La tensión política se desata en las comarcas con la constitución de las mancomunidades

VALÈNCIA. El miércoles por la noche Bielsa sonreía en la cena a la que acudió en Sedaví. Había solucionado uno de los rifirrafes en los que andaba concentrado para asentar su pujanza en la provincia. Robert Raga, alcalde de Riba-roja, no optaría a presidir la Mancomunitat de Camp de Túria. Lo hará en solitario por el PSPV la alcaldesa de Benisanó, Amparo Navarro, afín al citado Carlos Fernández Bielsa y a la secretaria general de la comarca y diputada provincial, Lola Celda.

El pleno tendrá lugar el sábado 23 de septiembre. Han escogido fin de semana con la intención de poder concitar mayor asistencia en un pleno comarcal que reunirá a 34 representantes de 17 municipios. Todavía, como la mayoría de entidades mancomunales de la provincia, mantiene el sistema de dos delegados por localidad sin tener en cuenta su padrón de habitantes. Da igual Llíria que Domeño.

El PSPV atesora 14 votos del total de 34. Le bastan cuatro para conseguir la mayoría absoluta. Justo los que puede aportar Compromís. El PP llega hasta 11; mientras que hay un bloque abigarrado de partidos que suman cinco votos (Ciudadanos, Vox, CUPO y UCIN).

Con algunos de estos negocia la formación socialista también para integrarlos en un amplio gobierno, sobre todo con Unión de Ciudadanos Independientes, que tiene representación por San Antonio de Benagéber y por Loriguilla, sus dos alcaldías en la provincia de Valencia. El coordinador comarcal del PP y primer edil de Vilamarxant, Héctor Troyano, cuenta con pocas posibilidades de victoria con esa correlación de fuerzas si compite con Amparo Navarro, aunque planteará batalla.

La lucha continua

Esta competencia forma parte del fragor que se está viviendo en la elección de presidentes de mancomunidades. A falta de otro aliciente político tras el verano, con las nuevas corporaciones locales arrancando y pendientes de quién dirigirá el gobierno de España, la tensión se ha trasladado hasta las comarcas.

Los plenos de constitución de las mancomunidades han de convocarse, como tarde, tres meses después de la composición de los ayuntamientos, que son quienes aportan los representantes a los entes comarcales. Esto significa que ha de citarse por primera vez a sus miembros antes del 17 de septiembre. 

La mayoría ha cumplido; no obstante, la de La Costera-Canal dispone de un mayor margen por el retraso en configurarse el consistorio de Moixent hasta el 13 de julio. Por su parte, la citada de Camp de Túria ha convocado antes del 17, pero celebrará el 23.

L´Horta Nord y Ribera Alta

En l´Horta Nord, al igual que en Camp de Túria, el PSPV ha conseguido aunar sus fuerzas y evitar someter varias propuestas a un comité comarcal –como sí ha ocurrido en la Ribera Alta-. La nueva alcaldesa de Albuixech, Marta Ruiz, finalmente no llevó a cabo el movimiento de presentarse y dejó el camino expedito al primer edil de Rafelbunyol, Fran López, ex secretario general de Joves Socialistes.

Este último resultó elegido por unanimidad de los diez municipios presentes en el pleno del pasado martes,  incluidos los gobernados por el PP, que no presentó candidatura por estar condenada a la derrota. El PSPV sumaba diez del total de 20 delegados; Compromís aporta tres y Massalfassar en marxa, uno. La formación popular, que tiene en Puçol y Massamagrell sus principales bastiones en la comarca, se queda en seis.

Ese mismo porcentaje del 50% lo aglutina el PSPV en la Mancomunitat de la Ribera Alta, que sí que se rige, al contrario que las anteriores, por la nueva normativa de reparto de votos en proporción del número de habitantes de cada localidad. En concreto, el partido que se secretaría Carlos Fernández Bielsa en la provincia concentra 44 votos del total de 88.

Con una ventaja de 13 sobre el PP y con el apoyo teórico de los diez de Compromís, únicamente faltaba saber quién sería su presidenciable. Y aquí sí que se produjo pugna interna, que se saldó con una votación, en el comité comarcal, entre la alcaldesa de Senyera, Paqui Momparler, y Txema Peláez, presidente de la Mancomunitat en el anterior mandato y concejal de Sumacàrcer.

