VALÈNCIA. Como si fueran mistela y cazalla, los colectivos de promoción cultural La Mina y Barrejat se han juntado para atender, de forma efímera, varios de los puestos del Mercado Castilla, uno de los centros de abastos menos conocidos de la ciudad. El próximo sábado 27 de noviembre, de 9h a 14h, se sirve la primera mezcla de Mercat2 —o Mercat al cuadrado— una propuesta para comerciar con productos de diseño y artesanía de proximidad.
Aida Bloom, Filete de panga, Jacobo Amador, Kinanu, La Serp, Merspring, Plantukis, Sara Luz, The Forgotten Shop, Tirali o Una Mesa son las marcas, artistas y nombres de la primera edición de este mercadillo dentro de un mercado que acerca la producción independiente y local a un barrio (Tres Forques) en el que no es frecuente ver iniciativas así.
“El colectivo Barrejat ha promovido y sido el nexo de unión entre todas las partes implicadas. Barrejat, apoyado por La Mina, estaba buscando lugares donde desarrollar espacios de exposición y venta (mercados culturales) como una de las líneas de actuación para proporcionarle al sector creativo la posibilidad de resurgir a través de la unión, la cooperación y las sinergias. Durante este proceso de búsqueda de espacios, Barrejat contactó con Sergio Mañez, fundador de Espai Llimera, y ahí es donde empezaron a unirse las piezas del puzzle”, explican desde La Mina.
“Comerç 3F, la Asociación de Comerciantes del Mercado de Castilla, la Asociación Vecinal y Cultural Tres Forques y Junta de Distrito de Abastos le habían encargado a Sergio Mañez la coordinación de un evento cultural para dinamizar el Mercado Municipal de Castilla, para reactivar el barrio e impulsar el comercio en el mercado y eso era justo lo que Barrejat y La Mina necesitaban, así que definitivamente la coordinación de los expositores pasó a ser el primer proyecto de una iniciativa que esperemos acoja muchas más fechas y ubicaciones dentro de nuestra ciudad en los próximos meses. Nos parece realmente mágico que podamos aportar al propio espacio donde vamos a realizar nuestra primera actuación el mismo apoyo de visibilidad que buscamos para nuestro propio sector creativo. Esta sinergia inesperada entre diferentes movimientos culturales locales es justo el eje central de toda la iniciativa”.
Barrejat se definen como “un colectivo que nace para apoyar a creadores locales a través de iniciativas colaborativas y su divulgación. Barrejat ha sido gestado por tres colegas con ganas de hacer cosas, al margen de nuestros trabajos. Laura es Artesana y Gemologa, Fausto es Director de Arte freelance y yo, Lucía, coordino Proyectos y Comunicación”.
“Nos imaginamos iniciativas en las que nos gustaría participar, surgen ideas, y a partir de ahí lo compartimos, lo repensamos, y la cosa va tomando forma… Los proyectos son diversos y todos comparten la idea de combinar perfiles para conseguir resultados que difícilmente lograríamos por separado. Para colaborar con personas que nos aportan una visión diferente y muchas cosas buenas. Nuestro primer proyecto es una editorial de moda con Fran García Alanís, estudiante de último curso de EASD y un equipazo creativo que lo hizo real, la segunda Mercat2 con La Mina y Espai Llimera, la tercera… pueden ser mil cosas. La idea sale en pandemia, con unas cuantas cervezas y muchas ganas de agitar la ciudad después de una temporada gris”.
Según las responsables de La Mina, “Barrejat es un soplo de aire fresco en el sector creativo y a los mineros nos han devuelto las ganas de seguir luchando por nuestras convicciones profesionales a través de la unión de fuerzas”. Por su parte, Barretjat indica que quieren que sus próximas acciones continúen ligadas a la colaboración “con otras agrupaciones, espacios o creativos. Pero La Mina es más que eso, La Mina ya es familia. Funcionamos bien juntos y nos encantaría meternos en muchas más”.
“Después de un año muy duro, en el que hemos invertido lo que nos quedaba de fuerza para intentar reabrir La Mina, Barrejat nos ha hecho ver que podemos trasladar todo nuestro proyecto a muchas otras localizaciones para poder seguir liándola y demostrando lo que sabemos hacer. El objetivo principal de La Mina siempre ha sido dar visibilidad al sector creativo a través de la unión entre los profesionales generando un entorno de ocio que lo apoye económicamente”.
La pasada actividad de La Mina como espacio cultural se vio paralizada por las trabas burocráticas que emanaron del servicio de Actividades del Ajuntament de València. Cabe reflexionar sobre las actuaciones del consistorio respecto a modelos híbridos y nuevas propuestas alejadas de las licencias de actividades más convencionales, también sobre el proteccionismo que se realiza sobre ciertos edificios en los que, por lo general, no hay más actividad que la propia que ejerce el paso del tiempo sobre los espacios en abandono.
Mercat2 da pistas sobre el rumbo que va a tomar La Mina: “lo que empezó siendo un sitio que daba apoyo al sector creativo después del golpe recibido por la pandemia, ha terminado siendo la agrupación de toda la gente que estuvimos allí apoyando proyectos culturales semana tras semana. En ese tiempo unas 2600 personas se hicieron socias de La Mina y aunque no nos dejen reabrir, seguro que el movimiento que allí se inició puede servir para mucho. Como agrupación, no tenemos la pretensión de convertirnos en nada, pero seguro que si seguimos con esta lucha basada en la unión de fuerzas, el resultado será bueno. Por otro lado el salir de La Mina como local nos abre las puertas de poder empezar a colaborar con el sector de la música, que era el único sector creativo con el que por tema de licencia no podíamos trabajar”.
“Nos encanta consumir cultura en nuestro tiempo libre y tomándote unas birras en un evento como este puedes aportar al sector al mismo tiempo que incentivar la unión entre él. El colectivo Barrejat persigue los mismos ideales basados en las sinergias y los apoyos entre profesionales. Apoyarnos en ellos para que La Mina deje de ser un sitio y salir a que nos dé el aire y poder seguir haciendo lo que nos gusta hacer. Animamos a los coordinadores de cualquier tipo de espacio, ya sea de carácter público o privado, a que nos contacten para participar en todo este tinglado”. De la misma forma, las responsables realizan un llamamiento a cualquier profesional creativo que quiera unirse al proyecto. “Se puede presentar la propuesta de producto a través de los correos de La Mina y Barrejat e iremos contactando con los proyectos que más encajen para cada fecha”.
¿Es viable económicamente realizar actividades como Mercat2? “El equipo interno de La Mina lleva ya tres años invirtiendo muchísimo tiempo y esfuerzo en promover todo esto y todavía no hemos recibido ningún rédito económico. Aunque sea algo que no hacemos por dinero, sin duda el tener que compaginar todo esto con otros trabajos para sobrevivir es algo que poco a poco nos está consumiendo. Esperemos que en un futuro próximo el beneficio de estas actuaciones de cara a las ciudades sea reconocido y valorado en todos los aspectos, incluyendo también el económico y así podremos tener tiempo libre como el resto de profesionales”.