Este ha sido un año "raro" y, en cualquier caso, el de nuestro primer menú de contenidos. Nos hemos asomado a las analíticas para saber qué ha generado más hambre entre nuestros lectores y hasta hemos intentado comprender por qué
VALENCIA. La llegada del Anuario de Guía Hedonista ha servido para redondear el que ya es nuestro primer menú; el de 2016. Siete meses de propuestas, reflexiones y algo de criterio para sobrevivir a un año tan raro como proclama la última campaña de Spotify. Siete meses para compartir lo mejor de cada viaje gastronómico, sobre la lucidez de cualquier sobremesa y hasta los reflejos del placer que se ven a través de una copa. Siete meses de trabajo (y de barras y de postres y de mucha diversión compartida) gracias a los que ahora, con la entereza de Chus Lampreave hasta en la última de sus interpretaciones, cogemos las maletas y nos disponemos a revisar qué ha sido aquello que les ha interesado más a los lectores.
Lo más leído no es una obsesión para los que hacemos proyecto. Tampoco hemos querido que lo sea para el lector. No hay una lista de temas calientes visible. Tampoco demasiado accesible a este lado del charco. Sin embargo, ahora que nos hemos dado una vuelta por las marismas de la analítica los resultados nos han hecho reflexionar. Por qué, cómo, cuándo y hasta a quién. Titulares en definitiva, pero también cuerpos (de texto) lanzados con un éxito de lo más agradecido entre decenas de miles o miles según el caso.
Esta es la cosecha de 2016 y esto es lo que suponemos que ha sucedido para que así (nos) sepa:
Además de ser el título de una de las mejores cinco películas de Woody Allen, interiores son los que se ven en este artículo situado en el top 20 de nuestra lista. ¿Qué hacen los cocineros que más nos 'llenan' cuando llegan a casa? Camarena dice que ve los informativos, Rodrigo (La Salita) lee revistas de decoración, Laso (Momiji) ve un capítulo de Sons of Anarchy y Morell (Nozomi) de Narcos. Son solo algunos ejemplos y sabemos que al lector le gusta saber más de sus cocineros favoritos.
El artículo que inauguró la serie 'Cocinas del Underground' se propagó como una exhalación. Los cinco platos fundamentales del desayuno chino -o quizá los más típicos- se desarrollan en este reportaje en el que la cámara de Eva Máñez se cuela y flirtea con las cocineras chinas. Cromáticamente estimulante, no deja de ser una guía necesaria para algunas de las primeras visitas a estos dos geniales restaurantes.
Llevamos años rendidos a la cocina japonesa. Tanto que nos la hemos empezado a comer a través de nuestro recetario, desde la fusión hasta el integrismo (que no le sienta nada mal en su caso). En 2016 el más pintado tiene una hermana o un buen amigo que ya le ha dicho que nada es comparable a pasarse una semana jalando en aquel país. Hasta entonces, por suerte, los recursos de proximidad se multiplican. Y se especializan. Aquí abundábamos en la -también- infinita galería de postres japoneses que se asoman a Valencia y Doraemon nos gusta a todos.
En pocas ocasiones hemos insistido más en la función práctica de lo que compartimos. La divulgación de placeres tan próximos, de realidades gastronómicas tan ajenas al circuito comercial de pim-pam-pum, nos pirran. Entendemos que entre nuestros lectores haya primado el sabor de tanta autenticidad.
Esto no es cocina de mercado. Esto es cocinarte el mercado (del Cabanyal)
Hay un serial de barrios dentro de nuestras noticias más leídas de 2016. Lo consumen -y esto se puede rastrear, afortunadamente- los propios vecinos. Pero también los turistas. Los de la propia ciudad, decimos, y también los que pisan por allí de manera ocasional. Están todos los que son. Amunt, Benimaclet!
La ciudad nos excede. Sobre todo cuando descubrimos lugares como El Garatge, una barra de comida entre filipina y occidental plagada de honestidad y certeza. Tapas y Rock'n'Roll, una carta más bien corta y una cantidad de ilusión que es incluso secundaria ante el valor de la propuesta. Cuando se nota tanto el ánimo por recomendar un sitio, acaba siendo recomendado por muchos...
El reportaje gastronómico sobre Ruzafa de Paula Pons se sirvió en dos entregas. La primera tuvo mucho más que ver con esa cara del barrio más cosmopolita. Sin embargo, se leyó mucho más esta segunda entrega que -por resumirlo en un adjetivo- atravesaba su lado más bohemio. Y las vanguardias, claro.
De la inquietud a la barra, de la barra al hostelero, del hostelero al producto y del producto al productor. En Rausell hemos vivido como en pocos restaurantes. Por eso hemos querido ser parte de sus reivindicadores. Una admiración ganada desde hace tanto que es normal que -a base de lecturas- encuentre tantos afectos también cuando se exhibe online.
El buen café se abre paso en la ciudad de Valencia. Y, no, no crean que hace mucho de ello. Los evangelizadores de un café natural, tostado, sin azúcares añadidos ni químicos, son cuatro gatos adorables que están empezando a dar un giro a la ciudad desde el primer sorbo de la mañana. Vicent Molins se aproximaba aquí a dos de estas sherpas del grano oscuro a las que seguimos poniendo por referencia.
