VALÈNCIA. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobaba el pasado mes de junio solicitar a la Generalitat Valenciana que declare La Marina de València como Enclave Tecnológico Urbano. Esta figura, incluida en la Ley de Gestión, Modernización y Promoción de Áreas Industriales, busca llevar las bondades de los polígonos a las ciudades con el fin de dinamizar espacios donde la concentración empresarial tecnológica sea abundante. Entre las ventajas, se encuentra la bonificación del 95% de la liquidación del impuesto de construcciones, instalaciones y obras para las nuevas inversiones tecnológicas que se implanten en este enclave o las ampliaciones de las existentes. Esto supone un incentivo a las compañías para que se instalen en la zona al abaratar los costes de su puesta en marcha.
Además, la Generalitat también tiene potestad para aprobar que las empresas ubicadas en estos enclaves tengan directamente puntuación adicional y preferencia en la concesión de incentivos autonómicos en materia de emprendimiento e innovación tecnológica, lo que supondría un mayor atractivo para que nuevas compañías nacionales e internacionales llegaran a la zona al poder acceder a recursos más fácilmente. La declaración de enclave tecnológico ha sido solicitada para un espacio de 74.000 metros cuadrados, donde incluye tanto la Marina de València como Las Naves y La Harinera. Pero, ¿qué espacios quedan disponibles en el proyecto bautizado como 46 Valencia Mediterranean Tech Hub?
Según se recoge en una respuesta del concejal de Grandes Proyectos, José Marí Olano, sobre los espacios total o parcialmente disponibles en la dársena y que puedan beneficiarse de esta figura, hay un total de seis zonas. La Marina Sur, zona que a priori parecía más difícil de ocupar por el mal estado de las bases, ha conseguido tener inquilinos en prácticamente todos los espacios. La primera en llegar fue Innsomnia, con una aceleradora de Bankia, que finalmente derivó en otros proyectos. Para ello, ocuparon la base 2, del Team Germany. Más tarde, llegaba la concesión del Biohub, que ocupó la base 5 de Equipe Areva. Más tarde aterrizó Angels, tras pedir Sothis ocupar parte del edifico del King Marine Sothis y frenar su mudanza una vez adjudicada. Finalmente, fue el brazo inversor de Juan Roig, quien se instalaba en la base que pertenecía al equipo Emirates Team New Zealand. Mientras, Sesame, que también ocupa la base del Mascalzone Latino, avanza con sus nuevas oficinas en La Base de Iberdrola. Con este 'casi lleno', tan solo la base del Victory Challenge -entre el Biohub y las bases de Iberdrola- aparece como disponible.
Los Tinglados, disponibles
En la mencionada respuesta, el consistorio pone sobre la mesa dos de los tinglados de la dársena: el 4 y el 5. Al margen de ocupar el espacio de Iberdrola, Sesame se planteaba solicitar al Ayuntamiento de València la ocupación del Tinglado 4, justo enfrente de su actual sede. Se trata de un espacio de 11.600 metros cuadrados de superficie cuyo diseño data de 1911. Cabe recordar que, el primer proyecto propuesto en dicha ubicación fue la ampliación de Marina de Empresas, el proyecto de emprendimiento de Juan Roig. Sin embargo, decidió abandonar la ocupación del mismo por un proyecto en Atarazanas que, finalmente, se replanteó tras adjudicarse el Alinghi.

El proyecto de Sesame en este nuevo espacio estaría planteado como centro de convenciones y con puestos de trabajo para compañías con los que paliar la falta de ubicaciones para las empresas. Por lo tanto, no sería únicamente un inmueble para el crecimiento del equipo de la tecnológica, sino que busca llevar a otras compañías al centro neurálgico de la Marina de València. No obstante, en el caso de presentarse más propuestas interesadas en instalarse ene el espacio, tendría que salir a concurso público.
Sobre la mesa también está el Tinglado 5. Situado en el Moll de Ponent, ocupa una superficie aproximada de 7.500 metros cuadrados y conserva su estructura metálica y decoración modernista, lo que permite destinar amplios espacios diáfanos a auditorio o eventos, crear zonas de coworking modulables y oficinas cerradas de diversos tamaño. Mientras, aunque el Tinglado 2 está abierto a la ciudadanía, durante el mandato de Sandra Gómez como concejal del área de Desarrollo Económico Sostenible se planteó un hub de emprendimiento en Industrias Creativas y Culturales de la mano de Factoría Cultural, el vivero de incubación y aceleración nacional de proyectos de emprendimiento creativos y culturales. Sin embargo, no aparece entre los espacios disponibles para este enclave tecnológico, por lo que se ha planteado como un espacio para albergar actividad empresarial.
La parcela de 30.000 metros cuadrados y los Docks
Por otro lado, también quedaría por darle actividad al edificio de los Docks, que estuvo a punto de destinarse a un data center pero que, finalmente, el equipo actual de Gobierno decidió que no era un uso adecuado. Su superficie edificable puede alcanzar los 25.000 metros cuadrados distribuidos en varias alturas. Desde su inauguración sirvió como almacén de productos importados; más tarde albergó la conocida discoteca Las Ánimas hasta su cierre definitivo en enero de 2016, y actualmente permanece vacío y pendiente de un nuevo uso dentro de los planes de regeneración de La Marina, con propuestas que han ido variando. Ahora, el consistorio estaba esperando una propuesta adecuada al espacio.

- Foto: KIKE TABERNER
También se marca como disponible para este fin empresarial y tecnológico el suelo inicialmente previsto para la puesta en marcha de un hotel de 30 plantas. La percela tiene 30.000 metros cuadrados de edificabilidad y se ha pensado en una combinación de diferentes usos terciarios, comercial en la parte inferior, oficinas en la intermedia y hotel en la superior, pero el equipo municipal no está cerrado a ninguna propuesta que aporte valor a la Marina.
Mientras, también se ponen encima de la mesa los dos edificios de nueva construcción en la Marina Norte, que forman parte del plan de infraestructuras presentado por Ocibar, el concesionario de las instalaciones náutico-deportivas. En ésta se proyectan dos edificios de oficinas. Un bloque corporativo de cuatro plantas (planta baja comercial y tres plantas diáfanas) y un centro de coworking de tres niveles, con espacios “hot desk”, despachos flexibles y salas de reuniones, complementado con una cafetería en planta baja y amplias terrazas.