VALÈNCIA. El mercado de oficinas en València está en pleno auge tras el gran dinamismo en 2018. La peticiones de espacios en el centro de la ciudad se suceden pero, según confirman desde el sector inmobiliario, en muchos casos la disponibilidad no puede atender a la demanda de las compañías en zonas como el corazón de la city.
Al finalizar 2018, la disponibilidad del mercado de oficinas en València era del 9,5%. Una tasa baja que al enfocar por zonas se reduce aún más, descendiendo hasta el 5,60%, mientras que en el caso de la periferia asciende hasta el 18,30%, según un informe de BNP Paribas Real State.
"Estamos en el momento más dinámico de la serie histórica", apuntan fuentes del sector. "Los buenos registros de la contratación, unidos a la falta de nuevos proyectos, generan un ajuste considerable de la tasa de disponibilidad del mercado valenciano", recuerdan.
A cierre de 2017, la tasa de disponibilidad ya se redujo a 10,4% sobre un stock de 774.000 metros cuadrados. "Hace diez años que no se hace un edificio de oficinas en València", insisten. "Tenemos déficit. Una vez nos entró la demanda de una empresa que salía de Barcelona y que la ciudad no ha podido atender por falta de espacio. Hemos perdido oportunidades".
Mientras, las rentas mínimas de la zona centro se han incrementado notablemente hasta superar los 8 euros el metro cuadrado por mes, lo que supone una subida anual del 14,3%. Además, hay que tener en cuenta que en València todavía no han explotado del todo fenómenos como el coworking, cuestión que ya es una realidad en Madrid y Barcelona.
Según un informe de la consultora CBRE, el mercado de oficinas de València superó en 2018 los 49.000 metros cuadrados contratados, la mayor cifra de los últimos 10 años. Según este estudio, el reparto de este volumen de metros cuadrados fue bastante igualado, si bien la zona de la Alameda "destacó por encima del resto, al englobar un 28% del total de la superficie contratada pese a suponer tan solo un 13% del stock total de oficinas".
El 40% de la demanda es superior a 500 metros cuadrados y se encuentra cierta dificultad para localizar espacios con la superficie necesaria y un nivel de calidad óptimo, particularmente en el caso de aquellos superiores a 1.000 metros cuadrados. En este caso, se opta más a menudo por los inmuebles 'llave en mano' o por soluciones alternativas, como modificaciones en el uso de los edificios de carácter industrial o residencial, que toman un nuevo camino.
A este hito se sumó, según el informe, el alcanzado por la inversión, que en el caso de oficinas en València resultó un año récord por el volumen de transacciones, que superaron los 80 millones de euros. En términos de renta, las oficinas de mayor nivel -catalogadas como prime- "aumentaron durante el pasado año hasta los 14 euros mensuales por metro cuadrado, una cifra que se prevé que crezca durante 2019, pudiendo llegar hasta los 15 euros en los edificios más representativos en zonas como Centro y la Alameda.
"El futuro del mercado de oficinas en València pasa por la renovación y transformación de inmuebles para adaptarlos a la demanda, cada vez más exigente en prestaciones, calidades y eficiencia energética que se encuentra con dificultades a la hora de encontrar espacio acorde a sus necesidades", señalaba Belén Patiño, directora de Oficinas CBRE Valencia.
