VALÈNCIA. “Llegan tarde, año y medio tarde”, critica el concejal de Ciudadanos Narciso Estellés. Este viernes se conoció el primer informe de la Sindicatura de Comptes sobre la EMT de València y el contenido del mismo es demoledor. Duro. Un compendio de errores y horrores. Desde que la mayoría de los contratos incumplen su plazo, hasta que se ha detectado “una importante debilidad en los sistemas internos de identificación, gestión y control de las operaciones sujetas a contratación por parte de la EMT”, o que los directivos cobraban desde tiempos de Rita Barberá más de 300.000 euros anuales en primas sin aprobar por los órganos de la empresa.
Hay una salvedad: prácticamente todas las críticas se dirigen a los problemas heredados, al caos en el que se hallaba sumido la empresa de autobuses, que aún no se ha corregido del todo. No es de extrañar pues que el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, de quien depende la empresa, asegurara a través de un comunicado que el duro rapapolvo de la Sindicatura coincide con la diagnosis que realizó su equipo al llegar a la EMT y saliera a la palestra para advertir que “se empieza a solucionar”. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, Grezzi mostró su confianza en que “se depuren las responsabilidades de los anteriores responsables”, dejando la puerta abierta a que se abran procesos judiciales.
Vaso medio lleno, vaso medio vacío, es cierto que las más de 20 recomendaciones que realiza el tribunal de cuentas valenciano sobre el funcionamiento de la empresa municipal son, prácticamente todas, a problemas de la herencia recibida que, como las meigas, existe. La mala noticia para el Ayuntamiento de València, y en concreto para el concejal, es que en todo este tiempo apenas se han solventando muchos de esos errores. Es decir, que el primer año y medio de legislatura se puede considerar tiempo perdido. De hecho fue esto lo que el concejal de Ciudadanos criticó: que durante el inicio de la legislatura la obsesión de Grezzi haya sido antes cambiar las líneas de autobuses, en lugar de solventar los numerosos problemas que había heredado de la errática gestión del PP de Rita Barberá. Lo de empezar la casa por el tejado. “Grezzi lleva más de dos años y medio queriendo demostrar no sé a quién que un buen gestor, pero realmente no lo es”, sentenció Estellés. “Éste es el resultado de depositar la primera empresa del Ayuntamiento en sus manos”, añadió.
En la EMT insisten en que muchos de los problemas que venían del pasado están en vías de solución. Así, recuerdan que hasta el año 2016 la EMT no disponía de un departamento de contratación, lo que suponía que cada área fuera la que hiciera y deshiciera, lo que provocó diversas situaciones de dudosa legalidad, tal y como denuncia en su informe la Sindicatura. Igualmente recordaron que en marzo del año pasado se dotó de unas nuevas normas internas de contratación para sacar a concurso todos los contratos que antes se prorrogaban sin que salieran a información pública. Con este nuevo sistema, dijeron, se respetan los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación.
Como ejemplo de esta nueva forma de actuar, en la EMT apuntaron que la mayor parte de los concursos puestos en solfa han salido a concurso o están en proceso de adjudicación. Es el caso de los del suministro de energía eléctrica o el arrendamiento financiero de autobuses, hechos por el anterior equipo gerente; de la vigilancia y seguridad, que no salía a concurso desde el año 2005; la limpieza de autobuses del 2003; los uniformes, de 1991 y que saldrá ahora después de la firma del Convenio Colectivo; el sistema de televisión en el bus, que es de 1997 y que está en periodo de recepción de ofertas; o la publicidad en marquesinas, del año 1987, que saldrá a concurso el próximo año.
Por otra parte, el Síndic alerta de que en las nóminas de los directivos hay conceptos recogidos en Convenio Colectivo pero con unos importes que no aparecen en tablas salariales ni en documentos aprobados por órganos de la entidad. El borrador de texto de Convenio Colectivo que ha presentado la nueva dirección elimina estas primas, apuntaron desde la EMT. Además, ya se han publicado en el Portal de Transparencia los sueldos de directivos.
En concreto la Sindicatura señala que en la revisión de las nóminas del personal de la EMT del ejercicio 2016 se ha observado que “incluyen determinados conceptos retributivos que no están contemplados en el convenio colectivo ni en documento alguno aprobado por los órganos responsables de la entidad”. Estos conceptos se denominan ‘Prima por responsabilidad y complemento de destino’, ‘Puesta en marcha’ y ‘Diferencia de categoría’, cuyos importes devengados en 2016 ascendieron a 336.893 euros.
A esta cantidad hay que unir que en las nóminas de 2016 hay otros conceptos retributivos que están recogidos en el convenio pero cuyos importes no están contemplados en las tablas salariales ni en documentos aprobados por los órganos de la empresa. Dichos conceptos se denominan ‘Primas por puesto directivo y por especial dedicación’, y el importe devengado en 2016 ascendió a un total de 313.065 euros.
La única gran discrepancia entre la gerencia de la EMT y el informe de la Sindicatura es la relativa a la opinión del órgano fiscalizador en torno a cómo se deberían contabilizar las subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento. Desde la EMT aseguraron que se sigue haciendo con los mismos criterios que se han venido aplicando hasta ahora por indicación de los servicios municipales, pero a la Sindicatura, “con salvedades”, no le parecen correctas. Pese a ser muy crítico con “el estilo Grezzi”, Estellés admitió que éste problema era más un error contable que otra cuestión.