VALÈNCIA. ¿Tiene la Conselleria de Cultura un modelo de gestión claro para el Consorci de Museus (CMCV)? Parece que, tras un año de titubeos, sí, aunque lo siga presentando con la boca pequeña. Hace algo más de un año que la Generalitat Valenciana puso sobre la mesa su nuevo modelo para el organismo cultural tras cesar a José Luis Pérez Pont, un organismo que pasaría a contar con un liderazgo bicéfalo: por un lado, la gerencia, elegida a dedo; por otro, la dirección artística, elegida por concurso público. La primera plaza la ocupa desde entonces Nicolás Bugeda, mientras que la segunda quedaba pendiente de creación y posterior proceso de selección, tiempo en el que las labores fueron encargadas a Vicente Samper, técnico de exposiciones del Consorci.
Un año y dos consellers de Cultura después, primero Vicente Barrera (Vox) y ahora José Antonio Rovira (PP), la cosa seguía en la casilla de salida o peor, pues Samper renunció recientemente a liderar la gestión artística, un movimiento del que Cultura nunca ha informado oficialmente. La opacidad sobre el futuro del organismo ha marcado este último curso, un futuro que se comienza a despejar con una confirmación: la Conselleria de Cultura renuncia finalmente a que el Consorci de Museus tenga director artístico.
Fue la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, quien, preguntada por este diario durante la presentación de la nueva programación del CMCV, aclaró lo que era un secreto a voces. Tras la negativa de Hacienda a crear la plaza, la Generalitat renuncia a seguir luchando por ello o a buscar una fórmula alternativa que cumpla sus propios deseos de un liderazgo bicéfalo, con lo que será Bugeda quien asuma de manera única la dirección-gerencia, manteniendo el modelo existente.
Sin concurso abierto
Se mantiene, sí, aunque con una diferencia con respecto a la anterior etapa. Cabe recordar que la Generalitat prometió sacar la dirección artística a concurso público, un proceso abierto por el que también se eligió a Pérez Pont, algo que ahora queda descartado. Así, preguntada por si el gobierno se plantea buscar un nuevo perfil para la gerencia, ahora que se confirma que también asumirá la parte artística, o si sacará la plaza a concurso, Tébar descartó que se fuera a producir ningún cambio. “Vamos a activar los mecanismos que permiten los estatutos vigentes”, repitió en distintas ocasiones la secretaria autonómica, en referencia a la próxima constitución de la comisión científico-artística del organismo. “Es lo que tenemos en la mesa. Se ha intentado [crear la plaza de dirección artística] pero no se ha podido. Hoy por hoy lo que tenemos son los estatutos vigentes”, añadió.
“No ha habido ningún cambio. Otra cosa es que hace un año se propusiese esa bicefalia, que creo que fue un error”, opinó por su parte Bugeda. Esta propuesta, que salió de la propia Generalitat, se basaba en casos como Les Arts o el propio Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), que funciona con una gerencia y una dirección artística diferenciada, un modelo que ahora parece no aplicable al Consorci de Museus, no solo a nivel administrativo, sino también por lo que respecta a la conveniencia en el ámbito artístico, tal y como se desliza de las palabras de su actual gerente. “Se quiso comparar esta institución cultural con el IVAM y el IVAM es otro tipo de institución. De esta dependen muchas sensibilidades, no le vamos a decir desde aquí a Jorge Soler [director del Museo de Bellas Artes de Alicante], que es un profesional como la copa de un pino, qué tiene que programar. Esta es una institución en la que se trabaja conjuntamente […] Este es el modelo”.
"El modelo del Botánico es un modelo fallido"
El gerente, además, cargó contra el modelo cultural propuesto por el gobierno del Botànic, un modelo a su juicio “fallido”, como el de Nuria Enguita para el IVAM, tal y como aseveró durante la rueda de prensa. También criticó tanto los concursos públicos como el sistema de convocatorias abiertas impulsados durante la anterior etapa. "La legitimidad de la acción de gobierno en la institución pública lo marca el que se han ganado unas elecciones y que hay un proyecto cultural. Las instituciones las dirigen aquellas personas que son soldados de gobierno. El modelo del Botánico, a mi modo de entender, es un modelo fallido. No sé, tanto manual de buenas prácticas, cuando verdaderamente lo único que debería ser son unas buenas prácticas éticas, administrativas y de cumplimiento normativo. Eso aquí no se ha dado".
"Al final, la legitimidad la da la acción de gobierno, cada uno tiene una manera de proceder y este tiene otra manera de hacer las cosas. Mire lo que está ocurriendo en la Comunidad de Madrid o a Andalucía, se eligen a los directores de centros culturales y no siguiendo ese tipo de procesos. Eso es legitimo de cada gobierno. El Botánico tuvo sus mecanismos y este gobierno tiene otros", aseveró Bugeda.
Pero, entonces, ¿quién dirige el Consorci de Museus y su sede, el Centre del Carme? Este mismo diario se hacía esta pregunta hace algunas semanas, que quedaba contestada con un: todos y nadie. “Aquí no se buscan individualismo, en esta institución no se trabaja así. Trabajamos de una manera colaborativa. Esta programación, insisto, surge del trabajo conjunto de técnicos, de los directores de centros de los entes consorciados y, por supuesto, también desde la direccción-gerencia”, recalcó Bugeda. Cabe destacar, además, tal y como también subrayó la propia Tébar, que una buena parte de la programación de este 2025 y de 2026 procede de proyectos diseñadores durante la etapa de Pérez Pont, con lo que a nivel artístico seguirá con un proyecto ‘híbrido’ hasta 2027.