Foto: KIKE TABERNERVALENCIA. El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deportes de la Generalitat, Vicent Marzà, ha anunciado una de las medidas más esperadas de este curso, lo que se ha denominado como "Programa de Plurilingüismo Dinámico". La propuesta, que se concretará en un decreto, viene a regular la enseñanza de las lenguas en los colegios de toda la Comunitat y supondrá la creación de una escala de seis niveles de libre elección. "No queremos obligar a nada", ha incidido el conseller. Asimismo, otorgará una certificación directa al terminar los estudios, baremada en función de la alternativa escogida.
En concreto, los niveles que se establecen, inspirados por el Marco Común Europeo, son Básico 1 y 2; Intermedio 1 y 2; y Avanzado 1 y 2. Todos los centros de la Comunitat, que actualmente se enmarcan en el Programa de Pluirilingüismo elaborado por el PP y con dos líneas castellano/valenciano, parten del Básico. "Con este sistema, se sitúan en el mínimo, y todos los miembros de la comunidad educativa estamos de acuerdo en que no es suficiente para tener buena competencia en valenciano y en inglés", ha valorado el conseller. No obstante, será decisión propia escoger cuál quieren implantar a partir del curso que viene, siempre contando con el respaldo de dos tercios del Consejo Escolar.
Según ha explicado Marzà, la Conselleria hará unas tablas de equivalencia de dónde está cada centro y qué debería hacer para ascender. Si quieren subir niveles, los colegios deberán implantar modificaciones en el diseño de asignaturas (dentro del horario establecido), la formación del profesorado y otros puntos del programa lingüístico. Los itinerarios concretos vendrán definidos en el decreto, que también afectará a los niveles de Bachillerato y FP, además de hacer recomendaciones a las Universidades.
Una de las medidas fundamentales, obligatoria en cualquiera de los niveles, será la introducción de una asignatura de Competencia Comunicativa Oral, tanto en valenciano como en inglés. Se contempla dentro del horario, en ningún caso ampliándolo. También se pedirá al profesorado de todas las materias una mayor capacitación en las tres lenguas, para lo que se ampliará la oferta formativa específica mediante el centro de Alzira y las EOI. En el caso de los concertados, se seguirá igual procedimiento en todo lo anterior, mientras que para los privados será opcional acogerse a cualquiera de las modalidades.
La acreditación lingüística constituye la otra gran novedad. A partir de ahora, a los alumnos de la Comunitat que satisfagan con éxito sus estudios se les entregará un certificado de su nivel lingüístico en inglés y valenciano, algo que hasta la fecha no se hacía. Si bien algunos colegios incorporaban la posibilidad de pasar un examen, no dejaban de ser pruebas adscritas a organismos externos. La gradación del mismo dependerá de la modalidad a la que se haya acogido su centro (Básico, Intermedio, Avanzado). Esto quiere decir, por ejemplo, que un alumno que complete el Bachiller en un programa de Avanzado, tendrá un diploma B1 de inglés de forma automática (esto es, el PET del Cambridge Institute).
El proceso se prevé complejo, porque podría conllevar cambios en las zonas escolares. Los padres tendrán que decidir en qué programa les interesa matricular a sus hijos, lo que derivará en movimientos de manera inevitable. Además, también se generará competencia entre los colegios, si es que quieren ofrecer los máximos niveles a su próximo alumnado. Los centros donde se mantiene la exención lingüística podrán escoger quedarse en el Básico.
El decreto prevé estar listo para diciembre. Mientras tanto, la Conselleria se reunirá con los diferentes agentes educativos para concretar cuestiones como la movilidad geográfica o las exenciones. La norma no entrará en vigor hasta el próximo curso 2016/17.
