VALÈNCIA (X.A./EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y su homólogo catalán, Pere Aragonés, se han reunido este miércoles en València en lo que ha significado el segundo encuentro institucional entre ambos dirigentes en los últimos meses.
Tal y como avanzó Valencia Plaza, la sintonía entre ambos ha alcanzado casi todos los asuntos excepto probablemente el más importante para la Comunitat: la reforma urgente de la financiación autonómica.
Una reivindicación histórica del Gobierno valenciano desde que el actual modelo caducara en 2013. Un sistema que, cabe recordar, mantiene a la Comunitat en el furgón de cola nacional en el reparto.
Así, Aragonés, al ser preguntado por esta cuestión, ha compartido el "diagnóstico" sobre la "infrafinanciación valenciana y balear" y se ha mostrado favorable a la mejora de la misma. No obstante, tras sucesivas preguntas, ha admitido que la "prioridad" para el Govern de Catalunya es la reunión bilateral que la próxima semana celebra con el Gobierno de España para abordar sus reivindicaciones soberanistas.
Insistido en si Cataluña se mostraría favorable a la reforma inmediata tal y como reivindica Puig, Aragonés ha recordado que en estos momentos "no hay una propuesta del ministerio" para la citada remodelación del sistema y ha insistido en el encuentro "prioritario" para su Ejecutivo con el Gobierno de Pedro Sánchez que tendrá lugar la próxima semana. En esta línea, Aragonés ha recalcado que, a su juicio, la solución para esta cuestión en el caso de Cataluña se da en "un marco más amplio" que incluye el referéndum para la independencia.
No obstante, Aragonés ha defendido la coincidencia con Puig en la necesidad de extender los fondos covid a 2022 y la exigencia de que no exista "competencia desleal" entre CCAA, en referencia a lo que ambos califican 'dumping fiscal' que atribuyen a Madrid.
Puig, respecto a la financiación autonómica, ha admitido que pueden existir "miradas diferentes" dado que la Comunitat Valenciana y Cataluña son "proyectos diferentes" pero ha insistido en la importancia de "tejer complicidades" en esta cuestión "sin entrar en el frentismo".
Además, ambos presidentes han puesto el acento en la alianza para mecanismos de cooperación conjuntos en lo que se refiere a la captación de fondos europeos, la alianza de proyectos paralelos en hidrógeno verde o los posicionamientos comunes en la llamada "economía azul", entre otras.
Un "corredor de intereses compartidos" ha definido Puig, en el que se profundizará a través de una comisión de seguimiento, y donde se trabajará también en sinergias para combatir los problemas crecientes de salud mental, en el sector agroalimentario y también en el ámbito de la automoción, especialmente en la implantación del vehículo eléctrico. En esta línea, ambos han coincidido en redoblar los esfuerzos ante el Gobierno de España para dar el "impulso definitivo" al Corredor Mediterráneo.
En cuanto a la reunión de la semana que viene, Aragonès ha afirmado este miércoles que espera que el Gobierno de Pedro Sánchez acuda a la misma con "la máxima implicación institucional", como asegura que irá el Govern. Asimismo, ha defendido que es "muy importante".
"Por lo tanto, vamos a tener desde el Govern de Catalunya la máxima implicación. Y como es una cuestión sumamente importante y por la relevancia de esta cuestión, evidentemente contamos con la máxima implicación institucional del Gobierno de España", ha subrayado.
Aragonès ha recordado que las dos partes de la mesa se comprometieron a encontrar una solución democrática que fuera validada por la ciudadanía de Catalunya votando, lo que ve "suficientemente importante como para que haya la máxima implicación" de ambos gobiernos.
"No entendemos desde el Govern que este recomenzar el proceso de negociación no se haga con la implicación al máximo nivel. Estoy convencido que todo el mundo sabrá estar a la altura de la responsabilidad. Lo que tenemos entre manos es suficientemente importante y tenemos la responsabilidad de encontrarle salidas y sin más dilaciones".
Además, ha apuntado que las delegaciones las escogerá cada gobierno y ha advertido de que el Govern irá con "toda la determinación y ambición para encontrar una solución", que para el Ejecutivo catalán pasa por la amnistía y un referéndum de autodeterminación.
Ha insistido en que, según él, esta reunión supone volver a comenzar la mesa de diálogo tras el parón provocado por la pandemia y por el cambio de Govern, ha augurado que supondrá una negociación compleja, pero que no hay "alternativa", y ha defendido que se deberá establecer un calendario y desarrollar las propuestas de cada parte.
Sobre los fondos europeos, Aragonès ha defendido que la Generalitat ha presentado proyectos suficientes, ha explicado que está en conversaciones con el Gobierno para conseguir los "máximos recursos" y ha rechazado que se pueda utilizar este asunto políticamente. "No me entraría en la cabeza que se pudieran utilizar los fondos europeos como moneda de cambio para no se qué. No me consta que sea así", ha zanjado.
Después, ambos políticos también han coincidido este miércoles en condenar los últimos ataques homófobos y ha exigido a los partidos políticos "no minimizar" ni permanecer "neutrales" ante la LGTBIfobia para "no crear monstruos".
Así, Puig ha señalado que "nunca hay automatismo" entre propagación de ideas y las consecuencias. No obstante, ha recalcado que "desde luego la neutralidad ante estas agresiones no puede existir" y "cuando hay un discurso beligerante contra los inmigrantes o cuando se cuestiona la libre determinación y el derecho de vida y de eso se hace política, nadie puede pensar que esas ideas finalmente no van a producir monstruos".
Por contra, ha recalcado que la Comunitat Valenciana es "una tierra diversa basada en el respeto, la inclusión, la solidaridad" y que "no quiere saber nada de estas acciones violencias que solo entorpecen la normal convivencia". Del mismo modo, ha trasladado "su apoyo y aliento a aquellos que ejerciendo su libertad la ven rota por quienes no respetan la vida de los demás".
Del mismo modo, Aragonés ha condenado todas los ataques y discriminaciones a cualquier colectivo por odio a la diferencia, ya sea por orientación sexual o racismo, y ha recalcado que "no caben ni en la Comunitat Valenciana ni en Cataluña".
Por ello, ha subrayado que hay que "combatir los discursos de odio en todos los frentes" y ha reclamado a todas las fuerzas que "no minimizar" la gravedad de los ataques y ha advertido de que "si atacan a una personas atacan a todos".
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral