VALÈNCIA. La distribución alimentaria se ha erigido en esta pandemia como un sector estratégico y esencial. Y ahora que paulatinamente llega la calma tras la tempestad, la actividad inmobiliaria vuelve a la plaza valenciana en forma de nuevas aperturas de supermercados. Si ya eran un activo atractivo para los inversores, la fuerza exhibida durante el estado de alarma los convierte en un valor aún más atractivo. No es casual que, pese a la parálisis económica vivida en España, la cadena valenciana Family Cash vendiera siete hipermercados situados en la Comunitat Valenciana y Murcia a un fondo de inversión por 33 millones de euros.
Y, aunque la actividad vuelve al ralentí, en València habrá un nuevo operador en los próximos días. Se trata de la cadena Primaprix, conocida por ser el 'outlet de la alimentación, que abrirá el que será su primer supermercado en la ciudad. Lo hará en la Avenida del Oeste 32, un local anteriormente ocupado por una tienda de ropa, y que cuenta con 371 metros cuadrados. La operación ha sido intermediada por Olivares Consultores.
La cadena española hace desembarco en la ciudad desafiando al coronavirus. En su catálogo cuenta con más de 3.000 referencias de productos de diferentes marcas nacionales e internacionales. Desde su irrupción en 2017 en el mercado madrileño, esta cadena 'low cost' ha ido expandiéndose en los últimos años por el resto de España con establecimientos en Ciudad Real, Valladolid, Salamanca, Oviedo o Vitoria. Y ahora llega al cap i casal.
Pero no es la única apertura en estos meses. También lo hacia hace unos días la cooperativa Eroski con un nuevo supermercado modelo 'city', situado en el número 3 de la calle Marqués de Dos Aguas en Valencia. Una zona que se va abriendo al comercio más local y de proximidad, lejos ya del lujo que la caracterizó hace unos años. Y es que esta vía es anexa a Poeta Querol, la que fuese conocida como la 'Milla de oro' de València.
Con un surtido de más de 3.500 productos de marcas de fabricantes líderes, marcas propias y productores locales, el local cuenta con más de 220 metros cuadrados de superficie y una plantilla formada por 8 personas.
Con esta apertura, Eroski continúa así expandiendo su red franquiciada con el foco puesto en Andalucía, Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura y la Comunitat Valenciana de cara a los próximos años. Durante el ejercicio 2020 la cooperativa tiene previsto inaugurar unas 60 franquicias.
Según la Asociación de supermercados de la Comunidad Valenciana (Asucova), que representa a Mercadona, Consum, masymas, Dialprix y Dialsur, los supermercados valencianos mantienen para este 2020 sus planes de inversión de 170 millones de euros para la apertura de 37 tiendas y la ejecución de 54 reformas bajo criterios ecoeficientes, unas actuaciones que suponen la creación de 500 empleos, todos ellos de carácter fijo. "Los supermercados mantienen las inversiones previstas y apuestan por una rápida recuperación de la economía y de la forma más dinámica", aseguraba su presidente, Pedro Reig, en una entrevista con la agencia EFE.
De hecho, en los últimos años varias compañías han ido ganando cuota de mercado abriendo locales en puntos estratégicos como Lidl en Gran vía Marques del Turia o Aldi en la antigua sala Xúquer. Incluso también se han abierto un hueco las cadenas extranjeras de multiproductos low cost como Dealz, Tedi, Zeeman o Blat Market.
Un escenario de dinamismo que ha llevado a que los supermercados se hayan convertido en la nueva 'joya de la corona' de los inversores privados e institucionales. Según un informe de la consultora Colliers International, los supermercados e hipermercados se revelan como el gran activo refugio y defensivo tras la covid-19 en el mercado.
El atractivo de estos activos para el lado inversor se basa en la fortaleza del negocio y la liquidez disponible en el mercado, que abren la puerta a operaciones de sale & lease back para empresas del sector que sean propietarias de los inmuebles en los que desarrollan su actividad. Para la parte vendedora, el interés radica en la posibilidad de liberar y capitalizar el valor de los activos inmobiliarios con contratos de arrendamiento a largo plazo, para invertir en planes de expansión aprovechando la menor competencia del retail.
