Montón asegura que el Consell realizará "una reversión responsable" de las cinco concesiones sanitarias

La consellera de Sanidad Universal y de Salud Pública, Carmen Montón, ha asegurado este miércoles que la concesión del Hospital de La Ribera de Alzira (Valencia) que expira en marzo de 2018 no se va a renovar, y ha subrayado que su departamento está "empeñado en realizar una reversión responsable de las cinco concesiones administrativas de la red sanitaria valenciana" porque "es un compromiso del Consell reflejado en el Pacto del Botànic".

Montón se ha expresado en estos términos en la sesión de control a los miembros del Consell en el pleno de las Corts, tras una pregunta formulada por la diputada de Compromís Maria Josep Ortega sobre cuál va a ser la política de la Conselleria respecto a la renovación de la concesión del Hospital de La Ribera que expira en el año 2018. Ortega ha denunciado el "evidente trato de favor" a la empresa Ribera Salud y ha denunciado que "ya fue rescatada con 69 millones de dinero de todos los valencianos".

La titular de Sanidad ha denunciado que "a lo largo de los últimos años los distintos gobiernos del PP han hecho de la Comunitat Valenciana el gran banco de pruebas de la gestión privada de la sanidad", y ha subrayado que "la reversión de las concesiones es el final de un camino".

"La Conselleria está actuando de una manera responsable, rigurosa y con parámetros de seguridad jurídica porque está en juego la salud de un millón de valencianos y la labor asistencial de casi 6.000 profesionales que trabajan en las concesiones", ha dicho la consellera. Asimismo, ha explicado que están realizando tareas para fiscalizar y controlar los contratos, además de sobre la calidad asistencial y el gasto realizado.

Resonancias magnéticas

Por otra parte, el diputado socialista Ignacio Subías ha preguntado a la consellera qué medidas va a tomar la Conselleria respecto a los conciertos de alta tecnología y concretamente los de resonancia magnética nuclear, "uno de los temas más bochornosos, y mira que los ha habido, de la gestión sanitaria del PP" ya que, según ha dicho, ha supuesto "despilfarro y mala gestión". "Un enorme negocio para algunos y un pésimo negocio para el sistema público", ha denunciado.

La titular de Sanidad ha explicado que su departamento quiere "revertir esta situación" y para ello está trabajando con los profesionales sanitarios que "llevan 15 años denunciando  sobrecostes, despilfarro, mala gestión y sospecha de desviación de fondos públicos". En este sentido, ha indicado que están elaborando "una hoja de ruta que permita recuperar el servicio con calidad y eficiencia, teniendo en cuenta la legalidad y las posibilidades vigentes".

Al respecto, ha avanzado que el objetivo es que en los próximos meses serán los radiólogos del sistema sanitario público los que informen de las resonancias, de forma que "sean nuestros profesionales los que tomen el control de los equipos".  La consellera ha señalado que con esta fórmula "además del ahorro asociado, permitiremos  la asunción progresiva de la responsabilidad y la formación entre los profesional de la sanidad pública". También ha subrayado que intensificarán las actividades de inspección "para asegurar el cumplimiento de los conciertos y proponer medidas de mejora".

"No cejaremos en el empeño de recuperar todo lo que los distintos gobierno del PP desgajaron del sistema público de salud de los valencianos.". Al respecto, ha destacado que la alta tecnología "es una de las porciones que el PP entregó a la empresa privada".

La consellera se ha referido a u un informe de la Sindicatura de Comptes, según el cual "el control público de esta prestación podría suponer un ahorro para la administración de hasta 17 millones". Sin embargo, ha denunciado que "el Gobierno del PP hizo caso omiso del mismo".