La EMT gestionará también el parking de la Reina

VALÈNCIA. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València será la encargada de gestionar el céntrico aparcamiento de la plaza de la Reina. Estaba abierta la puerta y el presidente de la mercantil pública del Ayuntamiento de València, el edil de Movilidad Sostenible Giuseppe Grezzi, la abrió del todo este martes y confirmó que la gestión del parking pasará a manos de la firma de transportes después de que finalicen las obras de reforma de la plaza y de estas instalaciones.

Hasta ahora la gestión era tarea de otra de las empresas públicas del Ayuntamiento, la empresa urbanística Aumsa, dependiente de la concejalía de Urbanismo que dirige la vicealcaldesa Sandra Gómez actualmente. Con la asunción de este aparcamiento, ya son tres las infraestructuras de este tipo que previsiblemente dependerán de la EMT de València: el aparcamiento del Mercado Central en la plaza de Brujas, que viene gestionando desde 2019; el parking de Parcent, cuya concesión caducó el año pasado y tras las obras de reforma y adaptación pasarán a depender de la gestión pública; y el de la plaza de la Reina.

Huelga recordar que el edil de Movilidad ya esbozó hace dos años la intención del Ayuntamiento de ir recuperando las concesiones de este tipo cuando caducaran para su municipalización. De esta manera, y a la vista de la tendencia, no sería de extrañar que esta recuperación para la gestión pública de aparcamientos sea dirigida desde la empresa municipal. Lo que está claro, por el momento, es que la gestión de estos espacios se ha asentado como una de las líneas estratégicas de negocio que la firma que gerencia Marta Serrano pretende impulsar.

Grezzi destacó que la "experiencia" ganada en los últimos ejercicios llevando el aparcamiento del Mercado Central servirá para explorar esta vía en estas otras instalaciones del centro de la ciudad. Tanto es así que en la remodelación interna de la empresa, expuesta ante los medios de comunicación este martes, se crea una nueva dirección de Movilidad, encarada precisamente a canalizar estas nuevas competencias: no sólo la de los aparcamientos, sino también la de puntos de recarga eléctricos.

Planes para los fondos europeos de recuperación

Grezzi y Serrano expusieron además los proyectos sobre los que han suscrito manifestaciones de interés al Gobierno de España de cara a conseguir fondos procedentes de la Unión Europea para la recuperación. Según Grezzi, la empresa necesita inversiones del Estado "si queremos mitigar los efectos del cambio climático, si queremos una economía sostenible y reducir la contaminación del área metropolitana". En total, los proyectos propuestos suman 280 millones de euros en inversiones a financiar.

En el Plan Estratégico que se pretende aprobar en el Consejo de Administración de la próxima semana, se incluye, por ejemplo, la renovación de la flota de autobuses, cuyo presupuesto ascendería a más de 140 millones de euros. Lo cierto es que desde 2015 se ha conseguido renovar la mitad de la flota de autobuses, pero en la empresa buscan conseguir rebajar todavía más la edad media de los vehículos, especialmente tras el incendio sucedido en las cocheras el pasado mes de diciembre.

Asimismo, en el listado de proyectos se encuentra la implementación de cuatro carriles bus/VAO, uno en cada una de las principales vías de entrada al Cap i Casal: la avenida de Cataluña, la pista de Silla, la salida hacia Madrid por la A-3, y la pista de Ademuz. En total, esto costaría unos 90 millones de euros. Por ellos podrían discurrir, además de los autobuses, los vehículos motorizados de alta ocupación, esto es, que lleven a tres personas o más en su interior. Con ello se consigue favorecer el hecho de compartir vehículo para entrar en la ciudad y reducir la emisión de gases invernadero. Según Grezzi, en València entran entre 70.000 y 120.000 vehículos cada día y suponen el 73% de los desplazamientos en vehículo motorizado que se hacen en toda el área metropolitana.

A estos se suman otros planes de menor calado como la habilitación del aparcamiento del Palacio de Congresos como parking disuasorio intermodal al objeto de que pueda servir para que los vecinos de otras localidades puedan dejar aquí el coche y moverse dentro de la ciudad con transporte público. También se recoge otro proyecto para sensorizar toda la flota y potenciar el seguimiento de los autobuses, y otro para mejorar la digitalización en el ticketing, reformar el software y mejorar el pago con tarjeta.

Nueva estructura en la empresa

El presidente y la gerente de la EMT también presentaron la nueva distribución de áreas en la empresa, que contempla "la reestructuración" de las de dirección y su reducción en un 25% con el fin de "mejorar la gestión interna" y lograr "un comité de dirección más ágil y eficiente", con una "organización clara".

De esta manera, además de la nueva área de Movilidad que ya se ha mencionado, se crea la Secretaría General para englobar toda la contratación y los servicios jurídicos de la empresa para mejorar la coordinación. Se mantiene el área de Personas, la Financiera -que se creó tras las conclusiones por el fraude de cuatro millones-, y la de Ingeniería, cuyo reto es avanzar en los nuevos tipos de vehículos que vaya ofreciendo el mercado, especialmente en referencia a los eléctricos e híbridos.

Para Serrano, lo importante con el cambio interno es "mejorar la planificación en el día a día" y ser "ser capaces" de responder "rápidamente a cambios". Ella y Grezzi matizaron que las dos dimisiones registradas en la empresa últimamente -en recursos humanos y servicios médicos- "nada" tienen que ver con esta reestructuración aunque "se ha aprovechado para reorganizar con ideas" que ya se tenían "para la empresa". Grezzi aseguró que la EMT tiene entre sus principales objetivos recuperar el pasaje perdido como consecuencia de la pandemia, y que se acerca al 50%, y reforzar el liderazgo de la empresa en la movilidad de la ciudad, asegurando siempre avanzar hacia la sostenibilidad.