ANÁLISIS VP

Por qué podría interesarle al Valencia CF la caducidad de la ATE del Mestalla

18/07/2022 - 

VALÈNCIA. Hace semana y media, la Generalitat Valenciana solicitó un informe al Consell Jurídic Consultiu antes de proceder a declarar la caducidad de la ATE del Mestalla tras los reiterados incumplimientos por parte del Valencia CF de la Actuación Territorial Estratégica -así se llama esta figura urbanística-. El club se ha mostrado en contra de esta decisión de la administración en reiteradas ocasiones, pero quizá la caducidad no es la peor de las situaciones para el club. ¿Por qué?

Empezando por el principio, la ATE acordada en su momento entre las administraciones y el Valencia CF contemplaba unos beneficios urbanísticos para el club como 40.000 metros cuadrados de suelo terciario en la zona del antiguo Mestalla, a cambio de la construcción de un nuevo coliseo de cinco estrellas, de un polideportivo en el barrio de Benicalap, y de un hotel, impulsado por la firma Expo Grupo, en las proximidades del actual estadio.

Todo este plan contaba con varias fases y unos plazos parciales tasados. En 2018, se tenía que haber demolido el edificio de dependencias municipales de la Avenida de Aragón, la urbanización del entorno y la construcción del hotel de Expo Grupo en su lugar. Una fase "improrrogable" de la que se ha incumplido el último punto: Expo Grupo no ha erigido su complejo hotelero.

Por otra parte, el año pasado finalizaba otro plazo. Tendría que haberse urbanizado el entorno del Nou Mestalla, ejecutado medidas correctoras de movilidad, construido el polideportivo de Benicalap, desarrollado el suelo terciario del nuevo estadio y, sobre todo, se tendría que haber acabado el Nou Mestalla en la Avenida de Cortes Valencianas. Como es comprobable, nada de esto ha ocurrido: el incumplimiento es patente.

Así pues, ante este panorama, y pese a las alegaciones del club -la pandemia y la falta de financiación-, la Generalitat Valenciana inició el pasado otoño el expediente para caducar el acuerdo urbanístico con el aval de la Abogacía. Trámite administrativo que ya da sus últimos pasos: cuando el Consell Jurídic Consultiu emita su dictamen -se espera tras el verano-, y siempre que sea favorable, la administración podrá acordar la caducidad definitivamente.

Ahora bien, el actual contexto es muy diferente al de hace medio año. La salida de Anil Murthy, el aterrizaje de la expresidenta del Valencia CF y representante de Meriton, Layhoon Chan, y su ronda de contactos en la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València han dado sus frutos. Así, ahora la hoja de ruta de la administración valenciana, y en concreto de la Conselleria de Territorio y Obras Públicas, pasa por declarar la caducidad de la ATE, pero al mismo tiempo mantener los beneficios urbanísticos para el club.

Una suerte de pirueta administrativa en la que el Valencia sólo perdería 1,1 millones de euros de la garantía de la operación, que se quedaría la administración valenciana. Y el mantenimiento de las condiciones urbanísticas se justificará con que la actuación es de interés general. No en vano el Nou Mestalla, con el apoyo del Ayuntamiento de València, se postula como uno de los estadios que podrían albergar partidos en el Mundial de 2030.

Sin embargo, ¿cómo sería un escenario en el que no se caducara la ATE? Bien diferente, puesto que la Generalitat Valenciana tendría la potestad de imponer sanciones económicas al club por el incumplimiento de las dos primeras fases. Tanto es así que la administración valenciana ya tramitaba una sanción de 2,3 millones de euros. Y si se impusieran los tipos máximos de sanción relativos a las dos fases ya superadas podrían alcanzar los 20 millones de euros.

La caducidad de la ATE, en este sentido, se entiende como la penalidad máxima que se puede imponer al promotor -el Valencia CF-, por lo que no se tramitarán las sanciones administrativas. De manera que, si todo sale como se espera, la Generalitat mantendrá los beneficios urbanísticos al club con la ATE caducada y se quedará con 1,1 millones de euros, en lugar de mantener la ATE y poder cobrarle unas cuantías considerablemente mayores.

Una interpretación beneficiosa para el club -y para la ciudad, si el estadio se finaliza- siempre que el Valencia alcance un acuerdo con el Ayuntamiento sobre cómo será finalmente el Nou Mestalla. En ese sentido, Layhoon acordó con el alcalde, Joan Ribó, y representantes de la concejalía de Actividades, un estadio de 66.000 asientos, con cabida para otros 4.000 en caso de eventos puntuales, y que el Ayuntamiento construirá el polideportivo de Benicalap y le pasará la factura al club.

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