El segundo, pese a las propuestas al respecto, no se retiró. Y acabó perdiendo, tal como relató Valencia Plaza, por 84 a 48 votos. Momparler, al igual que Navarro en Camp de Túria, está en la órbita de Bielsa. Con un abrazo y los mejores deseos al final del escrutinio del comité comarcal, Peláez encarriló a la alcaldesa de Senyera hacia su primer mandato, que empezó ya el pasado jueves.  

Lo hizo, no obstante, después de una apurada segunda  votación que ganó frente a un candidato inesperado: Tono Carratalá, alcalde de Alberic, que se postuló como candidato de formación local y obtuvo el respaldo completo del PP. Consiguió empatar en el primer envite y forzar la citada segunda votación en la que se impuso Momparler por 46 a 38.

La Costera

En la Mancomunitat de La Costera-Canal pude ocurrir una situación similar, también con mayoría socialista. El ex independiente y ahora asentado primer edil del PSPV José Luis Gijón, de Cerdá, aspira a relevar a la alcaldesa de Vallada, María José Tortosa, que quiere repetir en la presidencia. La próxima semana la ejecutiva comarcal de la formación determinará si se llega a votación entre ambos o alguno renuncia.

En cambio, en l´Horta Sud, la Mancomunitat que concentra a más población (450.000 personas) en la provincia, no hubo disputa. El pleno constituyó la antítesis del vivido en 2019, cuando el PSPV, con una mayoría absoluta abultadísima, llegó a presentar dos candidaturas: la de la alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz; y de la del primer edil de Aldaia, Guillermo Luján.

Ganó la primera 14 a 13 y cubrió el primer tramo de mandato. En marzo de 2022 le sustituyó José Cabanes, máximo munícipe de Sedaví, que optó el pasado miércoles a la reelección y fue respaldado por la totalidad del pleno, con 38 votos a favor y una abstención. El PP prefirió finalmente reservar a la alcaldesa de Lloc Nou, su candidata, para una posible vicepresidencia y no optar de manera directa a un cargo al que, con 14 votos del total de 40, no tenía posibilidad alguna de ganar.

Cabanes forma parte de la corriente socialista Lobby 3.0., que encabeza el concejal de Quart de Poblet Bartolomé Nofuentes, y mantiene una estrecha relación con Bielsa, quien le felicitó públicamente esa misma noche -en la entrega de Premí Veïnat que otorga la agrupación local del PSPV y que este caso recayó en L´Associació El Progreso- destacando su capacidad para lograr consensos. El alcalde de Sedaví consiguió el apoyo de su partido, de Compromís y del PP. Solo rompió el voto unánime la abstención del partido local Avant Albal.

L´Horta Sud y La Canal

Esa paz comarcal de l´Horta Sud ha adquirido ribetes de intensa confraternidad en la Mancomunitat de La Canal de Navarrés, en la que PP y PSPV, empatados a ocho votos y sin otros partidos que les acompañen en la entidad comarcal por no haber logrado representación, han decidido lo que parecía más lógico: pactar una presidencia rotatoria. Dos años para Nuria Mengual (PSPV) y otros tantos para Carmen Gómez (PP). Sin cuitas ni disputas. Al final, como insisten los representantes de la mayoría de partidos, de lo que se trata es “de dar servicio y mejorar la comarca por encima de colores políticos”.

Esa percepción, como ha informado en exclusiva Valencia Plaza, no la han tenido los representantes de Compromís y PSPV en la pequeña Mancomunitat del Carraixet. Ambos disponían de cuatro votos, frente a los dos residuales del PP en representación de Almàssera. No ha habido tregua ni rotación. 

Tras empatar en el pleno, ha decantado la balanza un punto del reglamento que establece que en caso de empata ganará el candidato de más edad. Así consiguió la vara de mando el pasado jueves Francesc Puchol (62 años), alcalde socialista de Vinalesa, frente a Sergi Ruiz (51 años), primer edil compromisario de Foios.

Lo sucedido esta semana ha ofrecido, precisamente, un amplio cromatismo político, con disputas dentro del PSPV entre ´ximistas´y ´bielsistas´, acuerdos entre Partido Popular y Partido Socialista que han llevado a presidencias rotatorias o a apoyar el candidato de la segunda formación por ser el que más votos llevaba al pleno, enfrentamientos entre ex socios del Botànic e incluso apariciones sorpresas de algún candidato independiente. Y todo no está escrito. Todavía quedan entidades comarcales por constituirse en este escenario tan variopinto.