Feria de Buñol durante la pasada edición. Foto: Izquierda Alternativa BuñolVALÈNCIA. La emblemática Feria de Buñol, que durante 17 años ha sido un punto de encuentro para comerciantes y vecinos, se ve en peligro de no celebrarse este año debido a la ausencia de propuestas para las casetas. Ante esta situación, las entidades correspondientes estudian posponer el evento para el 7, 8 y 9 de junio, aunque esta opción presenta desafíos logísticos al coincidir con otras festividades y fechas clave como las elecciones europeas.
A medida que se acerca la fecha habitual de la Feria de Buñol, la incertidumbre crece entre la comunidad local. A día de hoy, la licitación de casetas, un contrato mayor de 33.000 euros, lanzado el 15 de abril, ha quedado desierto. Esta situación contrasta notablemente con el año anterior, cuando, para la misma fecha, ya se había adjudicado un contrato menor de 14.250 euros.
Desde la oposición, se ha criticado la "falta de previsión y de diálogo con la Asociación de Empresarios y Autónomos de Buñol y la comarca", quienes son los principales organizadores del evento.
Desde sus inicios en la primera década del nuevo milenio, la Feria de Buñol ha sido un símbolo de la colaboración entre la Asociación de Comerciantes y Empresarios (ACYEB) y el ayuntamiento local. Lo que comenzó como una modesta Feria del Comercio ha crecido hasta convertirse en un evento destacado en el calendario de la localidad, atrayendo a miles de visitantes cada año.
Sin embargo, la cancelación de este año ha dejado a la comunidad preocupada por el futuro de esta tradición. La falta de ofertas para las casetas, un elemento central de la feria, ha generado incertidumbre sobre la viabilidad del evento. Aunque se baraja la posibilidad de posponer la feria para junio, las autoridades deben enfrentarse a desafíos adicionales al coincidir con la feria medieval y las elecciones europeas.
En medio de esta incertidumbre, el programa para el fin de semana sigue siendo público, a la espera de una decisión oficial por parte del ayuntamiento. Mientras tanto, comerciantes, vecinos y visitantes esperan con ansias una resolución que permita mantener viva esta habitual celebración que fortalece el comercio local y el tejido comunitario de Buñol.
