VALÈNCIA. Irse de vacaciones implica salir a desconectar, pero muchas veces conseguirlo es más complicado de lo que parece: Los atascos eternos, la falta de estacionamiento y la masificación en las zonas más turísticas conforman una larga lista de inconvenientes derivados del aumento de población que experimentan los municipios de la costa.
Esta saturación obliga a localidades como Cullera, Gandia o Sueca a crear nuevas iniciativas con el objetivo de incrementar el bienestar social y garantizar un ocio de calidad para los habitantes y nuevos visitantes. Las medidas adoptadas adquieren especial relevancia este año, pues la ocupación hotelera en la provincia de València supera el 85% en el mes de agosto y se recuperan así las expectativas previas a la pandemia.
Por ello, las ciudades deben preparar sus espacios para este nuevo escenario, a la vez que han de fomentar un turismo sostenible que minimice el impacto humano en el territorio. Un ejemplo de esta estrategia es la localidad de Gandia, que cuenta con un Plan de Sostenibilidad Turística financiado por el Gobierno, la Generalitat y el consistorio, basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Así pues, este verano la ciudad se ha mantenido en su línea de compromiso. La llegada masiva de turistas tiene una repercusión significativa en el aumento de la suciedad de las calles, especialmente después de la celebración de fiestas y festivales. Ante esto, el Plan de Acción de Envases ha permitido asignar 161 nuevos contenedores -76 para papel y cartón y 85 para envases ligeros- en zonas que requieren de refuerzos. Además, cuentan con bocas más grandes, por lo que facilitan el proceso de reciclaje.
En el ámbito del transporte, el departamento de Turismo dirigido por el edil Vicent Mascarell ha puesto a disposición en el mes de julio un tren hasta la playa de l'Auir, que ha estrenado el distintivo de Bandera Azul este 2022. Con un precio de entrada de cuatro euros, el medio recorre el paseo marítimo y conecta la playa Norte con l'Auir. El horario de salida es de martes a domingo desde la Turist Info Faro a las 10, 11.30, 13 y 14.30 horas, mientras que la vuelta es a las 12.15, 13.45 y 15.15 horas.
La oferta de taxis también ha ascendido, tanto dentro del municipio como en otros lugares de la Safor, hecho que ha mejorado la comunicación entre territorios. "El objetivo al final es que una ciudad turística necesita tener servicio que satisfaga sus necesidades. Está claro que Gandia no es la misma en invierno que en verano y, si tenemos más población, necesitamos mejor y más servicio", explicaba el concejal de Movilidad, Nacho Arnau. Esta actuación ha estado presente durante la celebración de eventos de gran magnitud, como la noche de San Juan o el Pirata Beach Fest.
Para aquellos que prefieran desplazarse con su vehículo privado, el ayuntamiento ha habilitado dos nuevos aparcamientos gratuitos que han supuesto la creación de 400 plazas. El primero de los parkings se encuentra en la entrada del Grau, junto a la biblioteca de la Universitat Politècnica, mientras que el segundo está en el solar situado en la calle Ribera Baixa con la carretera Nazaret Oliva.
Otra de las actuaciones anunciadas ha sido la ampliación del horario del centro de salud del Grau en verano, con una atención sanitaria de 24 horas al día durante todos los días a partir del 16 de julio. No obstante, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado del cierre del centro algunas noches debido a la falta de personal médico. CSIF ha notificado que esta incidencia ha supuesto una saturación en las Urgencias del centro de salud de Corea, perteneciente al casco urbano de Gandia. Además, ha expresado la misma preocupación en el Hospital Francesc de Borja.
Por su parte, El Perelló -Entidad Local Menor (ELM) perteneciente a la localidad de Sueca- ha optado por la peatonalización de la Vía Sucronense los viernes por la tarde y los fines de semana durante los meses de julio y agosto. Este destino multiplica su población 10 veces en época estival, pasando de los 2.000 a los 22.000 habitantes, por lo que la actuación se ha llevado a cabo para garantizar el bienestar y la seguridad de los viandantes, proporcionando más libertad de movimiento.
Asimismo, han mantenido iniciativas que repiten año tras año. Para evitar la acumulación de residuos, se organiza una recogida de basura y vidrio en los establecimientos de hostelería seis días a la semana y una recogida de cartón en el resto de comercios cinco días a la semana, puerta a puerta. En cuanto a la movilidad, el término cuenta con un parking disuasorio, una explanada donde las plazas no están delimitadas.
La mayor problemática a la que se enfrentan los turistas que se desplazan a El Perelló es el acceso de entrada. Esta entidad local está situada entre la Albufera y el mar y se encuentra condicionada por la carretera del Saler (CV-500), una calzada de doble sentido que sufre retenciones continuas en estas fechas. Estos atascos afectan también a quienes se trasladan a Mareny de Barraquetes, El Perellonet o les Palmeres y no existe a día de hoy ninguna alternativa.
Al igual que Gandia y Sueca, Cullera también recibe a miles de personas cada año que viajan a la playa para disfrutar de las vacaciones. Respecto a las medidas tomadas, destacan las zonas azul y verde habilitadas para estacionar los vehículos; las personas empadronadas tienen opción a abono. Los aparcamientos municipales, que ofrecen más de 1.700 plazas, también funcionan mediante la venta de abonos que puede solicitar cualquier persona al principio de la temporada.
Además, en las zonas del Faro y del Racó se han habilitado este año dos parkings nuevos y se ha ampliado uno ya existente, proporcionando un total de 154 nuevas plazas gratuitas que han servido para minimizar el impacto de la elevada densidad de población.
Sin embargo, desde la oposición, el Partido Popular de Cullera ha criticado la falta de estacionamiento y la ejecución de obras en época estival. "El centro a día de hoy está totalmente colapsado por obras, hay que desviarse y es mucho más complicado llegar a la playa", afirman fuentes municipales. A su vez, a pesar de mostrarse a favor de la iniciativa de la ciclovía, la oposición asegura que hubiese sido mejor trasladarla por las afueras del pueblo y no por el centro: "Calles de tres o cuatro carriles pasan ahora a dos por la ejecución del carril bici, eso lleva a unos embotellamientos más largos", sostiene.