VALÈNCIA. El polo de innovación en la Marina de València empieza a tomar forma sobre el plano. A Lanzadera, EDEM, Bankia Fintech y el proyecto público planeado en la antigua base del Alinghi para albergar empresas innovadoras ahora se suma la propuesta del grupo valenciano Cirkuit Planet, propietario de la marca de smartphones Mywigo. Tal y como anunciaban este jueves la concejala de Emprendimiento y alcaldesa accidental, Sandra Gómez, y el director estratégico del Consorcio València 2007, Ramon Marrades, ya se ha presentado formalmente y lo respaldan a pesar de que tendrá que salir a concurso público y podrán presentarse otras propuestas.
Al margen de que irá destinado a startups en fase de consolidación y de que el espacio propuesto es la antigua Estación Marítima, poco más revelaron Gómez y Marrades de cómo se piensa poner a rodar este espacio de 7.000 metros cuadrados que es posible que gestionen durante 30 años.
El impulsor de la propuesta, Jon Fatelevich, CEO de Circuit Planet, ha explicado a Valencia Plaza que bajo el nombre de Valencia Tech City, la intención es encontrar una multinacional que dé nombre este nuevo punto empresarial con fin de dar prestigio y solidez al proyecto, que, según aclara, cuenta con financiación suficiente.
Fatelevich asegura que ya ha sondeado a empresas que están en la cumbre de la tecnología como Tesla, Microsoft, Huawei, Xiaomi, Telefonica, Intel o Samsung. "Yo quiero un Nasdaq o Silicon Valley en lo posible, que nos ayude a traer inversión y experiencia a Europa", proclama Fatelevich, quien no duda en apuntar alto y a partir de ahí hacia abajo.
De momento, los impulsores del proyecto no tienen en mente introducir más socios a pesar de que la cantidad a invertir no es nada desdeñable. Aunque Marrades aseguraba que con menos de un millón de euros de inversión podía dejarse una buena estructura y diseño, la previsión de la propuesta es de 2,2 millones, donde se incluyen reformas y equipamiento tecnológico con tecnología punta. Además, la intención es hacer el edificio lo más autosuficiente posible con energías renovables.
El proyecto ha sido diseñado por el ingeniero y arquitecto Alberto Domingo, presidente del American School of Valencia, profesor de la UPV y diseñador de la cúpula de Oceanogràfic. La antigua Estación Marítima, que fue utilizada como zona de prensa en la America's Cup y la Fórmula 1, permitirá albergar unas 500 personas, integrantes en su mayoría de startups valencianas pero también de otros países. Serán empresas siempre en fases consolidadas y que ya hayan levantado rondas de financiación.
Para poder estar en las instalaciones, las startups tendrán que pagar una cantidad mínima y, de hecho, no será de lo que se sustente el proyecto. "La idea es que les ayudemos a que se conviertan en una empresa importante de su sector y para eso queremos que participen también empresas tecnológicas con trayectoria en España y el resto del mundo", explica Fatelevich. "La idea es que las startups y las corporates de retroalimenten".
La visión es que las compañías residentes les vendan su tecnología o su empresa a las multinacionales con el fin de que éstas solucionen sus problemas, se digitalicen o sumen nuevos servicios y productos. Por otro lado, serán las corporates las que aporten su experiencia real de los mercados nacionales e internacionales y les ayuden con producto, la financiación o asociándose, algo similar a lo que ha planteado Innsomnia con Bankia pero enfocado al fintech.
En todo este proyecto, los socios de MyWigo irán acompañados por la Asociación Valenciana de Startups, que fue constituida hace unos meses y que está presidida por Raúl Martín, exdirector general de Emprendimiento y quien ha trabajado en diversas empresas de innovación. En su junta directiva se encuentran fundadores de startups valencianas como Mobincube, Imagine Montessori School, Entrenar.me, Beroomers, Hiphunters, Startupxplore, Kanteron o Upbeat Movus.
Actualmente, MyWigo tiene vinculación con las empresas tecnológicas incipientes a través de MyWigo Labs, donde seleccionan startups a las que mentorizan e invierten hasta 50.000 euros. Además, también han invertido en fondos como el de Sinensis de Business Booster o Demium Startups.