VALÈNCIA."La primavera ha llegado a la ciudad/no sabes lo bien qué me sienta, papá" cantaban Delafé y las flores azules en 2010. Ayer se inauguró, con la fase 1, la más extraña y corta de las primaveras, que solo durará un mes. Ya lo hizo de manera oficial el pasado 20 de marzo, pero ayer València inauguró la desescalada con un sol radiante y con las primeras reaperturas culturales. Las librerías ya no necesitaban operar a través de cita previa y los museos volvían a acoger público. Con Madrid y Barcelona aún en fase 0, el IVAM, el Museu de Belles Arts de València y el Centre del Carme se convertían en los principales centros de arte que inauguraban esta desescalada cultural, solo precedidos en magnitud por el Centro Botín de Santander que hizo lo propio el pasado martes.
A las 10 de la mañana ya había gente esperando a que abriera el Institut Valencià d'Art Modern. La inauguración del nuevo proyecto de Jorge Peris, o la gran muestra Orientalismos, que apenas se pudo disfrutar una semana antes de la crisis coronavírica, tal vez fueron las principales atracciones de esta vuelta al museo. Todo sea dicho, el hecho de que fuera el principal museo abierto atrajo a una buena cola de medios de comunicación, muchos también de Madrid, inéditos en la agenda habitual del museo. El director del IVAM, José Miguel G. Cortés estuvo un buen rato concediendo entrevistas y en muchas dejó caer lo mismo: "No abrimos el mismo museo que cerramos hace dos meses. Cerramos un museo muy participativo muy relacional, donde la gente intervenía en conferencias, en talleres, etc. Hoy lo abrimos con mascarillas, con guantes y distancia, pero el contenido y la esencia es la misma, que es el deseo de ser cada vez más inclusivo y más participativo", explicaba.
Las primeras personas que visitaron el museo fueron aquellas cercanas al museo o al artista Jorge Peris. Pero tampoco tardaron en llegar los primeros visitantes. El museo, más allá de las medidas higiénicas de sobra conocidas (gel hidroalcóloquico, mascarilla, guantes, aforo, etc.), está prácticamente igual de cómo se quedó. Las muestras no se han desmontado, y el trabajo de estos meses ha sido el de hacer un importante papeleo para que se queden todo lo posible: "El problema del IVAM es que muchas de las obras que expone provienen de las colecciones de otros centros de arte y colecciones. Como esta situación ha afectado a todo el mundo y ha trastocado todas las agendas, estamos pudiendo alargar las cesiones para que las exposiciones aguanten", comentaba a Culturplaza Cortés.
Unos cientos de metros más allá, el Carmen también luce igual y totalmente diferente a la vez. La desescalada será la oportunidad para volver a conocer los barrios de València sin turismo mediante. Las terrazas, las calles y el propio Centre del Carme dependen ahora, otra vez, de la propia ciudad de València. El centro de arte contemporáneo, que acoge media decena de muestras, cerró sus puertas en vísperas de las fallas y totalmente centrado en ellas. Ahora perduran, como el artista Escif esperaba con el busto de su obra en la plaza del Ayuntamiento, como monumentos de otra época, objetos arqueológicos de aquel año que no fue.
Por los claustros del CCCC pululaban sus trabajadores y trabajadoras recordando los estrictos protocolos que se han puesto a punto para la reapertura. Se han instalado flujo de movimiento para que la gente no se pueda cruzar, las puertas de las salas estarán o abiertas, o las abrirán el propio personal de salas. "Hemos incluso desinfectado todas las obras expuestas", comenta José Luis Perez Pont a este diario. Todas las salas del Centre del Carme están abiertas al público excepto la Ferreres, en la que Fuencisla Francés dio paso la semana pasada a Maribel Doménech. La muestra ya está lista, pero hasta que no se pueda hacer la inauguración, solo estará disponible para su visita virtual.
El Centre del Carme reabre aunque es cierto que su agenda se ha paralizado. No habrá nuevas inaguraciones al menos hasta final del verano. Así que las fallas experimentales, Escif, Carlos Pérez, Art al Quadrat y la colectiva Between debris and things seguirán siendo visitables durante unos meses más. Tampoco hay fecha concreta para que se retomen las actividades paralelas de mediación y pedagogía artística. "Vamos a ser todo lo cautos que nos exijan y más", aseveró Perez Pont.
Finalmente, el Museu de Belles Arts ha habilitado un recorrido de una única dirección en la que, como si se tratara de la tienda de una conocida tienda de muebles, propone recorrer todo el recinto para poder salir. La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, acompañada del director del museo, Carlos Reyero, fueron los encargados de reabrir las puertas del centro de arte, que también inauguraba nueva recepción y está en medio de importante cambios en su entrada, previsto antes de la pandemia. Dos de las tres exposiciones temporales actuales (Ni clàssics ni moderns y Josep Ginés (1768-1823). La matança dels innocents) se han prorrogado hasta septiembre, a pesar de que -en un primer momento-, se iban a desmontar en mayo. La tercera, dedicada a Sorolla, mantiene su agenda hasta agosto.
La realidad de los tres centros es que, si bien hubo contadas personas que estaban esperando en la puerta para entrar y volver a disfrutar de los museos, ayer se optó más por las terrazas que por los museos. También cabe señalar que ayer no dejaba de ser un lunes laborable más. Los directores de los centros de arte, en el Día Internacional de los Museos, que se suele utilizar para reflexionar el espacio y el discurso museístico, tenían el difícil equilibrio de publicitar su reapertura sin sonar imprudentes.
Sin grandes celebraciones ni actividades, este Día Internacional de los Museos quedaba especialmente contenido, reflejo de la incertidumbre ante un modelo de centro de arte que no sabe cuánto tiempo va a mantener estos cambios, y cuántos de estos van a perdurar y van a suponer un giro en su carácter y misión. Para Pérez Pont, "esta crisis sanitaria demuestra que hay que poner las miras en la accesibilidad y en los contenidos online, para que la actividad cultural no dependa de unas circunstancias y de un lugar". Por su parte, Cortés cree que "ahora es el momento en el que las instituciones tienen que poner más de su parte para apoyar a los artistas".
La desescalada en la Comunitat Valenciana dará inicio el 1 de marzo