Roger Cerdà pertenece a la nueva hornada de alcaldes socialistas que triunfaron en las elecciones locales de 2015. En la semana de la detención de Alfonso Rus, el alcalde habla del presente y futuro de Xàtiva
VALENCIA. Roger Cerdà (Xàtiva, 1979) atiende a Valencia Plaza en una semana complicada para la capital de La Costera. La macrorredada en el marco de la Operación Taula ha escrito uno de los episodios más tristemente importantes en el municipio donde es alcalde debido al protagonismo de su predecesor, Alfonso Rus, en la presunta trama.
Ahora, el nuevo primer edil, quien tomó la vara de mando para los socialistas valencianos tras más de 10 años como concejal en la oposición, tiene por delante una legislatura en la que tiene como prioridades resolver el problema de la deuda millonaria del consistorio, cambiar el modelo económico de la era PP basado en el urbanismo y dedicar atención y recursos a políticas sociales a su juicio, "olvidadas" por el anterior gobierno local.
-¿Cómo se ha vivido esta semana en Xàtiva con la explosión del caso Imelsa?
-Han sido unos días complicados. Alfonso Rus es una persona que ha estado gobernando durante 20 años un municipio de 29.000 habitantes donde nos conocemos todos. Tener a la Guardia Civil allí, a todos los medios de comunicación... en definitiva, ser noticia por algo así a nadie le gusta. Pero la ciudad ha pasado página porque ya dijo "no" a la corrupción en las pasadas elecciones donde el PP perdió la mitad de sus votos. Así que el objetivo es que, de ahora en adelante, salgamos en los medios por otros motivos.
-Supongo que se mezcla cierta desazón por una parte pero por otra, cierta satisfacción de que la justicia investigue actuaciones o formas de hacer política que ustedes habían criticado o puesto bajo sospecha.
-Este tiempo en la oposición ha sido muy duro lidiar con esto. El modelo de Rus era comprado por buena parte de la ciudadanía: ese modelo de gastar, de triunfar, de que todo iba bien... y tú te oponías y planteabas un modelo más sostenible, de menos gasto y el PP te echaba a la gente encima.
"Tenía que copiarme a mano las facturas del ayuntamiento porque no se nos facilitaba documentación"
Eso hacía la convivencia muy complicada: se nos ahogaba económicamente desde el ayuntamiento y no se nos daba ninguna facilidad para realizar nuestra labor de fiscalización. Sin ir más lejos, yo tenía que copiarme a mano las facturas del ayuntamiento porque no se nos facilitaba la documentación que solicitábamos.
-Usted ha denunciado en la oposición ese exceso de gasto pero también otras cuestiones como, según ha calificado en alguna ocasión, las "redes clientelares"creadas en el ayuntamiento.
-Sí. Por ejemplo, un caso concreto: de los 210 trabajadores que actualmente hay en el Ayuntamiento de Xàtiva, más de la mitad no pasado por ningún proceso de selección. Fueron contratados por el anterior equipo de gobierno y quieras que no, es fácil entender que sientan que le deban su empleo a ese ejecutivo. De hecho, los sindicatos intentaron forzar que hubiera una regularización de empleo y Rus nunca quiso porque sabía que al final era la manera de mantener a gente que le debía un favor.
-Han realizado una auditoría que cifra la deuda de Xàtiva en 25 millones de euros. ¿Cómo se acumula una cantidad así?
-Hay tres claves. Primero, las obras farónicas que se licitan por un precio y acaban costando el doble. Por ejemplo, la Plaza de Toros, de seis a 12 millones de euros, la Ciudad del Deporte de siete a 11 millones de euros, la Casa de Cultura de Xàtiva (CCX) de cuatro a siete y medio... esa es una de las fuentes de deuda. En segundo lugar, el desarrollo urbanístico incontrolado. Se acomete un Plan General de Ordenación Urbana en el año 2000 y se intenta desarrollar todos los polígonos industriales al mismo tiempo. Esto genera grandes problemas porque lo haces sin tener los servicios que se les debe dotar a los polígonos y cuando debes afrontarlos te endeudas. Además, surgieron otros problemas como las ocupaciones de terrenos a cuyos propietarios, como seguían desarrollándose polígonos industriales, se les prometía o se cambiaban por terrenos en otros polígonos que luego no se desarrollaron por la explosión de la burbuja inmobiliaria, lo que nos obligó a pagarles a esos propietarios. Todo eso más la deuda comercial o las facturas en el cajón.
