VALENCIA. La titular del Juzgado de Instrucción 21 de Valencia que investiga el accidente de metro de 2006 en Valencia ha aceptado deducir testimonio del perito que la semana pasada denunció haber recibido presiones antes de emitir el informe en el que descarta que FGV incumpliera la normativa sobre seguridad laboral en el momento de siniestro.
El perito designado para elaborar el informe fue el subdirector del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat), quien fue destituido de su cargo apenas cinco días después de depositar en el juzgado el mencionado informe, el pasado 25 de junio. investiguen las presiones denunciadas por el perito.
La magistrada ha aceptado la petición del abogado de una de las partes para que, a partir de la declaración del perito, se investigue un posible delito de obstrucción a la justicia. La fiscalía no se ha opuesto a esa petición.
La jueza estima la petición del abogado y remite los hechos al decanato para que asigne el caso al Juzgado de instrucción que corresponda por orden de reparto. Será ese Juzgado el que valorará si las presiones denunciadas por el perito durante su declaración ante la titular de Instrucción 21 revisten carácter de delito y procede investigarlas.
Cuando la Audiencia de Valencia de ordenó la reapertura del caso en julio de 2015 determinó que, antes de resolver sobre la imputación de los responsables de FGV, sería necesario encargar nuevos informes periciales sobre el cumplimiento de la normativa laboral así como de las normas de seguridad ferroviaria, tanto de la línea como en los convoyes.
El documento sobre el que se interrogó al ex subdirector del Invassat descarta infracción de la normativa de prevención de riesgos laborales, en la misma línea que los informes aportados por el inspector de Trabajo.