Pregunta a los vegetarianos de València por sus restaurantes preferidos, y comprueba si sale este nombre
VALÈNCIA. Qué verdes están los de Hedonista. Oye, pues sí, ¿y qué? Se sienta a mi vera Raisa Gallegos, la chica veggie de este equipo. Comentamos el nuevo pálpito de la ciudad, donde en lo que va de año ya han abierto hasta cinco restaurantes veganos, y me revela que el escondite preferido de muchos comedores de verdura es Les Maduixes. Un negocio que se instaló en el barrio de Algirós en 1986, cuando todavía hacía falta tirar de valor para retirar la carne y el pescado de la carta. El panorama ha cambiado desde entonces, pese a que algunos platos se mantienen, mejorados en su presentación o ingredientes.
¿Acaso no es la musaka griega una delicia imperecedera? Tan apetitosa como el pastel de puerros y gorgonzola, la escalibada con queso de cabra y pesto, la ensalada de garbanzos y hierbabuena, o el arroz integral con algas y verduras. "Me quedo con la 'reganyà' con aguacate, hummus y cebolla caramelizada", suspira Raisa. Y entonces se acuerda de aquel día que comió de menú: endivias con hummus de aperitivo, crema de setas, musaka y, de postre, tarta vegana de chocolate. Todo por 14'90 euros. "Me pareció muy equilibrado en cantidad y muy ajustado en precio, algo que no siempre pasa si pides a carta", revela.
Nuria Puchades, cocinera y actual propietaria, le contaba a Paula Pons que hace años los clientes se levantaban enfadados y se iban del restaurante cuando se les decía que estaba prohibido fumar. También muchos otros se quedaban precisamente por eso. Este espacio lleva por delante su ideología, incluso en la oferta de agua, que proviene del manantial natural y mineral de Benasal. Muy interesantes son también sus zumos (4'50 euros cuesta el de Clorofila, con manzana, apio, limón y espinacas) y sus infusiones, confeccionadas por ellos mismos, de tipo digestivo, relajante, depurativo... Será por propiedades.
¿Qué más, qué más? "La atención es muy buena y el local resulta muy acogedor. Hay una ventana a la cocina y pocas ventanas a la calle, pero el ambiente sigue siendo agradable e íntimo, sobre todo si vas a la hora de la cena", cuenta Raisa. Ocasiones especiales, aquí. Jornadas fatigosas en las que apetezca dar tregua a los colmillos, también.
Que sí, que Hedonista esta verde. Y València también.