Ximo PuigVALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado por carta al Ministerio de Fomento la necesidad de que ponga en marcha "las medidas precisas para reducir al mínimo las molestias que puedan ocasionar a los viajeros y usuarios de Cercanías las obras de implantación del tercer hilo en la segunda vía entre València y Castellón".
Puig ha enviado esta carta al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, mientras el secretario autonómico de Vivienda, Josep Vicent Boira, y el jefe de gabinete de la Conselleria de Vivienda, Ernest Blanc, se han reunido este miércoles con representantes de Adif y RENFE y con el coordinador del Corredor Mediterráneo, Juan Barios, para valorar las posibles afecciones que las obras tendrán sobre la línea de cercanías València-Castellón.
Según informa la Generalitat, Boira ha trasladado a los responsables de RENFE y Adif la necesidad de "evitar que vuelva a producirse la inquietud social y el malestar que generaron en los usuarios las primeras obras".
Por esa razón les ha trasladado las reivindicaciones que Puig ha trasladado ya a Fomento, con un plan que incluye cinco medidas con las que se ayudaría "a paliar en cierta medida las molestias y a garantizar un servicio de Cercanías de calidad".
En concreto, se ha trasladado a Fomento la necesidad de poner en marcha cuanto antes un "amplio plan de comunicación e información sobre las obras, con mayor detalle y explicación de las mismas y de las afecciones generadas a través de redes sociales, web, paneles en estaciones, personal en las estaciones o supervisores en los trenes, entre otras medidas".
Además, desde la Generalitat también se ha vuelto a solicitar "una compensación en el billete a los viajeros por las molestias en los trayectos diarios" así como "indemnizaciones para todos aquellos viajeros que sufran retrasos importantes".
Tanto el president de la Generalitat como desde la Conselleria se ha reivindicado también la necesidad de que se ponga a disposición de los usuarios autobuses lanzadera de refuerzo "para suplir las frecuencias anuladas y garantizar así la continuidad de los servicios y de los trayectos".
Durante el encuentro, los responsables del Consell han recordado que durante las obras de implantación del tercer hilo en la primera vía se generaron importantes problemas a los viajeros "debido a la falta de planificación del anterior Ejecutivo".
Eso provocó, según el Consell, un aumento de los tiempos de recorrido de 10 a 15 minutos en los trayectos, "se perdieron en torno a 1 millón de euros al mes en horas perdidas, se generaron retrasos constantes, y se detectó una importante pérdida de viajeros debido a la falta de fiabilidad de los servicios, falta de comunicación y nula comunicación de los trabajos".
Para que durante estas obras "se adopten las medidas necesarias para minimizar los efectos", el Consel también ha solicitado que se constituya "inmediatamente" una comisión de seguimiento y coordinación de las actuaciones con participación de Adif -que en 2016 no participó-, RENFE y la Generalitat y que se reúna periódicamente mientras duren las obras.
Además de las reivindicaciones en materia ferroviaria, desde la Generalitat también se ha solicitado a Fomento que autorice "de forma excepcional y de forma urgente" se adopten las medidas precisas para que los vehículos pesados se desvíen de modo gratuito por la AP-7 entre Castellón Sur y Oropesa, al menos durante el tiempo que duren las obras que la Generalitat está acometiendo en la CV-10 y en la CV-13.
Ambas vías "presentan una elevada intensidad media diaria de circulación, en gran medida por la prohibición por parte del Estado de que circulasen vehículos pesados por la N-340, que discurre en paralelo a la CV-10, por lo que es ésta la que recoge obligatoriamente dicho tráfico", se añade desde el Consell.
Como consecuencia de esta prohibición de circulación de vehículos pesados por la N-340 -de titularidad estatal- la CV-10 y la CV-13 recogen la mayor parte del volumen de tránsito de vehículos en esta zona del Corredor Mediterráneo, "ejerciendo estas carreteras autonómicas de facto como corredores de tráfico de interés general".
Con el fin de paliar los efectos de las obras sobre la fluidez de la circulación, antes de iniciar los trabajos sobre la CV-10 y sobre la CV-13 la Conselleria se dirigió a la Dirección General de Tráfico para que autorizara temporalmente el paso de vehículos pesados por la N-340, aunque la petición fue rechazada.
"Para evitar los problemas indeseados y molestias que estas actuaciones están generando, la Generalitat, a través del president, ha solicitado la gratuidad temporal de la AP-7", añade el comunicado.
