VALÈNCIA. Los cines de MN4 también cierran. Las salas del centro comercial se suman a otras como los cines Lys, Babel o Kinepolis, una lluvia de cierres temporales que están dejando a València sin la posibilidad de ver cine en gran pantalla. Los responsables de la sala, en este caso, critican con dureza a la Conselleria de Sanitat, a la que acusan de haber impulsado "constantes restricciones, limitaciones absurdas y carentes de justificación técnica".
Cabe destacar que el cierre de los espacios culturales no ha sido decretado por la Generalitat, aunque bien es cierto, la limitación de horario y movilidad ante la escalada de la pandemia ha afectado a su rendimiento. "Queremos dejar muy claro que no cerramos porque exista riesgo alguno, ya que LOS CINES SON UN LUGAR SEGURO. Desde el primer momento, y con una gran inversión tanto económica como en capital humano, nos hemos adaptado a esta nueva circunstancia provocada por este maldito virus, cumpliendo escrupulosamente con la totalidad de la normativa específica al respecto, e incluso más, y hemos ofrecido a nuestros clientes un entorno en el que sentirse seguros, cómodos y donde poder disfrutar de las películas en las mejores condiciones de calidad, limpieza, higiene y seguridad", reflejan en un comunicado.
De igual forma recalcan que no se ha dado ningún brote tanto en cines como teatros, una de las grandes bazas de los sectores culturales para defender su apertura, bajo el lema 'Cultura segura'. Pero las limitaciones no es la única dificultad a la que se han tenido que enfrentar las salas, frente a unas grandes distribuidoras que han optado por esquivar los cines para apostar por el streaming. "Gracias a vosotras; distribuidoras pequeñas, medianas, y grandes. Nada que agradecer a Disney y Paramount Pictures. Vuestro abandono a las salas podría titularse Historias lamentables", reflejaban desde los cines Lys la pasada semana.
Los gestores de la sala de MN4 también afean al Ayuntamiento de Alfafar y la administración autonómica "la negativa a reducir de forma proporcional los impuestos (IBI, etc.) durante los meses que por imperativo gubernamental nos hemos visto obligados a estar cerrados al público, así como, en las últimas semanas, la brillante decisión de incluirnos dentro del confinamiento perimetral del núcleo poblacional de Alfafar"
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