VALENCIA. En pleno combate del Consell contra la entrada de lo privado en lo público, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha decidido escoger como su presentador en el desayuno de Fórum Europa Tribuna Mediterránea, en el que participa el 12 de abril, a Rafael Bengoa, director de Deusto Business School Hearth, perteneciente a la centenaria universidad privada fundada por la Compañía de Jesús.
Nadie duda de la profesionalidad de Bengoa, exconsejero de Sanidad del Gobierno vasco en la etapa del socialista Patxi López y experto durante ocho años en la Organización Mundial de la Salud, quien entre sus méritos tiene el de haber participado en la elaboración del Informe Abril, remitido al Parlamento Español a principios de los 90, que debía sentar las bases para la reforma del sistema sanitario. En aquel polémico informe que acabó en un cajón aunque luego se aplicaran algunas de sus recetas, se abogaba claramente por el copago de los servicios sanitarios y por la colaboración público-privada.
Bengoa, que suena como ministrable en caso de que Pedro Sánchez logre ser investido presidente, tiene una posición sobre la gestión privada de la sanidad pública mucho menos radical que Montón. Defiende la gestión pública, pero huye de dogmatismos y ha dicho en público que aceptaría la gestión privada si se demostrara que es más eficaz que la pública, cosa que en su opinión no ha ocurrido.
Por su parte, la titular de Sanidad, que hace méritos para acabar con un cargo en Madrid, aseguró al principio de la legislatura que acabaría con las concesiones público privadas de centros sanitarios, además de las que recaen sobre los conciertos de las resonancias. Meses después, a la vista de que sus propios informes de evaluación revelaban que la gestión privada es más eficaz en algunos aspectos, pidió una auditoría completa. También se publicaron los contratos con las concesionarias en el portal de transparencia, pero no pasó lo mismo con el concierto de Eresa para adjudicarse las resonancias, a pesar de los numerosos incumplimientos señalados por la Sindicatura de Comptes.