VALÈNCIA. Vuelta al cole, vuelta al otoño. Lo que significa que el barrio de Patraix de València tiene ante sí unas fechas marcadas en rojo en el calendario, la de las "Festes de la tardor" que tendrán lugar entre el 4 y el 13 de octubre, cuando se conmemorará el 25 aniversario de su recuperación como fiestas populares.
"Ya el año pasado celebramos el aniversario de 40 años luchando por valores fundamentales como la igualdad, la sostenibilidad y la tolerancia", recuerda el presidente de la asociación vecinal Patraix, Toni Pla. Con estas fiestas, la plataforma pretende reivindicar estos valores en una sociedad "que ha pasado una gran crisis y que aún la está sufriendo".
Asimismo, con motivo de estas fiestas populares, la plataforma recuerda que "muchos logros, algunos fracasos, ilusión y esfuerzo han hecho que muchas cosas","incluso el diseño de este barrio histórico", sea consecuencia del trabajo de muchas personas de la propia zona. "Aún queda mucho por recorrer", admiten, pero "la acción ha de seguir" mediante la propuesta y el diálogo.
No obstante, no descartan, si es necesario para mejorar el barrio, salir a la calle "como en nuestros orígenes", con la "fuerza de la democracia participativa" con el propósito de que "la voz de la ciudadanía sea oída". "No sólo se puede reducir la participación a votar unos presupuestos participativos", insisten.
Hace dos años, las fiestas tuvieron el reconocimiento de Fiestas Populares de la ciudad, junto con las de San Marcelino. Por ello la asociación vecinal sigue reclamando más apoyo al consistorio de València para celebrar este evento y pide más compromiso. "Ese apoyo lo pueden ver en otras localidades colectivos sociales, clavarios, asociaciones vecinales, grupos de festeros, etcétera", subrayan.
Así, reivindican un trato "más participativo, más justo" en actividades como estas, "que bien podría impulsar el propio Ayuntamiento directamente o con las juntas municipales" para no descargar sobre los colectivos sociales asuntos clave como la limpieza, el diseño de planos, los informes técnicos y los seguros. Otra de las peticiones del movimiento vecinal es paliar lo que implica el adelanto de pagos, dado que "los colectivos sociales no podemos tener dinero suficiente para pagarlo todo y cobrarlo más allá de seis meses".
Así, Pla subraya que este año la asociación volverá "con más esfuerzo y con la ilusión de crear una reflexión sobre el apoyo a estas iniciativas que, junto a las de San Marcelino, son casi las únicas que colectivos civiles, sin animo de lucro cuya finalidad no únicamente hacer fiestas". Así, esperan verse apoyados por las instituciones para sacar adelante este y otros eventos durante los próximos años dado que, aquejan, cada vez se les pide más requisitos.