Hoy es 12 de octubre
VALÈNCIA. La Asociación de Viviendas de Alquiler para Estancias Cortas de la Comunitat Valenciana (AVAEC) propuso este jueves al Ayuntamiento de València alternativas habitacionales como una bolsa de viviendas de carácter temporal para "atender necesidades y facilitar la transición al alquiler tradicional" en el Cap i Casal.
Así se lo trasladó a la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, en una reunión telemática para mostrar su disponibilidad en la búsqueda de medidas que permitan ofrecer respuesta tanto a las necesidades municipales como a los asociados de la entidad, que afrontan "momentos muy difíciles" por las restricciones.
Como publicó Valencia Plaza, la concejalía de Lozano intentó que los propietarios de pisos turísticos se sumaran a la primera edición del programa Reviure, que daba ayudas a los dueños de viviendas para su reforma a cambio de que las sacaran al alquiler dentro de determinados condicionantes puestos por el consistorio. Sin embargo no se acabó consiguiendo.
Y además, el programa no acabó teniendo demasiado impacto, pues de los 500.000 euros dedicados a esta partida para 25 viviendas, sólo se presentaron 17 y al final se adjudicaron 180.000 euros a 9 viviendas. Dos tercios de las ayudas quedaron sin destinatario. Algo que en el consistorio creen motivado por la falta de publicidad del programa y esperan que en la próxima edición se haga una campaña que genere mayor interés y conocimiento entre la ciudadanía.
En este sentido, AVAEC considera que esta "escasa" repercusión requiere "un nuevo planteamiento por parte del Ayuntamiento". En este sentido, la propuesta que hicieron los representantes de la asociación pasa por una bolsa temporal de viviendas para facilitar la transición hacia el alquiler tradicional a los asociados que lo deseen, ante la situación excepcional que se vive con el frenazo del turismo.
Su presidenta, Pilar Giner, resaltó la capacidad de adaptación del sector ante el difícil escenario creado por la covid y el esfuerzo de las viviendas asociadas para "garantizar la tranquilidad de quienes se desplazan por cualquier motivo y se alojan en una vivienda de uso turístico" y "hacer que se sintieran tan seguros como en su propia casa, extremando las condiciones de limpieza y desinfección mediante la aplicación de los protocolos correspondientes, el uso de virucidas homologados y la atención personalizada a sus huéspedes".
También insistió en que cada vez "más personas optan por las viviendas de uso turístico no solo cuando viajan por turismo, sino también por cuestiones profesionales o de otro tipo". "Durante la crisis sanitaria, cuando se han permitido los desplazamientos, se han decidido por esta modalidad de alojamiento frente a otras por considerarla más segura, debido a la posibilidad de disponer de espacios privados en los que disfrutar y relajarse", subrayó.
No obstante, ahora también se está intentando buscar una salida conjunta con el Ayuntamiento de València y la asociación dejó sobre la mesa consistorial la propuesta de crear una bolsa con las viviendas turísticas de aquellos asociados que lo deseen.
Por otro lado, la organización que representa a propietarios de viviendas turísticas en la ciudad, continúa sus contactos tanto con la Generalitat Valenciana como con el departamento de Turismo del Ayuntamiento al objeto de solicitar formalmente su incorporación en el Consejo Valenciano de Turismo y en el Consell Municipal de Turisme del consistorio.
Según la asociación, las personas que se alojan en viviendas de uso turístico, además de generar ingresos directos, tienen "un comportamiento muy similar al de los residentes, con la consecuente incidencia en la dinamización del comercio de proximidad, establecimientos de restauración y actividades de ocio".