VALÈNCIA. Las elecciones municipales se celebrarán el próximo 28 de mayo, lo que conlleva un aumento de la temperatura en las principales fuerzas políticas que aspiran a gobernar en los distintos consistorios. Sin duda, una de las peleas más interesantes y competidas se produce en el Ayuntamiento de València, donde existen tres partidos favoritos para ser los más votados: Compromís, que defiende la Alcaldía sostenida por Joan Ribó; el PP liderado por María José Catalá como principal fuerza de la oposición y el PSPV capitaneado por la vicealcaldesa Sandra Gómez, que aspira a una remontada que le conduzca a la vara de mando.
En el PP, nada nuevo bajo el sol. Más allá de las posibles sorpresas que puedan producirse en la candidatura, la hoja de ruta de la líder municipal, María José Catalá, es apurar los plazos y revelar los protagonistas de su lista más adelante. La formación popular, haciendo gala a su previsibilidad, mantiene su formato clásico de una lista controlada y designada por la candidata a la Alcaldía, por lo que más allá de algún 'fichaje' estrella que pueda reclutarse, no se esperan -ni desean- sobresaltos en el proceso. El mensaje interno es claro: unidad y respaldo a la líder en sus decisiones.
Aunque la designación de candidatos es similar a la del PP, más creativo y arriesgado es el camino elegido por Sandra Gómez en la formación socialista a la hora de difundirlos. Días atrás, la vicealcaldesa anunció por sorpresa en un acto -y con la protagonista presente- la continuidad en los puestos de salida de la concejal de Acción Cultural Maite Ibáñez en la candidatura y el compromiso de que será la teniente de alcalde de "toda la cultura de València" si gobierna.
Pero Gómez no se ha quedado ahí: el grupo socialista ha convocado un acto para este lunes para presentar su proyecto y aspirante para la Concejalía de Cultura Festiva, que el PSPV no ostenta desde 1991. Una fórmula, la de los anuncios por goteo y generar expectación mediante cebos, que recuerda a los 'realities' televisivos.
De esta manera, y aunque en el plano autonómico el presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, ha dado la orden de evitar entrar en precampaña y seguir priorizando la gestión sin ahondar en cuestiones relacionadas con las urnas y las candidaturas, la estrategia de Gómez sí parece pasar por generar clima electoral, como se evidencia de esta manera de ir anunciando la composición de sus listas.
Así es la quiniela que circula sobre la apuesta del PSPV para la Concejalía de Cultura Festiva
Otra fórmula distinta ha sido la elegida por Compromís. La coalición valencianista, a petición del propio alcalde, ha abandonado las primarias abiertas tradicionales para tratar de, alguna forma, controlar y equilibrar las candidaturas. En este sentido, el propio Ribó había admitido públicamente que este tipo de primarias conllevaban que, en ocasiones, se produjeran ausencias de perfiles necesarios para la gestión en el consistorio.
Así, esta formación ha sido la más madrugadora a la hora de poner en marcha su proceso de elección de candidatos. Pese a esta nueva fórmula, las votaciones internas en las distintas patas de la formación para elegir a los candidatos también han sido fuente de tensiones, especialmente en Iniciativa, donde todavía flotan recursos que cuestionan los resultados declarados oficiales.