Esta ingeniera de minas sintió un flechazo cuando conoció el mundo financiero y, aunque llegó tarde, no lo cambia por nada. Su gran motivación: luchar por un mundo sostenible
VALÈNCIA. Pilar Lloret Martínez (Murcia, 1973) llegó a València en 2003 ante la falta de oportunidades laborales en su tierra natal y no tardó en encontrar trabajo esta ingeniera superior de organización industrial por la Universidad de Alcoy; además de tener las licenciaturas de Ingeniería Técnica de Minas e Ingeniería Técnica Naval, ambas por la Escuela Politécnica de Cartagena. «Me contrataron como responsable de seguridad en obra civil, lo que fue toda una experiencia», apunta a Plaza esta amante de la Historia, la Segunda Guerra Mundial, los edificios antiguos y la pintura.
Pero ¿cómo acaba una ingeniera industrial, naval y de minas trabajando en un mundo completamente diferente como es el del sector financiero? «Es algo que a la gente le suele resultar curioso, pero es más común de lo que parece encontrar profesionales de perfil técnico en este mundo. En principio, las finanzas y la ingeniería no parece que tengan mucho en común, pero están más en conexión de lo que suponemos: ambas son disciplinas que requieren de capacidad analítica y que se complementan muy bien», responde Lloret, que desconecta del día a día también pasando el tiempo con su hija, haciendo mucho deporte y yendo de compras.
«Siempre me ha gustado el mundillo financiero; me decidí a hacerlo tarde —tenía entonces treinta años— y reconozco que es la mejor decisión, al menos a nivel profesional, que he tomado hasta ahora. No me arrepiento porque me gusta lo que hago». En este sentido Lloret señala que su formación académica la ha ayudado en este competitivo sector como, por ejemplo, «en aplicar siempre una visión de conjunto, tener una mente muy analítica o en establecer una forma de trabajar organizada».
Con varios másteres —como el de la FEBF— y cursos financieros —incluyendo uno en la prestigiosa London School of Economics—, esta murciana se curtió en la ‘escuela Bancaja’, más concretamente en Aseval, aseguradora valenciana que en su día estaba controlada al 50% por la extinta caja y por la británica Aviva. «Aprendí muchísimo allí y conocí a algunos de los que hoy en día son compañeros en Nao Sustainable Asset Management (Nao SAM). Fue una época estupenda, pero la actual es mucho mejor».
En septiembre de 2009, Lloret se incorporó al Grupo Zriser, el cada vez más potente holding fundado por los hermanos Ana y Pablo Serratosa. Los mismos que a finales de 2017 decidieron montar una gestora de instituciones de inversión colectiva, pero no una cualquiera sino la primera ‘gestora verde’ en España, domiciliada en València, y que sigue criterios de inversión socialmente responsables: Nao SAM. Además con un potente equipo formado por Pablo Cano como director de Inversiones; Emilio García, gestor de inversiones; Eva Prats, responsable Middle Office, y la propia Lloret. «Ofrecemos una propuesta diferencial donde el análisis de la sostenibilidad en las compañías es nuestro eje central. Hemos dedicado mucho tiempo a implementar un método que nos permita analizar de la forma más objetiva y completa posible una empresa, entendiendo perfectamente hacia dónde va. La inversión socialmente responsable es el único camino». Y el tiempo les ha dado la razón a la hora de plasmar que la rentabilidad no está reñida con la sostenibilidad.
Preguntada por los consejos que le daría a todo aquel estudiante que quiera encaminar su vida laboral por la gestión de las inversiones, su respuesta es «formación, paciencia, capacidad de adaptación, disciplina y una actitud positiva»; mientras que ante la cuestión sobre el por qué las mujeres siguen teniendo tan poco peso en los consejos de administración en el Ibex 35 manifiesta que «es posible que se trate de un tema generacional porque normalmente los puestos directivos están ocupados por profesionales de mayor edad. Esperemos que cambie conforme las sucesivas generaciones vayan accediendo y ocupando cargos de responsabilidad. Imagino que veremos más mujeres en los consejos».
Ni que decir tiene que el coronavirus ha puesto patas arriba este año al mundo, incluyendo los mercados financieros, que como todos, ansían la vacuna que acabe con esta pesadilla. Lloret entiende que la recuperación de las bolsas en los últimos meses —donde el Ibex 35 ha llegado a superar los niveles precovid— se debe a que «los mercados han descontado que ya hay remedio con las vacunas, algo sobre lo que hasta hace poco no teníamos certidumbre, e incluso con la disponibilidad de tenerlas antes de lo que se preveía». Pero eso sí, y pese a las vacunas que ya se han empezado a administrar, la directora general de Nao SAM tiene claro que «la vuelta al mundo como lo conocíamos antes de la pandemia va a tardar un poco más».
Para terminar Lloret reconoce que ha vivido personalmente este tiempo de pandemia «mejor de lo que esperaba aunque he perdido a un ser querido; creo que todos estamos sorprendidos porque nos hemos demostrado que somos más fuertes de lo que creíamos»; mientras que a nivel profesional «ha supuesto un reto, cierto desconcierto y preocupación en los momentos iniciales donde era necesario mantener la cabeza fría siempre, y más en esta crisis con una magnitud sin precedentes».
* Este artículo se publicó originalmente en el número de 75 (enero 2021) de la revista Plaza