VALÈNCIA. La compleja constitución de las mancomunidades ha dado pie a la aparición de nuevos liderazgos comarcales y a la consolidación de otros. No obstante, todavía no ha terminado el proceso de configuración de entes supramunicipales tras las elecciones del 28 de mayo. Aún quedan numerosos consorcios.
Desde la perspectiva de la capital, las mancomunidades se contemplan como organismos lejanos y residuales comparados con la Generalitat o la Diputación de Valencia; en cambio, para municipios como Benavites, Otos, Bicorp, Rótova o Lloc Nou de la Corona (por citar algunos ejemplos de diferentes espacios de la provincia) resultan fundamentales.
Servicios sociales, ayudas contra la despoblación, agentes de impulso de empleo, promoción turística y otras prestaciones mancomunales son básicas para el día a día de poblaciones pequeñas ( y otras que no lo son tanto), con escaso presupuesto y reducida plantilla en sus ayuntamientos. Las mancomunidades cada vez disponen de más recursos y acceden a un mayor número de ayudas de diferentes entidades autonómicas, nacionales y europeas.
Con la política nacional atascada pendiente de la elección de presidente y con la regional arrancando una nueva legislatura, la pugna se ha comarcalizado y ha dado pie a una agitada competencia -como ha venido detallando Valencia Plaza- para dirigir estos organismos. También ha potenciado a dirigentes locales y les ha otorgado un pedigrí comarcal.
En l´Horta Sud, la comarca más poblada con 450.000 habitantes, el alcalde de Sedaví, José Cabanes, se ha erigido como el principal mandatario institucional socialista de la provincia con un refrendo casi unánime de todos los partidos -excepto una abstención de la formación local de Albal Avant- para que continúe como presidente de la Mancomunitat.
En La Safor, con 31 municipios y 175.000 pobladores, Voro Femenía ha logrado lo mismo. Alcalde sempiterno de l´Alqueria de la Comtessa, conoce cada palmo de la comarca y de su partido a nivel provincial. Por ese motivo posiblemente sea secretario de organización del PSPV en la Safor y asesor en la Diputación de Valencia. A ello suma su carácter cercano -como el del antes citado Cabanes- que le ha permitido concitar voto de sus conmilitones, del PP, de Compromís o de partidos locales.
Se trata de dos referentes comarcales consolidados, mientras que en el caso de Fran López, máximo munícipe de Rafelbunyol, el hecho de haber alcanzado la presidencia de la Mancomunitat de l´Horta Nord (que agrupa a una decena de municipios), le permite recuperar impulso en su partido, el PSPV, cuyas juventudes regionales dirigió, tras verse envuelto a una polémica por su vacunación prematura en pleno fragor covid.
Para el alcalde de Vinalesa, Francesc Puchol, presidir la diminuta Mancomunitat del Carraixet (cinco municipios que circunvalan este barranco en l´Horta Nord y que no forman parte de la anterior entidad comarcal) ha sido una cuestión circunstancial y de premio a su veteranía. Como reconocimiento ha constituido para la alcaldesa de Bicorp, Nuria Mengual -también socialista- a la gestión de su población dirigir, en su caso con un pacto de alternancia con el PP, la Mancomunitat de la Canal.
En cambio, el nuevo rol de mandatario comarcal supone un claro ascenso para dos dirigentes en alza. Por un lado, para Luis Francisco López Yeves, alcalde del PP en Venta del Moro desde 2011, presidente de la comisión de Modernización de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias en el mandato que se extingue y proclamado por mayoría máximo responsable de la Mancomunidad de Interior Tierra del Vino.
Esta entidad resulta importante para los principales municipios que la configuran, Utiel y Requena, y fundamental de cara a los restantes, bastante más pequeños, como la citada Venta del Moro, Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Sinarcas, Fuenterrobles o Villagordo del Cabriel, que pueden acceder, en conjunto, a fondos europeos.
Por otro lado, para se podría equiparar con un ascenso político para el pujante alcalde de Albaida, Alejandro Quilis, de Compromís, quien accedió a la vara de mando en noviembre del pasado año tras una renuncia inesperada por la anticipación de su antecesor, Josep Albert.
Quilis consolidó su cargo tras los comicios del 28 de mayo con un apurado pacto con el PSPV que impidió que gobernara el PP , la formación más votada, y ahora ha dado el salto a la presidencia de la Mancomunitat de la Vall d´Albaida, que engloba a 34 términos municipales. Lo ha hecho con el impulso de la formación comarcalista Ens Uneix, que arrastra al PP por su acuerdo en la Diputación de Valencia.
Ya solamente queda una mancomunidad relevante por decidir presidente. Se trata de la de la Costera-Canal, que tiene de plazo hasta el 13 de julio para constituirse. El PSPV, partido mayoritario, está intentando dilucidar si su candidata será la actual presidenta y alcaldesa de Vallada, María José Tortosa, o si su propuesta lleva el nombre el primer edil de Cerdà, José Luis Gijón. Ambos aspiran al cargo.
El que salga de esa pugna interna posiblemente presida la entidad comarcal, como lo consiguió en apurada segunda votación Paqui Momparler, alcaldesa de Senyera, tras superar primero a Txema Peláez, rival dentro del propio PSPV.
Y la batalla seguirá en los consorcios. En Pactem Nord el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, se postuló en la ejecutiva socialista y, posteriormente, como anticipó este periódico, fue elegido presidente de este organismo comarcal que agrupa a los 23 municipios de l´Horta Nord.
Otro nombre a tener en cuenta es el de José Vicente Estruch, primer edil de Guadassuar. Con toda probabilidad será el candidato por el PP a presidir el importante consorcio Ribera-Valldigna, que agrupa hasta 51 municipios y a la tres entidades locales de la provincia (Barraca d´Aigües Vives, Mareny y El Perelló) y tiene como objetivo prestar el servicio de tratamiento de residuos domésticos y la gestión de ecoparques.
Estruch, que tras un emocionante -y dilatado en el tiempo- recuento logró la mayoría absoluta en su localidad y recuperó la alcaldía, posiblemente comandará, una vez se constituya en octubre este consorcio, una poderosa entidad que precisamente tiene la sede en Guadassuar y en la que participan también Generalitat y Diputación. Será uno de los referentes emergentes.