Jorge Ignacio Roca Samper, el considerado cerebro financiero del saqueo de la depuradora de Pinedo, ha cumplido su condena de diez meses por falsificación de documento
VALENCIA. El hombre más buscado dentro del caso Emarsa, que investiga el saqueo de más de 23 millones de euros en la depuradora de Pinedo (Valencia), llegará a España en los próximos días. De hecho, fuentes de toda solvencia aseguran a Valencia Plaza que Jorge Ignacio Roca Samper estará ante la juez sustituta que instruye el caso antes de una semana.
Según informan las mismas fuentes, tan sólo falta terminar de perfilar el dispositivo policial que trasladará a Roca desde Moldavia, ya que para dicho traslado es necesario que varios agentes de la Policía Nacional se desplacen al país del este para poder conducir al detenido.
Roca es el único de los 25 imputados que se encontraba fugado de la Justicia española. Su detención en Moldavia propició la suspensión del juicio por la macrocausa el pasado mes de noviembre. El sumario de Emarsa acumula más de 500 tomos y otros 60 en las piezas separadas.
La instrucción de este caso determinó la existencia de una red de empresas que supuestamente, al menos entre 2004 y 2010, actuó para detraer más de veintitrés millones de euros de fondos públicos de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa).
En la pieza principal están imputados, entre otros, el expresidente de Emarsa, exalcalde de Manises y exvicepresidente de la Diputación Enrique Crespo; el gerente de la empresa de 2004 a 2010, Esteban Cuesta, y el director financiero de la empresa entre 1996 y 2010, Enrique Arnal.
También figuran el exgerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (Epsar), dependiente de la Generalitat, José Juan Morenilla, y el exjefe de departamento de Epsar Ignacio Bernácer. La Fiscalía solicita catorce años de prisión para Crespo, Bernácer y Morenilla, doce para Cuesta y penas que van desde los ocho a los dos años de prisión para el resto de los acusados.
La supuesta trama corrupta actuó en torno a dos grandes "negocios": el mantenimiento de la mayor depuradora de la Comunitat Valenciana y la gestión del material de desecho, los lodos.
Las acusaciones creen que hubo un supuesto concierto entre Enrique Crespo, Esteban Cuesta, Enrique Arnal y los ex altos cargos de la EPSAR José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer para fijar la financiación que la Generalitat debía aportar a Emarsa.
Supuestamente, las empresas interpuestas de varios acusados facturaron a Emarsa por obras y servicios inexistentes y repartieron dinero entre los implicados.
Dos de los principales protagonistas de esta trama han reconocido su participación en la trama corrupta, se trata del exjefe de informática de Emarsa y administrador de varias empresas subcontratadas Sebastián García Martínez Chanin y el exgerente de Emarsa, Esteban Cuesta.
El negocio de los lodos, a juicio de las acusaciones, se construyó en torno a una estructura empresarial vinculada a Roca Samper, a través de la que se llegaron a facturar 45 euros por el tratamiento de cada tonelada de fango frente a los 18 euros en operaciones anteriores.