VALENCIA. El presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, descartó este miércoles la posibilidad de promover la abstención de los diputados del PSPV en el Congreso para facilitar la investidura de Mariano Rajoy a cambio de una agenda potente de compromisos con la Comunitat. La propuesta fue lanzada por el grupo de empresarios convocados por el presidente de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata, con los que el jefe del Consell mantuvo un encuentro informal de inicio de curso. [FOTOGALERÍA]
Según explicaron fuentes presentes en esa reunión, que fue seguida de un almuerzo celebrado en una barraca del Parque Natural de L'Albufera, uno de los asuntos a los que se dedicó más tiempo fue la escasa influencia de la Comunitat en el conjunto del Estado. Los representantes empresariales, entre los que se encontraba el presidente de la patronal autonómica Cierval y de Feria Valencia, José Vicente González; el de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE),Vicente Boluda; o el de la patronal de Valencia (CEV), Salvador Navarro, trasladaron su preocupación por el poco peso de la Comunitat en Madrid, evidenciado en años de infrafinanciación e inversiones por debajo de la media.
Durante ese intercambio de pareceres, que se produjo al mismo tiempo que en el Congreso de los Diputados se celebraba la segunda jornada del debate de la fallida investidura de Mariano Rajoy, se lanzó la propuesta para que la federación valenciana del PSOE pudiera asumir un papel clave en el juego de mayorías del Congreso.
Empresarios y Consell coincidieron en el diagnóstico del problema, pero no en el tratamiento para atacarlo. Mientras los patronos apostaron en general por el máximo pragmatismo para que la Comunitat pueda sacar partido del bloqueo actual -al estilo del papel que ha jugado Coalición Canaria-, Puig se mantiene dentro de los márgenes de la disciplina de partido.
En las elecciones del pasado 26 de junio, el PSPV logró seis diputados por la Comunitat. Los partidarios de la abstención sostienen que con ella -o la de los cuatro de Compromís más la de los diputados del PNV- sería suficiente para que los 170 diputados que suman PP, Ciudadanos y Coalición Canaria sacaran superasen el número de votos en contra.
"La situación es la que es, pero a los diputados que tenemos en Madrid les hemos votado nosotros y algo tendrán que decir. Da igual que sean los de Compromís o los del PSPV", explicaba este miércoles uno de los dirigentes empresariales en relación a la proposición que se le hizo a Ximo Puig. A ello, el líder del PSPV respondió que no todo puede ser un "mercadeo" y que existen ciertos límites, por lo que la opción de que los socialistas electos por la Comunitat adopten una postura distinta a la que marca el partido no se contempla "de ninguna manera".
El planteamiento lanzado por el empresariado coincide con el manifestado esta misma semanas por la líder del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, quien propuso a PSPV y Compromís que sus 11 diputados en el Congreso se abstengan en la votación de la investidura de Rajoy a cambio de modificar el modelo de financiación autonómico. Un 'mercadeo' de abstenciones a cambio de más recursos para la Comunitat que ha sido duramente criticado por el resto de grupos en Les Corts.
"Mercadeo. Sí. ¿Pero acaso el PNV o CC no juegan a lo mismo?", se preguntaba este miércoles uno de los asistentes al almuerzo.
No obstante, el movimiento al que instan los empresarios para romper el bloqueo en el Congreso no es ni mucho menos gratuito. Los defensores de esta opción, que observan con cierta admiración la retahíla de compromisos que Coalición Canaria le ha arrancado al PP a cambio de un voto favorable, sostienen que debería ir necesariamente acompañada de una potente agenda de compromisos con la Comunitat Valenciana. Un documento que recogiera de forma detallada, al estilo del pacto con Ciudadanos, las cuestiones que se consideran urgentes para los intereses valencianos.
En esa relación de medidas, debería quedar claro el compromiso del Gobierno central con las inversiones necesarias en infraestructuras, en particular una apuesta clara por el Corredor Mediterráneo en doble plataforma y por Valencia -no por Madrid-, la mejora del tren a Zaragoza y la conexión de las tres capitales de la Comunitat en Alta Velocidad.
A ello se sumaría la solución "real y urgente" para el déficit de financiación de la Comunitat "que no cueste dinero". A saber, reconocimiento de la deuda histórica y condonación de los intereses del FLA.
La propuesta empresarial -con algunos matices sobre la idoneidad de Mariano Rajoy como candidato- llega pocos días después de que el propio jefe del Consell abogase por abrir una reflexión interna en el seno del comité federal del PSOE para evitar que haya que celebrar unas terceras elecciones.
"Si no queremos que haya terceras elecciones hay que ver qué situaciones se van planteando y también hay que hablar de contenidos, el 'qué' es más importante que el 'quién", manifestó Puig al respecto en una entrevista reciente a Europa Press.
Fuentes empresariales explicaron que la estrategia que el jefe del Consell les trasladó para mejorar el problema de falta de visibilidad en Madrid pasa de momento por celebrar un acto civil en Madrid para romper viejos tópicos" sobre el "Levante feliz".
Los empresarios le tendieron la mano para respaldar esa maniobra y le agradecieron al presidente que posicione a la Comunitat al contribuir al debate de ciertos temas nacionales -como sus recientes consideraciones sobre la política fiscal de Madrid-, pero le reclamaron que refuerce la influencia de la región en la capital "pase lo que pase".
José Vicente Morata, promotor del encuentro con el presidente de la Generalitat, opinó por su parte que la Comunitat debe aspirar al liderazgo para "tener más peso en las decisiones del gobierno de España" sobre presupuestos, financiación e inversión en infraestructuras.
Junto a Ximo Puig, por parte del Consell asistieron al encuentro el conseller de Economía, Rafael Climent, y el titular de Hacienda, Vicent Soler. A pesar del reciente anuncio sobre la subida de impuestos que prevé llevar a cabo el Consell, los empresarios pasaron de puntillas sobre este tema.
Al encuentro acudieron también los directores territoriales de Bankia, Bankinter, BBVA, Sabadell y Santander, así como representantes de Porcelanosa (Héctor Colonques), Ford España (Dionisio Campos), Mercadona (Pau Villalba), Stadler Rail Valencia (Íñigo Parra), Balearia (Adolfo Utor), Anecoop (Alejandro Monzón), Servigroup (José María Caballé), Agricultores de la Vega (Ricardo Martínez), Pavasal (Alfredo Quesada), Torrecid (Federico Michavila), Consum (Javier Quiles), SRG Global (Walter Reifenröther), Vectalia (Antonio Arias), Newexyac (Francisco Zamora), Ribera Salud (Alberto de Rosa), entre otros.
Además, participaron los miembros del comité ejecutivo de Cámara Valencia -Vicente Folgado, Juan Cámara, Francisco Corell-, los presidentes de las Cámaras de Comercio de Alicante, Castellón, Alcoy y Orihuela; el presidente del Puerto de Valencia, Aurelio Martínez; el presidente de Concoval, Emili Villaescusa, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, Cristóbal Aguado, y el presidente de la Fundación Conexus Manuel Broseta.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal