VALÈNCIA. La buena marcha del mercado inmobiliario en València también tiene su reflejo en el segmento del alto standing. No solo por el importante número de transacciones que se cierran, sino también por la elección de la plaza valenciana de consultoras especializadas en las viviendas de lujo. Este es el caso de aProperties, perteneciente al grupo aFinance, que aterrizaba en la ciudad de València a finales de 2017 ante el dinamismo inmobiliario en la ciudad que cada vez acapara un mayor interés por parte de los inversores. “El mercado de viviendas de lujo seguirá creciendo en València tanto en transacciones como en precios y se consolidará en dos años”, asegura el CEO de la consultora aProperties, Armando Lasauca, en una entrevista con Valencia Plaza.
La compañía, que iniciaba su periplo por el sector inmobiliario en 2014 abriendo delegación en Barcelona, está centrada en la intermediación inmobiliaria en el segmento medio-alto standing tanto en venta como en alquiler de viviendas y oficinas. Dos años más tarde irrumpió en Madrid y a finales de 2017 llegó a la plaza valenciana donde actualmente cuenta con una cartera de 250 propiedades en venta y 160 para alquiler con previsiones de crecer tanto en plantilla como en volumen de transacciones.
La compañía alcanzó los 180 millones de euros en transacciones en 2018, un 25 % más que en el ejercicio anterior, y gestionó más de 1.000 operaciones. En València consiguió un volumen de intermediación inmobiliaria de 25 millones de euros en el pasado ejercicio, una cantidad que prevén triplica al cierre de 2019. "Hasta septiembre de este año ya llevamos 50 millones y esperamos llegar a los 80-100 millones", augura.
Con un modelo de negocio centrado en grandes metrópolis de más de 1,5 millones de habitantes, el CEO de aProperties admite que la elección de València no fue casual. "Nos decantamos por esta ciudad porque es la tercera más importante de España y cada vez concentra un mayor interés inversor. Marbella y Palma de Mallorca son otras ubicaciones muy interesantes en cuanto al sector inmobiliario, pero no en cuanto a densidad población", explica. Su actividad se concentra en las zonas más prime de las ciudades como el barrio de Salamanca en Madrid o Pla del Remei en València con un amplio abanico de productos que van desde pisos por dos millones de euros a inmuebles por 300.000-400.000 euros.
"No pretendemos morir del éxito con la venta de inmuebles por dos millones de euros, sino que también ofrecemos pisos por 300.000-400.000 euros. Nosotros en precio medio en València estaríamos en alrededor de entre 500.000-600.000 euros; en Madrid, 800.000 y en Barcelona 700.000 euros. Esta es la media de ventas, pero la semana pasada, por ejemplo, cerramos en Valencia una operación por 1,6 millones y no es una caso aislado, pero lo que más se vende es de 500.000 euros que es nuestro foco de negocio para la familia de un alto-medio standing", explica.
"El mercado inmobiliario valenciano es muy interesante. El ciclo inmobiliario dura aproximadamente unos 15 años y en València la tendencia alcista ha llegado un poco más tarde que en Madrid y Barcelona de manera que su consolidación vendrá más tarde", afirma. "En el número de transacciones ya vemos que van incrementándose a dos dígitos desde hace un par de años y a nivel de precios también se incrementan pero muy linealmente lo cual es positivo para evitar burbujas o cambios más bruscos. En el segmento del lujo los valores suben más despacio igual que cuando bajan por eso nosotros ponemos el foco en el medio-alto standing", señala.
Según reconoce Lasauca el mercado viviendas de lujo se mueve con otros ritmos que el de inmuebles con menores precios que "dependen mucho más del estado de los bancos". En cualquier caso, su radiografía del sector en general es de un escenario "saludable" con una demanda permanente. "Los tipos de interés están muy bajos a nivel europeo y los bancos tienen muy presente la crisis y, por tanto, no han hecho locuras en los últimos cuatro años dejando dinero a quien no lo puede devolver. Esto ayuda a que la subida no sea tan exponencial y que en caso de desaceleración de la economía sea mucho más suave", sostiene.
