Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA (EP). El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha confirmado la próxima entrada de las fuerzas militares en la ciudad de Rafá, último refugio de cientos de miles de palestinos desplazados a la fuerza en la Franja de Gaza, para acabar con "los batallones que quedan de Hamás" y ha propuesto por vez primera la opción de un retorno en masa al norte de Gaza dado que el movimiento palestino ha sido "conquistado" allí.
"Vamos a hacerlo. Vamos a acabar con los batallones terroristas que quedan en Rafá, que es su último bastión, pero vamos a hacerlo", ha manifestado el primer ministro israelí, "mientras concedemos paso seguro a la población civil para que se marche". Netanyahu, que indicó que su gobierno está trabajando todavía en "un plan detallado", ha insistido en que el Gobierno está preocupado por la situación de los civiles palestinos, según ha trascendido de su entrevista con la cadena ABC News.
"Parte de nuestro esfuerzo de guerra es impedir que los civiles resulten heridos. Parte del esfuerzo de guerra de Hamás es que acaben así", ha zanjado antes de proponer horas después ante los micrófonos de Fox News, la opción del norte del enclave como posible destino.
El norte es una zona ya intervenida por el Ejército israelí durante las primeras semanas de su incursión por tierra en la Franja, si bien fuentes militares israelíes expresaron este mes su temor, en declaraciones a la radio del Ejército de Israel, ante una posible reconstrucción allí del movimiento palestino.
Aunque gobiernos y ONG internacionales han avisado de que los palestinos ya no tienen lugar a dónde ir y cualquier proceso de salida será un nuevo desplazamiento forzado hacia ninguna parte Netanyahu, como ya hiciera el viernes en su primer anuncio, ha insistido en su idea al explicar horas después que el norte de Gaza emerge como opción más factible en los planes israelíes.
"Hemos despejado conquistado y destruido a Hamás en el resto de Gaza, así que en el norte de Gaza hay un montón de sitio. Les avisaremos cuando corresponda con mensajes y octavillas. Esa es la orden que he dado al Ejército", ha explicado posteriormente el primer ministro en Fox.
Naciones Unidas, por su parte, estima que la mitad de los habitantes de Gaza están hacinados en Rafá y las zonas circundantes. Asimismo, supone el principal punto de entrada de ayuda humanitaria a la Franja, por lo que diversos organismos han alertado del grave impacto humanitario que tendría una ofensiva en la zona.
Este pasado sábado, mientras aliados de Israel, como Alemania, avisaban de la catastrófica tragedia que podría ocurrir en la ciudad si entra el Ejército israelí, países afines a la causa palestina como Arabia Saudí o Jordania han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre esta futura incursión.
Incluso la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, cuya misión ha vetado resoluciones al alto el fuego en el Consejo de Seguridad para defender la actuación israelí, se ha declarado en las últimas horas en contra de una posible incursión militar dado que las circunstancias humanitarias lo hacen imposible.
"Hemos dejado absolutamente claro que, tal y como están las cosas en Rafá, una operación militar ahora mismo en la zona no puede salir adelante y solo terminaría por agravar dramáticamente la emergencia humanitaria que estamos intentando aliviar", ha manifestado en declaraciones a la emisora pública estadounidense NPR.
El Gobierno francés también ha avisado de que la próxima incursión militar israelí en Rafá provocaría un "desastre injustificable" para toda la población palestina y en especial los cientos de miles de desplazados forzados por la campaña israelí.
El primer ministro, en este sentido, ha rechazado los llamamientos internacionales contra este despliegue. "Aquellos que nos dicen que no podemos entrar en Rafá bajo ninguna circunstancia nos están diciendo simplemente que perdamos la guerra y que Hamás se quede allí", ha respondido el mandatario.
De nuevo en Fox, Netanyahu ha asegurado que lo que está ocurriendo en Gaza es, en realidad, una lucha de fondo contra "el terrorismo" la república islámica de Irán, a la que acusa de financiar a Hamás y, todavía más, contra las "fuerzas del barbarismo".
"Tenemos que ganar por nuestra civilización común", ha asegurado Netanyahu antes de asegurar que cuenta con el pleno respaldo de la población israelí "a través de todo el espectro político" a pesar de las numerosas protestas dentro de su país para que conceda prioridad al retorno de los rehenes en manos de las milicias palestinas por delante de la campaña militar, dos aspectos que Netanyahu considera íntimamente relacionados.
"No tenemos elección, porque la paz en el Oriente Próximo depende de esto. Derrotar a Hamás expandirá el círculo de la paz. Si no derrotamos a Hamás nos espera un futuro terrible", ha concluido.
También este domingo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha defendido una "profundización" de la guerra en Gaza durante una comparecencia en la que ha presentado ante los asistentes el material de Inteligencia de Hamás incautado por las fuerzas israelíes durante su operación por tierra en la Franja.
El ministro ha indicado que la incautación de estos materiales benefician a las autoridades israelíes en las negociaciones para el regreso de las decenas de rehenes que todavía están en manos de las milicias palestinas desde el 7 de octubre.
"Aquí podemos ver una pequeña parte de lo incautado: misiles, explosivos, minas, mapas, documentos y discos duros", ha explicado Gallant en comentarios recogidos por el Times of Israel.
El ministro ha asegurado que el Ejército "ha penetrado en el corazón de los lugares más sensibles de Hamás" y que está "empleando estos datos" contra las milicias. "Cuanto más profundicemos en esta operación, más cerca estamos de un acuerdo realista para que vuelvan los rehenes", ha dicho.