Una vez superada la resaca del éxito tras su apertura en 2010, y después de algunos vaivenes posteriores, Mercatbar, el primer restaurante que Quique Dacosta abrió en Valencia, vive un momento dulce
No por ser el más asequible de los tres locales que el cocinero tiene en la capital, en Mercatbar se descuida ni por un segundo alguno de los aspectos del restaurante. Ni la propuesta gastronómica, a base de tapas elaboradas con producto local de calidad y donde caben algunos de los clásicos de Dacosta como ese mítico cubalibre de foie gras; ni un servicio impecable, con la calidez de Paloma Fortaña al frente; ni la versatilidad del espacio: mesa, barra y desde el mes de septiembre también una terraza que gracias a nuestro bendito clima podremos disfrutar durante todo el año.
La creatividad que envuelve la presentación de los platos (preciosa la forma de servir el ceviche de pez limón y maíz frito), junto a lo acertado de la carta, demuestran que uno no llega a convertirse en el número uno por qué sí.
Este verano Mercatbar volvió a reabrir la cocina de la barra, por lo que ahora más que nunca es un lujo acomodarse en cualquiera de sus taburetes y descubrir lo que el jefe de cocina, Bruno Fraga, ha ideado. El arroz “en llanda” encebollado con pluma ibérica que introdujeron hace poco en la carta es uno de esos platos que hay que pedir siempre. Deja huella.