Además, remarca que los precios se mantienen "estables" incluso con alguna corrección a la baja de cerca del 5% en los alquileres de ciudades como Madrid y Barcelona. "A nivel comparativo con otras ciudades de España como Londres, Roma o Bristol somos mucho más baratos", afirma. Y en este sentido destaca la fortaleza de la plaza valenciana. "València tiene un potencial increíble con buenas infraestructuras y ubicación. Lo tiene todo para llamar la atención de los extranjeros", enfatiza.
Precisamente el perfil internacional acapara gran parte de las operaciones de la compañía, tanto en compra como en alquiler, transacciones que en Madrid y València aumentan frente a Barcelona donde el 'apetito' inversor retrocede. Este cliente procede principalmente de países europeos situándose a la cabeza Francia, Italia y el mercado anglosajón tanto en el cap i casal como en la ciudad condal, mientras que en Madrid suele ser capital latinoamericano, especialmente venezolano y mexicano, aunque coge impulso el centroeuropeo.
Y es que pese al Brexit la demanda británicos no ceja. "Al principio sí que se notó la incertidumbre, pero ahora curiosamente ha aumentado la demanda de cliente anglosajón porque tener un dinero invertido es interesante", sostiene. Eso sí, debido a la caída de la libra las operaciones que realizan son de menor importe y tamaño, pero "siguen comprando y lo seguirán haciendo", recalca. Una situación que, a su juicio, puede suponer una "oportunidad" de negocio.
"Los números de València son más apetecibles porque el precio de compra es menor y la rentabilidad en el alquiler puede llegar a ser del 5,5% frente a Barcelona donde está entre el 3-4%. Eso es interesante para el inversor", señala. Un inversor que al principio del 'procés' en Cataluña empezó a decantarse por la plaza valenciana ante la incertidumbre política. "Muchos sí que nos dijeron que estaban mirando otras ubicaciones como València", afirma. No obstante, puntualiza que en estos momentos no perciben que exista un trasvase de Cataluña hacía otros puntos de España. "Por ejemplo, la semana pasada nos compró un inversor aquí que había comprado también en Barcelona", apunta.
Respecto al mercado del alquiler, considera que los precios seguirán subiendo de una manera progresiva y será en 2021 cuando se alcanzará una estabilización y consolidación del mercado, una vez concluya el actual ciclo inmobiliario.
La consultora aProperties lanzó su división de oficinas hace unos meses con un total de 150 activos situados en zonas exclusivas de Madrid y Barcelona, un departamento que no descartan incorporar en su delegación de València en el medio plazo. "Nuestra idea es consolidar el departamento y cuando lo tengamos todo bien estudiado implementarlo en València. Quizás a mediados del 2020, pero una vez estemos consolidados en la ciudad y hayamos aumentado el equipo. Será entonces cuando abriremos el abanico no solo a oficinas, sino también al alquiler temporal que es de uno a once meses", avanza.
Por el momento, ya han realizado un incipiente testeo del segmento de oficinas en la ciudad en donde aprecian importantes diferencias respecto a otras capitales. "En Madrid y Barcelona hay muchos edificios de uso exclusivo de oficinas. En cambio en València hay un uso mixto de los inmuebles con sinergias con residencial. Nuestra primera impresión es que hay menos edificios solo para oficinas, pero igualmente vemos que el mercado de oficinas en València está activo y hay empresas que se quieren instalar aquí", comenta.
De cara al futuro, sus previsiones sobre la evolución del mercado son positivas. "En Madrid y Barcelona empieza a estar consolidado el mercado de las viviendas de lujo, estimamos que en València la estabilización llegará en dos años porque todavía queda algún incremento progresivo tanto en volumen de precio como en transacciones. Cada vez hay un mayor interés por València. Históricamente el rico de provincias quería comprar en Madrid y, aunque sigue, ahora también abre abanico a València", resalta Lasauca.
Ante este auge inversor, aProperties prevé aumentar su plantilla en 20 personas en su delegación valenciana y cerrar 2019 con 50 profesionales. "Nuestro propósito es consolidar València. Hay mucho pastel aquí que cortar y mucho negocio que hacer como para no desfocalizarnos en otras zonas como Alicante, Dénia o Jávea que son mercados interesantes, pero que quizás son más de segunda residencia. Nosotros aterrizamos en València con el objetivo claro de ser la consultora referente en la ciudad", concluye.