El profesor Santiago Lago achaca el actual reparto de fondos a la "habilidad a la hora de negociar los traspasos", entre los que destaca que Galicia "sí supo hacerlo muy bien"
VALENCIA. ¿Responde la actual infrafinanciación de la Comunitat a una "mala negociación" de la Generalitat? Esta es la idea que deslizó ayer el profesor de la Universidad de Vigo Santiago Lago, autor de múltiples artículos sobre la financiación autonómica en España.
"El actual sistema tiene que ver -en parte- con la habilidad a la hora de negociar los traspasos a las comunidades autónomas. Con Galicia, que sí supo hacerlo muy bien, ocurre lo contrario que con la Comunitat", afirmó este jueves el docente en una mesa redonda organizada por el Colegio de Economistas de Valencia (COEV) y la Universitat de València (UV), que añadió que la situación de las regiones peor tratadas por el Estado "también puede responder a una mala negociación".
Lago se pronunció en estos términos al exponer "la falta de equidad" en la distribución de la financiación autonómica en España, sobre la que opinó que la Comunitat "está claramente entre las comunidades peor tratadas" por el Gobierno central.
En su publicación “El nuevo modelo de financiación autonómica: luces y sombras”, el profesor profundiza sobre el origen del desequilibrio entre los territorios españoles, circunstancia que, según explica, se vio acentuada cuando se comprobó que el sistema de financiación vigente no había previsto herramientas para actualizar las transferencias a lo largo del tiempo.
Su ensayo detalla que el Fondo de Suficiencia para la financiación autonómica no se ajustaba anualmente a las necesidades de gasto de cada territorio en función de las variaciones demográficas, sino que tomaba siempre la foto fija de la población de 1999 para realizar el reparto. Así se mantuvo -según el texto de Lago- en un contexto en el que algunos territorios vieron incrementada su población en más de un 15% en sólo diez años –los archipiélagos, el litoral mediterráneo y Madrid– mientras otras comunidades como Extremadura y Asturias sufrían un prolongado estancamiento demográfico.
Pese a las taras de la distribución de los fondos, Lago considera que la "habilidad a la hora de negociar" también jugó un papel corrector en el caso de autonomías como Galicia. En este sentido, el profesor animó a la Generalitat a "reclamar con tranquilidad que se apliquen las reglas generales". "A la Comunidad Valenciana no le interesa nada el ruido. Le interesa llevar el debate al campo de los principios. Si se aplican unas reglas mínimas de equidad tiene mucho que ganar", dijo.
Esta última consideración no fue en absoluto compartida por sus compañeros de mesa. "Temo que no sea suficiente", declaró al respecto el profesor de la Facultat d'Economia y del Ivie Francisco Pérez. "El primer problema que tenemos es la invisibilidad de nuestro problema. Y el segundo -seamos honestos- que hasta antes de ayer ni siquiera teníamos una postura clara y común el la Comunitat sobre el asunto", afirmó. Manuel Illueca, director general IVF, se pronunció en la misma línea: "El gobierno tiene los datos objetivos sobre la mesa, me temo que hará falta algo más que eso".
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral