MARINA BAIXA. No hay crisis que valga. La Costa Blanca sigue siendo un polo de atracción para las marcas internacionales de hoteles. Y la Marina Baixa es buen ejemplo de ello, con Benidorm a la cabeza. Según ha podido saber este diario, una que llama a la puerta es Hard Rock Hotels. La cadena estadounidense, de la que Palladium Hotel Group tiene licencia para operar en Europa, ha puesto su mirada en la provincia y, de materializarse el acuerdo, podría llegar el primer establecimiento de la cadena en la Comunitat Valenciana.
Uno de los activos que más papeletas tiene está en la Vila Joiosa. Como ya publicara en su momento Alicante Plaza, la marca internacional ya habría puesto interés en el Atrium Beach, que posee Magic Costa Blanca en la Cala. La empresa abrió el camino hace un lustro buscando inversores para darle vida al proyecto, momento en el que se llegó a mencionar a Hard Rock Hotels como una posibilidad. Preguntado por este asunto, el vicepresidente de Magic, Javier García, negó que hayan llegado a un acuerdo con ésta u otra firma y manifestó que estaban centrados en los trámites administrativos para conseguir las licencias oportunas para su puesta a punto.
Como se decía, sería la primera apertura de Hard Rock Hotels en la Comunitat Valenciana, aunque ya está presente en otras comunidades autónomas que destacan por su papel en el sector turístico: Madrid, Marbella, Ibiza y Tenerife.
Con esta cadena internacional, la Marina Baixa se abriría más al mercado fuera de sus fronteras. Hay que tener en cuenta que las características de cómo se ha ido desarrollando este territorio en el ámbito turístico ha dejado un panorama en el que el empresariado local ha copado la gran masa hotelera. Sin embargo, en los últimos años, la comarca, sobre todo Benidorm, ha llamado la atención de fondos y firmas grandes. Es el caso de la barcelonesa H10, que abrió sus puertas en Poniente nada más terminar el confinamiento por la covid-19 en 2020.
Adentrándose en los últimos trabajos antes de su apertura está la francesa Accor, con Mercure Benidorm, también en la zona de Poniente. La falta de suelo en la ciudad de los rascacielos hace que muchos de los proyectos sean fruto de la reconversión de los establecimientos que ya hay ahora. Es el caso del Selomar, en primera línea de la playa de Levante, cuya propiedad es de Hotel Investment Partners (HIP) pero está previsto que sea gestionado por el Grupo Barceló. Aunque hay una excepción: el suelo hotelero de TM Grupo Inmobiliario en Poniente. En su momento, la cadena mallorquina Riu Hoteles proyectó un hotel de 450 habitaciones, que finalmente no terminó cuajando por falta de acuerdo entre las dos empresas.
