VALENCIA. El Seminari de Torrevieja, segunda cumbre del Gobierno valenciano que preside Ximo Puig, tuvo este viernes por la tarde su primera sesión de trabajo. Un encuentro dedicado a analizar posibles fórmulas para reducir lo máximo posible la burocratización del Ejecutivo y, de esta manera, agilizar los trámites a la hora de incrementar la eficacia en la gestión.
Así, los protagonistas de la primera cita de trabajo fueron la directora general de la Abogacía, María José Rodríguez, la Interventora General, Amparo Adam, el director general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Vicente Aguiló, y la directora general de Función Pública, Eva Coscollá.
En la reunión, estos responsables del segundo escalón de la Generalitat realizaron respectivas ponencias ante los miembros del Consell para aportar su análisis sobre los aspectos que funcionan correctamente y los que son susceptibles de mejora dentro de los departamentos que dirigen, especialmente en lo referido a la coordinación con el resto de áreas.
Según fuentes del Gobierno valenciano, uno de los puntos fuertes de este seminario se dirige, precisamente, a mejorar métodos de trabajo y procedimientos que ralentizan la labor de gestión de la Administración. En esta línea, para el Ejecutivo resulta "fundamental" que desde estas cuatro áreas se evalúen los resultados obtenidos hasta el momento en relación a los objetivos planteados inicialmente. Así, a la hora de eliminar la citada burocratización en determinados trámites o, al menos, reducirla lo máximo posible, desde el Ejecutivo se consideró necesario dar la palabra a estos departamentos.
En esta línea, es obvio que el posicionamiento legal que se aporta desde la Abogacía y la perspectiva de viabilidad que se maneja desde la Intervención, son vitales para afrontar algún tipo de avance en estas cuestiones. De la misma manera, la participación del área de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones resulta relevante para la búsqueda de fórmulas para tratar, desde la modernización e innovación, de informatizar procesos o agilizar trámites mediante el uso de herramientas digitales. Por otro lado, el punto de vista del departamento de Función Pública es básico dado que los empleados públicos son los encargados de aplicar los procedimientos y, a la postre, son la pieza básica clave a la hora de cumplir con los objetivos de gestión planteados por los altos cargos políticos.
Un primer encuentro, por tanto, destinado a paliar uno de los problemas principales para la gestión que en varias ocasiones ha contribuido a dificultar el cumplir los propios plazos que se habían dado en algunos de los objetivos marcados en el I Seminario celebrado en Morella y que se resume en la ingente cantidad de tiempo y trabajo que se invierte en los distintos pasos que transcurren desde la acción política hasta la acción ejecutiva.