Normalmente, con las técnicas de cultivo normalizadas, el tiempo para detectarlas es de dos a tres días. «Para empresas de alimentación es muy relevante y de hecho, nuestro método se usa desde hace muchos años. Fue un pedido de una importante cadena de alimentación española».

Otro ejemplo es el de la detección de la peste porcina africana, que afecta a la producción cárnica de cerdos; comenzó en el norte de África y ha entrado por Europa del Este. «Ya hay problemas y puede ser más grave de lo que la gente piensa». Genetics PCR Solutions han creado un kit, registrado en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente utilizado en varios países. Por supuesto, el haber fabricado el primer método de detección PCR del coronavirus en España es otro de sus logros. No solo fue validado por el Instituto Carlos III, también en el Public Health England.
Evolución

La firma, antes de la Covid-19 ya estaba bien implantada y estabilizada. Su evolución, desde los comienzos ha sido paulatina, siempre en crecimiento. Los momentos más duros de la compañía fueron al principio, cuando con pocas herramientas tenían que empezar con los primeros diseños de detección. «Cuando tuvimos doce diseños en marcha, vimos que debíamos anticiparnos y mirar al mercado —apunta Martínez-Murcia—, conocer qué faltaba ofreciendo diseños a la carta» y entonces enfocaban su investigación a ese campo. «Dejar que el mercado señale la línea a seguir es un método que nos ha funcionado y ya tenemos más de trescientos diseños en catálogo». También está orgulloso de los momentos duros del pasado y de los errores cometidos «porque de una experiencia negativa se aprende incluso más que de las otras».   

* Este artículo se publicó originalmente en el número 67 la revista Plaza

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