VALENCIA. Los accionistas de Quabit Inmobiliaria vivieron ayer una de las jornadas más volátiles que se recuerdan en los últimos tiempos... y eso que no han sido pocas. La cotizada fundada y presidida por Félix Abánades fluctuó en una espectacular banda de casi un... ¡46%!, la comprendida entre los 1,427 euros de su mínimo diario marcado nada más abrir y los 2,09 euros que llegó a tocar a falta de dos horas para el cierre. Finalmente se despidió en los 1,965 euros para dispararse un 37% -ayudó también la inesperada y sorprendente euforia vivida en el parqué-, protagonizar la mayor subida de todo el Mercado Continuo y, además, recuperar de un plumazo los 1,75 euros a los que ejecutó su 'contrasplit' hace dos semanas.
Todo ello moviendo un impresionante volumen de negociación de 3,2 millones de euros. O lo que es lo mismo: el 6,3% de su capital social. Casi nada. Conviene recordar que el día anterior se habían intercambiado de manos 117.092 'quabits' y que el pasado viernes apenas 84.170. Pero, ¿qué pasó para tan descomunal volumen y tamaña subida? El mercado valoró muy positivamente el informe de los analistas de Arcano Valores, que le otorgan un potencial de subida del 126% como publicó ayer este diario.
"Está claro que el informe provocó el interés comprador pero también hay que tener en cuenta que se trata de un valor estrecho en bolsa, lo que significa que con poco dinero se pueda mover con facilidad", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil. "El ciclo inmobiliario está mejorando y Quabit está muy bien posicionada gracias al trabajo de su presidente como también de sus accionistas que optaron por acometer el tan necesario contrasplit", añaden. Y no les falta razón porque, tal y como manifestó hace seis meses el propio Félix Abánades a Valencia Plaza, esta inmobiliaria va a jugar un papel destacado en el sector. "Voy a hacer de Quabit una de las mejores compañías del sector", advertía entonces sin temblarle el pulso.
Por lo pronto ayer cerró capitalizando en bolsa prácticamente por 100 millones de euros y reduciendo sus pérdidas anuales en el parqué hasta el 21,4%, que podrían haber sido todavía menores si llega a cerrar en los 2,09 euros del máximo del día. Como también redujo sus 'números rojos' en el primer trimestre del año un 42,5% hasta los 2,27 millones de euros gracias a los menores gastos financieros derivados de la reestructuración de su deuda. Además, logró multiplicar por dice sus ingresos, hasta los 14,61 millones, impulsado por una operación de dación en pago cerrada con un banco.
Quabit considera que los dos primeros años del plan estratégico de crecimiento que acaba de poner en marcha aún arrojará Ebitda negativo durante dos años, y no se tornará en positiva hasta el tercer ejercicio, una vez que empiecen a entregarse y, por tanto, facturarse las viviendas que prevé comenzar a promover. En concreto, contempla poner en el mercado 300 nuevos pisos.
No obstante, espera lograr beneficios antes de ese plazo, gracias a las quitas de deuda acordadas con sus bancos y a la paulatina activación de los créditos fiscales de los que dispone. A cierre del pasado mes de marzo, Quabit presentaba un endeudamiento de 217 millones de euros, un 3,8% inferior al de cierre de 2015, ejercicio en el que reestructuró su pasivo.