La peritación de las obras del Ayuntamiento de València investigadas en Taula se ampliarán

VALÈNCIA. Los investigadores del 'Caso Taula solicitarán la ampliación del peritaje de los contratos del Ayuntamiento de Valencia bajo sospecha de amaños y mordidas. Unos contratos, todos ellos, adjudicados mientras la concejala de Cultura era María José Alcón, y la alcaldesa Rita Barberá.  Las cuatro obras bajo sospecha de posibles amaños para cobrar mordidas son las adjudicaciones de las Torres de Quart, la Lonja, La Rambleta y el puente de Serranos, que están bajo investigación tras las grabaciones realizadas a la exconcejala de Cultura María José Alcón por el exgerente de Imelsa Marcos Benavent.

Así, y siguiendo el criterio del arquitecto que peritó las adjudicaciones, se solicitará una ampliación basándose en el informe que decía: "conviene señalar que hay otras fases en el desarrollo del conjunto de la misma obra susceptibles de irregularidades, como el cumplimiento de las directrices de Proyecto o los habituales extras en las obras de este tipo".

Las palabras del arquitecto vienen a refrendar las declaraciones hechas en el juzgado por Benavent, quien en su día aseguró que una de las formas de “cobrar mordidas” era a través de los sobrecostes o los modificados por causas ajenas a las obras, en referencia a aquellos contratos en los que venía estipulado que no podía haber sobrecostes.

Los contratos de estas obras, algunas de las cuales afectan a varios de los mayores monumentos históricos de la ciudad de Valencia, son los que están bajo la lupa de los investigadores por haber servido presuntamente para desviar dinero público para el pago de mordidas.

Conversación bochornosa

De hecho, la conversación que el exgerente de Imelsa y principal investigado de la causa Marcos Benavent grabó entre él y María José Alcón, y que abrió esta parte de la investigación, es una de las más bochornosas que obran en el sumario. En dicha conversación se puede escuchar como Benavent entrega presuntamente dinero en mano a la concejala que presumiblemente viene de las mordidas que los adjudicatarios de la obra han pagado.

El contenido de la misma es tan sonrojante que le costó a Alcón la dimisión como asesora municipal -ya no era edil-, su inmediata salida del Partido Popular, así como su renuncia a formar parte del equipo Municipal del PP en caso de salir elegida como concejal, puesto que iba en las listas de las elecciones municipales de 2015. La conversación literal entre Alcón y Benavent dice:

Alcón: "Mira lo de las torres, ha sido una lección... total"

Benavent: "Las torres, mira pam-pam. La semana pasada. Aquí tienes lo tuyo. Lo que pasa es que han hecho lo que han podido, de un millón doscientos hay que quitarles el IVA y se queda un millón y al hacer un 20 por ciento solo nos pueden dar 20.000 euros. Yo te he dejado ahí 10.000. He dejado 5.000 para el partido porque Alfonso viene así y yo me he quedado 5.000. 10.000 tienes ahí".

Las contrataciones peritadas costaron más de cuatro millones y medio de euros en total, sin contar el contrato de La Rambleta. El de la Lonja de Valencia se valoró en 1,03 millones, el de consolidación Torres de Quart por 1,4 millones y el de restauración del puente de Serranos y de la Trinidad fue de 2,3 millones. Por su parte, el contrato de La Rambleta fue de cerca de 20 millones de euros entre construcción y canon por explotación.