VALÈNCIA. Es de Alicante, se llama María y en estos momentos es la persona más importante que hay dentro del mundo de la vela. Ha dirigido los destinos de la 36ª edición de la Copa América, que se celebró el pasado mes de enero en Auckland (Nueva Zelanda) y, en breve, durante el próximo mes de julio, será la máxima responsable de los campos de regatas de Enoshima, donde la vela celebrará los Juegos Olímpicos de Tokio. Es española, alicantina y mujer, ingredientes que no facilitan mucho las cosas en este deporte tan machista y anglosajón como es la vela.
Las dos competiciones más importantes de la historia de la vela van de la mano de María Torrijo, toda una erudita de los rumbos, las reglas, los vientos y los entresijos de la vela. Es la primera y, de momento, única mujer que posee las tres titulaciones más importantes de este deporte náutico: Juez Internacional, Árbitro Internacional y Oficial Internacional de Regatas. ¡Ahí es nada!
Hasta llegar ahí ha vivido dirigiendo muchas regatas. Ya en los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012 la vimos como Oficial Principal de Regatas, dejando pasar voluntariamente su concurso en los de Río 2016 por el fallecimiento de su marido, el regatista Pablo Arandía.
María comenzó a navegar a los ocho años en la clase Optimist, pero su destino no estaba en navegar en un barco de vela. Licenciada en Ciencias Químicas, María lo dejó todo para dedicarse a su pasión, la vela. Con tan solo treinta y un años, en plena Copa América de Valencia 2007, ya logró los tres títulos que la avalan como la primera mujer en poseerlos y consiguió hacer sus ‘prácticas’ junto a otro erudito de los reglamentos de la vela, Jordi Lamarca.