"Xàtiva es el segundo municipio de la Comunitat que más deuda tiene contraída por el Plan Montoro: 11 millones de euros"
Xàtiva es el segundo municipio de la Comunitat Valenciana que más deuda tiene contraída como consecuencia del Plan Montoro, concretamente, 11 millones de euros. Años enteros de limpieza viaria, de recogida de basuras, de la contrata del gas... que no se pagaban. Unos siete millones de euros a los que hay que sumar otros cuatro de facturas en el cajón.
-¿Sobre esto se plantearon acudir a los tribunales?
-Lo intentamos en su momento pero es complicado porque el Gobierno hizo tabla rasa con el pago a proveedores y hay que ir actuación por actuación. Eso en 11 millones de euros, factura a factura, imagínate lo que es. Lo que intentamos es buscar responsabilidad hacia atrás para ver cómo se han contratado las obras, pero solo podemos hacerlo en cinco o seis casos.
-El problema en muchos casos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, aparte del agujero económico, es la mala imagen que queda en un municipio por polígonos y urbanizaciones a medio hacer.
-Tienes que intentar cambiar la manera de hacer política y que el urbanismo en vez de ser de puertas hacia fuera sea hacia dentro. Centrar las actuaciones por ejemplo en la rehabilitación del casco antiguo, que para ello hemos tenido una reunión con el conseller de Hacienda para hablar de los fondos europeos.
-Ha citado la Plaza de Toros de Xàtiva. Este es posiblemente uno de los casos que más ha trascendido fuera del municipio, ¿qué planes tiene para ella?
-Es complicado. La plaza necesita de una inversión de 700.000 euros para tenerla legalizada. Ya hay una primera fase que está hecha a través de la Diputación de Valencia de 350.000 euros y nosotros lo que tratamos es de tenerlo todo en orden para hacer uso de ella no solo como plaza de toros sino como recinto de espectáculos multiusos. En cualquier caso es una absoluta barbaridad de infraestructura y un paradigma de la forma de hacer política del PP.
-¿Cómo se enfrenta a una deuda de 25 millones de euros en un ayuntamiento de poco más de 20 de presupuesto?
-Hay que tener claro que la deuda bancaria la tienes programada y no puedes salirte de ahí. Intentas liquidar los créditos con mayores intereses para generar otros con mejores condiciones y, por supuesto, buscas por la vía de los ingresos generar algo más, redistribuyendo en la medida de tus posibilidades las cargas impositivas para que aporten un poco más los que más pueden hacerlo. Pero bueno, es complicado: no obstante, el objetivo es rebajar la deuda bancaria hasta cero al final del mandato. Hasta ahora hemos conseguido reducir hasta los 17 millones de euros la deuda financiera. Por otro lado, ahorrar lo máximo posible en los gastos superfluos para destinarlo, aparte de a la deuda, a políticas sociales y fomento del empleo: de hecho, estamos haciéndolo todo pero gastando entre un 20% y un 40% respecto a la gestión anterior.
-Aparte del control del gasto, ¿cuáles son los hitos de cara a este año que quiere conseguir en materia de políticas sociales o infraestructuras?
-De lo que se trata es de, con esos ahorros que generamos, ir cambiando la manera en que el ayuntamiento interacciona con los ciudadanos: transparencia, participación... y a partir de ahí marcar las prioridades. En política social, tratar de resolver las situaciones más complicadas por la falta de atención a los servicios sociales que ha habido en los últimos años y, por otro lado, el cambio de dinámicas en cuanto a los sectores económicos. Por eso vamos buscando financiación europea para proyectos rehabilitación para el casco antiguo, intentar generar ayudas para el establecimiento de nuevos negocios y, por otro lado, trabajar con la Universidad de Valencia para darle un nuevo enfoque a la economía en el ámbito local.
-¿Qué tal es la convivencia de gobierno de su pacto con Compromís y Esquerra Unida?
-Hay buena sintonía y el pacto está bien afianzado. Todos los grupos tienen su espacio y está funcionando bien. Es positivo que hubiéramos compartido trinchera en la oposición frente al PP para ahora gobernar juntos.