VALÈNCIA. La falta de celeridad para dar salida a algunos proyectos en la ciudad de València, en el aire desde hace varios años, es un problema que se revela crónico. Aunque el Ayuntamiento de la capital del Túria está empezando a mostrar síntomas de descongestión -de las 8.000 licencias atascadas hace cinco años, quedan unas 4.000-, lo cierto es que algunas iniciativas de calado siguen sin salir de los despachos consistoriales, como es el caso del Boulevard Don Juan de Austria, donde Zara proyectó hace tres años un macro establecimiento de 5.000 metros cuadrados y sigue a la espera del análisis definitivo del área de Actividades.
La concejalía que dirigía Carlos Galiana el pasado mandato, y de la que se encarga ahora Lucía Beamud, declaró en 2019 el proyecto como prioritario, al entenderlo un agente dinamizador del comercio de la ciudad y especialmente del centro del Cap i Casal, además de un proyecto que generaría una bolsa de empleo a tener en cuenta. Pese a esta condición, a la que se le confiere un procedimiento de tramitación más ágil que a la vía ordinaria, el retraso en el visto bueno municipal mantiene en el limbo la inversión. En la concejalía de Beamud aseguran que tras este tiempo el informe correspondiente está ultimándose.
Tras la noticia publicada por este diario, no tardaron en salir las voces críticas del consistorio, las de la oposición, quienes pidieron al Ayuntamiento más medios técnicos y humanos para acabar con el embudo. Por ejemplo, la portavoz del PP, María José Català, dijo que el caso del Boulevard Don Juan de Austria es "una muestra más de la ineficiencia y lentitud del gobierno de Ribo y el PSPV". A su juicio, el gobierno municipal, "en lugar de facilitar que lleguen a València nuevas inversiones que creen empleo, pone trabas a la actividad económica".
Así pues, criticó duramente la gestión consistorial por ser "incapaz de poner los medios materiales y humanos necesarios para poner fin al atasco que tienen tanto el servicio de licencias urbanísticas como el de actividades". Los datos recientes de la concejalía de Beamud hablaban de que se mantienen 3.700 expedientes en trámite, si bien los populares aseguraron que la cifra se encuentra sobre los 4.200 aproximadamente, de los cuales 518 corresponderían a 2020; 658 a 2019; 458 a 2018; 446 a 2017 y unas 2.100 a 2016 o años anteriores.
La situación, que el equipo de gobierno está mejorando progresivamente, no ha conseguido calmar a los empresarios, algunos de los cuales han llegado a confesar el desistimiento de sus proyectos. "Mientras en ciudades como Cádiz en ocho meses se obtiene una licencia, en València se supera el año y medio y muchas veces pasado ese tiempo se sigue sin respuesta", lamentaba un empresario. “Esperar seis u ocho meses es coherente. Un año y medio es una tomadura de pelo”, subrayaba para advertir de que un grupos inversores ya le había trasladado su negativa a desembarcar en València por los retrasos en los procedimientos.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Fernando Giner, criticó la demora de tres años desde que se presentara el proyecto en el consistorio: "El proyecto se declaró prioritario en 2019 pero a pesar de esta declaración de intenciones esta durmiendo el sueño de los justos por decirlo de alguna manera". "No podemos parar de esta forma las iniciativas privadas en una ciudad como Valencia porque de lo contrario se marcharán a otro sitio", lamentó el portavoz naranja.
Para Giner, los inconvenientes en la tramitación "hay que superarlos buscando soluciones, pero no se pueden parar inversiones millonarias y generadoras de empleo sin explicación". De ahí que pusiera de relieve que los plazos en el consistorio "superan con creces lo razonable y son superiores a otras ciudades, por lo que desaniman la inversión en la ciudad". En este sentido, señaló que esta smenaa han sido "varios" los hosteleros y otro tipo de inversores los que pretenden reunirse con el grupo municipal al encontrarse "con el mismo problema".
Recientemente, para acelerar la tramitación de licencias el área de Actividades acaba de adquirir la tecnología 'BIM', que podría ayudar a agilizar algunos estadios en los trámites de licencias, ahorrando errores y actualizando los proyectos con mayor rapidez. Según fuentes consistoriales, la aplicación se ha adquirido este año y se está formando a los técnicos municipales para operar con ella entrado el 2021.