Los sindicatos se sienten traicionados porque no se hayan recogido sus exigencias sobre quinquenios y sexenios laborales en la Ley de Acompañamiento, algo que ha repercutido negativamente en la negociación del convenio colectivo
VALENCIA. Después de dos décadas sin ningún marco laboral estable, los profesores de la Comunitat respiraban aliviados tras conocer que la Generalitat y las universidades estaban negociando un convenio colectivo para su personal. Todo podría complicarse, no obstante, a tenor de los últimos acontecimientos. Los sindicatos aseguran sentirse “ninguneados” por la directora general de Universidades, Josefina Bueno, y el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, porque la Ley de Acompañamiento no haya recogido aquello que les habían prometido desde el Consell: sus exigencias sobre quinquenios y sexenios entre el personal docente interino.
Igualmente este hecho ha provocado un “enfriamento” de la negociación paralela sobre el convenio colectivo y, por ende, una situación complicada en próximas reuniones. “Las cosas están en horas bajas”, afirma Amat Sánchez, representante sindical del Personal Docente e Investigador (PDI) en la Universitat de València (UV). “Cualquier negociación se basa en la buena fe de la otra parte, pero si no produce se termina por romper la confianza. Ahora mismo tendremos que trabajar en recomponerla”, explica.
Cabe recordar que los sindicatos universitarios pedían que el personal no funcionario, incluyendo interinos, tuviera derecho a cobrar dos complementos salariales marcados por la legislación estatal. En concreto, el complemento de productividad (quinquenios docentes) y el correspondiente a investigación (sexenios investigadores), algo que ya se estaba produciendo en algunos centros, pero sin reconocimiento formal. Aunque el Consell se mostró partidario al principio, finalmente ha optado por no incluir esta modificación.
"Tal y como está ahora mismo la ley, es insuficiente", reivindica Sánchez. Aunque esto no quiere decir que no lo haga más adelante en el convenio colectivo que está pendiente de realizar. “El problema es que si se incluye en dicho convenio, llegará mucho más tarde”, precisa Sánchez, “mientras con la ley estaría vigente desde enero”.
Hasta la fecha ha habido dos reuniones para abordar las negociaciones del convenio colectivo, la segunda de las cuales derivó en una discusión. Tras la misma, los sindicatos mostraron “su rechazo más absoluto a las formas de la Conselleria” y les acusaron de sustituir la “negociación” por una “aceptación” de su propuesta. Así, se mostraron indignados por el hecho de que se hubieran pactado unas cosas con la Comisión Técnica, pero finalmente se hubieran descartado en la redacción de la ley de Acompañamiento. También se quejaron porque solo les dejaran un día de plazo para presentar alegaciones.
Desde entonces, no ha habido contactos. Las partes están pendientes de que se celebre una tercera reunión para seguir trabajando, una cita que califican de “piedra de toque” para ver por dónde siguen transcurriendo las cosas. De momento, los sindicatos han enviado documentos con todas sus propuestas para que la Conselleria los evalúe de cara a dicho encuentro. “De entrada no parece que nos vayamos a poner de acuerdo, hay cuestiones delicadas como por ejemplo todo lo referente a los salarios”, manifiestan.