Más allá del 'tallaet': las dos mujeres que han colocado a Valencia ‘en el mapa’ del café
Ruzafa vuelve a pujar entre los sujetos más leídos del año. Esta vez lo hace con la encargada de limarse cada propuesta en este dulce sentido: Almudena Ortuño. Un catálogo de lo más extenso en postres a lo largo y ancho del barrio de moda en Valencia. "El último sabor no siempre es el más dulce; a veces puede ser ácido, amargo, cítrico. Desde la lima peruana a la cajeta mexicana, pasando por el cardamomo indio..."
Nos pasa a todos, pero -si nos lo permitís- a nosotros un poco más. "Es que vienen mis primos del pueblo... ¿dónde podemos cómo?". "Es que hace mucho que no la veo y... ¿dónde le puedo invitar a cenar?". Y los criterios de gasto y zona y las variables de más. En este caso, la propuesta era clara: dar solución concreta a un fin de semana. Un itinerario posible por el que entrar y salir. Tan sucinto y concreto que tuvo su audiencia. Su muy notable audiencia.
El Cabañal a veces parece concentrar todas las historias posibles. Las de un pueblo de pescadores y una Valencia hostil. Las historias de verano de una burguesía descastada. Es arroz (per con cuidado), pero es sobre todo mar en la cara y hasta en el plato. La historia presente y la Historia que entra y sale de su lado gastronómico, del que -claro- hablamos en uno de los 10 artículos más leídos del año.
La pasión gastronómica tiene su lado positivo: nos estamos replanteando la alimentación más allá del disfrute y sobre todo para con nosotros. Con las citadas evangelizadoras del café o con el enviado del #pandeverdad, Jesús Machi. Hablamos de todo, de lo esencial y de lo divino, y de los mitos mucho también. Ortuño vuelve a involucrarse contra las falsas ideas en un artículo que sirvió como arma arrojadiza en las redes sociales por lo que pudimos comprobar.
La operación bikini es infranqueable, pero cuando ya ha llegado el verano empieza a ablandarse el espíritu. Llevamos tantas hojas de revista cuché con remedios milagrosos -aquí no los encontrará- que para cuando el sol es de julio sabemos que el que ha llegado bien y el que no, take it easy. Pues bien, si uno hace apología de la pizza en pleno veranazo... sucede lo que sucede: que la audiencia, lo agradece.
En Valencia el invierno dura dos meses, pero solo un valenciano sabe lo largos que pueden ser. Para todo lo demás, ese otro tiempo en el que somos nosotros, están las terrazas. Claro que, en pleno estío, con recomendaciones del tipo tapas o del tipo vasos que suenan a hielo, el mensaje se difunde y aceptamos que ese momento caribe -en lo mental y lo político- nos alcance a todos como para disfrutarlo.
La videoentrevista a Nozomi ha sido la más larga de las publicadas hasta la fecha en Guía Hedonista. Así surgió y se sirvió, prácticamente con todas las escenas y todo su contenido. Pensamos que quizá podía hacerse largo para la audiencia, pero ni mucho menos. El origen del que ya es -por reconocimiento internacional- uno de los restaurantes más bonitos del mundo, pero sobre todo uno de nuestros imprescindibles para comer en Valencia.
El Ensanche es uno de los territorios más vertiginosos en la propuesta gastronómica de la ciudad. Lo es por sus restaurantes de referencia, pero también por la rotación de proyectos. Las llegadas y alguna entrada fueron las que propiciaron este reportaje. Sin embargo, su colección de nombres sirve como referencia para el que sigue siendo uno de los puntos más poblados por residentes y trabajadores de la ciudad. Muchos nombres y una oferta amplísima, quizá por ello tan leída y encontrada aquí.
Las reflexiones son uno de los géneros más agradecidos en arquitectura online. Calan y generan un retorno de comentarios y propuestas la mar de interesante, pero no siempre se cuelan -quizá no tan valorativos o tan información de servicios- entre los reventones de audiencia. Este sí lo logró y nos dice mucho de lo que significa. Significa que, efectivamente, hace demasiado tiempo que ya no podemos seguir viviendo de cara a la galería. Parece que son decenas de miles los que están tan convencidos como nosotros en que las experiencias tienen mucho de pieles hacia dentro.
No sabíamos si incluirlo, pero... al fin y al cabo es el segundo ítem más leído del año en Guía Hedonista. Nuestra selección de los mejores restaurantes de Valencia (y por qué) no ha dejado de acumular más y más audiencia, con ese efecto bola de nieve que nosotros -por el momento- llevamos bien. La clasificación es sencilla, pero cualquiera de los implicados en su escala sería una recomendación de cara a 2017 y clara para nosotros por muchos motivos.
Y como diría el gran Joaquín Luqui, "tú y yo lo sabíamos... es el número 1". Objeto de acalorados debates en muros de Facebook, imagen recurrente en grupos de WhatsApp y, sobre todo, guía de referencia para completistas de la que con los años se ha convertido en la tapa más transversal de España. Sencilla y potente, desestacionalizada por naturaleza, accesible para cocinillas pero elevada por los aquí citados a otras alturas, el ranking de las bravas ha sido visitado muchas decenas de miles de veces en apenas unas semanas.