LISBOA (EFECOM). Lisboa dio hoy un paso "estratégico" en su transformación como una de las capitales europeas de referencia tras el acuerdo para albergar la Web Summit, considerada una de las mayores citas tecnológicas y de innovación del mundo, hasta 2028, a cambio de una inversión anual de once millones de euros y que València quería traer a la ciudad.
"Estamos muy felices de estar en Lisboa otros diez años", dijo Paddy Cosgrave, cofundador de la Web Summit, durante el anuncio de la decisión, en compañía del primer ministro portugués, António Costa, y del alcalde de la capital lusa, Fernando Medina.
El acuerdo establece que Lisboa aportará once millones de euros anuales -un total de 110 millones- y ampliará el recinto ferial destinado a la cumbre con el objetivo de darle una mayor dimensión a la convocatoria. Contempla también una "cláusula de rescisión" que obliga a la Web Summit a indemnizar a Portugal en caso de incumplir el contrato "por el esfuerzo que el país está haciendo", según explicó el ministro de Economía, Manuel Caldeira Cabral.
El espacio destinado a la Web Summit, en el recinto ferial del Parque de las Naciones, se duplicará, adelantó el alcalde de Lisboa, que evitó cuantificar el coste del proyecto pero apuntó que los recursos se liberarán del Fondo de Desarrollo Turístico de la ciudad.
Para el primer ministro Costa, este acuerdo demuestra que "Portugal es un país de oportunidades" y que "va a seguir transformándose". "Si queremos más empleo, tenemos que apostar por esto", afirmó Costa, convencido de que, más allá de su atractivo turístico, este foro es una oportunidad para "proyectar a Portugal como un país de innovación y tecnología".
La Web Summit, que según Costa ha dejado ingresos por unos 300 millones de euros en el país, será un elemento para atraer "empresas altamente tecnológicas". El mensaje para las nuevas generaciones es claro, añadió: "Se debe apostar por Portugal, no porque Portugal esté de moda, sino porque Portugal cambió y este cambio va a continuar".
"Ganamos porque fuimos capaces de presentar la mejor propuesta. La Web Summit se queda, va a desarrollarse y con eso apoyamos el desarrollo de la ciudad", sostuvo el alcalde de Lisboa. La decisión tiene un "sentido estratégico, un sentido de cambio irreversible en la ciudad y en el país", subrayó Medina durante un acto celebrado en el Altice Arena de Lisboa, escenario de la próxima edición de la Web Summit, entre los próximos días 5 y 8 de noviembre.
Medina consideró que este paso "significa hacer de Lisboa definitivamente una capital de inversión, de emprendedores y de talento", que impactará en la economía y la cultura. Lisboa se impuso a otras capitales europeas que aspiraban a albergar el foro tecnológico, entre ellas Madrid, Berlín, París, Londres y la ciudad española de Valencia.
Ganamos una competición muy difícil con algunas de las principales ciudades del mundo, en una competencia abierta", insistió Medina. Las autoridades portuguesas confían en que la decisión se traduzca en importantes ingresos para la ciudad.
La última edición reunió a participantes de 170 países, entre ellos 1.200 oradores, 2.500 periodistas y 2.200 empresas y la organización vendió más de 12.000 entradas a jóvenes de entre 16 y 23 años. Según estimaciones oficiales, la Web Summit reunió a unas 60.000 personas y supuso para Lisboa ingresos por unos 300 millones de euros durante una semana, sólo en servicios relacionados con hotelería, restauración y transportes.
Además, las compras mediante tarjetas se incrementaron un 56 por ciento y los movimientos en cajeros un 11 por ciento. La Web Summit se estrenó en Dublín, donde se celebró entre 2009 y 2015, antes de mudarse a Lisboa, en 2016, y ha ido creciendo en importancia hasta convertirse en uno de los foros más importantes del mundo. Entre sus panelistas figuran el expresidente francés François Hollande, Al Gore o Caitlyn Jenner.