CUANDO NO HABÍA STREAMING

Magnum, vuelve el hombre

Era grande, fuerte y algo torpe en lo referente a las relaciones sociales. Antes de que su personaje quedara lastrado por sus propios tópicos, Tom Magnum consiguió hacer historia televisiva

22/03/2024 - 

VALÈNCIA. En los años sesenta, una serie de detectives introdujo en los televisores de todo el mundo los parajes de la isla de Hawái. Cuando la CBS decidió cancelar Hawai 5-0 en 1980, después de doce años en antena, sus directivos se dieron cuenta de que iban a tener que destruir decorados y recursos de producción que habían estado explotando durante años en la isla. Así que, para seguir aprovechando la inversión, encargaron una nueva serie de acción ambientada allí. El requerimiento recayó en Glen A. Larson y Donald P. Bellisario. El primero había sido responsable de Galáctica y el segundo daría al mundo catódico series como A través del tiempo. Juntos se inventaron un personaje que elevó el arquetipo de héroe masculino de la pequeña pantalla. Así nació Thomas Sullivan Magnum, un excombatiente de Vietnam que se instalaba en Hawái para convertirse en detective privado. Una mezcla de héroe y vividor, que trasladó a la ficción televisiva lo que el personaje de James Bond había cultivado en el cine. Tom Selleck, el actor elegido para el papel, hizo con Magnum lo que Connery con el Agente 007, conferirle a su personaje un enorme magnetismo sexual, basado en los rasgos básicos de la masculinidad: fuerza física mezclada con encanto y algo de torpeza, todo ello rematado por un bigote sin antecedentes televisivos. Ese fue el gran reclamo de la serie Magnum.

Tom Selleck era tan alto -—mide 1,93—que no pudo conducir el automóvil de lujo que, originalmente, se le había asignado a su personaje. La casa Porsche se negó a hacer cambios en su modelo para que el actor entrara en él, así que acabaron metiéndolo en un Ferrari, marca que tuvo más vista comercial y aceptó hacer los cambios necesarios. Magnum se hospedaba en la mansión del misterioso novelista Robin Masters a cambio de ocuparse de la vigilancia. Eso implicaba conducir su Ferrari y vivir la vida loca, salvo cuando aceptaba algún caso, no fuera a ser que el aburrimiento le carcomiera la moral. Otra idea inicial era que Magnum contara con artilugios tecnológicos para enfrentarse a los villanos, al igual que hacía James Bond. Pero Selleck se negó. En cambio, aceptó que tanto su personaje como sus dos cómplices, Rick y T.C., fuesen, como él, excombatientes de Vietnam. De hecho, ese fue otro de los grandes logros de la serie. Magnum se estrenó en diciembre de 1980, en una época en la que películas como El cazador y El regreso habían comenzado a humanizar a los soldados que regresaron de una guerra tan absurda como traumática. 

El descontento de los fans 

Rick (Larry Manetti) regentaba un café que se llamaba como él, es decir, era un homenaje al café de Casablanca. T.C. (Roger E. Mosley) pilotaba un helicóptero que funcionaba como aerotaxi para los turistas, pero que, al final, acababa monopolizado por su amigo el detective, que lo incluyó entre sus llamativos emblemas. Helicóptero, cochazo y una imagen informal que causó furor. Las camisas floreadas de Magnum se pusieron de moda, lo mismo que su gorra de los Detroit Tigers, el equipo de béisbol del cual Selleck era hincha en la vida real. El elemento discordante lo encarnaba Jonathan Quayle Higgins III (John Hillerman), el mayordomo encargado de cuidar las pertenencias del misterioso Masters, el cual rara vez aparecía en imagen (cuando lo hacía, era de espaldas y el cuerpo lo ponía el actor Bruce Atkinson) y que solamente habló en seis ocasiones, eso sí, con la voz de Orson Welles. Los fans de la serie elaboraron la teoría de que Higgins y Masters eran la misma persona, pero todo quedó en eso, en cosas de fans. Lo que sí fue inamovible fue el éxito de la serie, que se convirtió en todo un clásico de la llamada appointment tv, cuando millones de personas se reunían frente a los televisores para saber quién había disparado a J.R. o quién sobrevivía al terremoto en Falcon Crest. Por eso mismo, el episodio final de Magnum (mayo de 1988) fue uno de los más vistos de la historia de la televisión analógica. 

En realidad, Magnum tuvo dos finales. Uno fue precipitado y se resolvió con un disparo que dejaba al investigador en coma. Durante el episodio, el espíritu del detective se despedía de amigos y conocidos y trataba de enmendar sus errores antes de irse al otro mundo. Al ver aquello, los fans montaron en cólera y la presión hizo que se rodara una octava y última temporada, en la que Magnum revivía y protagonizaba un final menos dramático, dejando las puertas abiertas a un regreso que nunca tuvo lugar. Selleck se alió con el novelista Tom Clancy —fan de la serie— para presentar un proyecto de película que nunca despegó. Tampoco fue necesario. Magnum, el detective de pelo en pecho, ojos azules y bigote frondoso, siempre rodeado de mujeres, ya había hecho historia. Sus camisas floreadas y su gorra fueron donados al Smithsonian National Museum of American History. Y también cuenta con su correspondiente placa en Moustache Hall Of Fame, la cual reza así: «A lo largo de su carrera como actor, la sonrisa carismática de Selleck, su masculinidad inquebrantable y sus labios robustos y rechonchos lo han convertido en una leyenda». 


Magnum en datos 

Estreno y duración: Siete temporadas. En Estados Unidos se estrenó el 11 de diciembre de 1980 y terminó el 11 de mayo de 1988. En España, se emitió en televisiones autonómicas (TV3, TVG, ETB) en 1985. Años después pasó a TVE 2. Estrella invitada: Frank Sinatra hizo su última actuación ante las cámaras en el capítulo Laura (1987). El tema: Fue compuesto por Mike Post y entró en las listas de Billboard, algo inusual para este tipo de composiciones. ¿Dónde verla?: En Sky Showtime está la primera temporada junto con la actualización que tuvo la serie en 2018, en la que Magnum era interpretado por el actor Jay Hernández. 

La anécdota

Selleck hizo una prueba para Indiana Jones, y aunque George Lucas y Spielberg quedaron encantados con los resultados, su agenda de rodaje con Magnum le impidió aceptar el trabajo. Años después, el actor logró que su carrera cinematográfica despegara mientras aún rodaba la serie y participó en taquillazos como Tres solteros y un biberón y sus consiguientes secuelas.

* Este artículo se publicó originalmente en el número 113 (marzo 2024) de la revista Plaza

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