La coproducción hispano-polaca lleva al cine ‘Un día más con vida’, sobre la cobertura del periodista durante la guerra de Angola
VALÈNCIA. Mostra de València, del 18 al 28 de octubre, abre sus sesiones con la proyección de Un día más con vida', codirigida por Raúl de la Fuente y Damian Nenow. El largometraje, coproducción hispano-polaca, mezcla 60 minutos de animación en 3D con aroma de novela gráfica y 20 minutos de documental donde se recupera a todos los protagonistas vivos de aquella aventura y se recrea con maestría uno de los episodios más intensos y arriesgados en la vida profesional del reportero, ganador en 2003 del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. “El objetivo de la película era hacerle un homenaje a los civiles que mueren en las guerras”, apunta en rueda de prensa el director Raúl de la Fuente.
Para De la Fuente, semifinalista en los Oscar de 2015 por su cortometraje Mineritas —producción que un año antes se había llevado el Goya—, la combinación de la imagen real y el dibujo permite al espectador “entrar en el universo de Kapuściński, en sus miedos, sus reflexiones y sus valores”. La animación es la herramienta adecuada para dibujar a un personaje “tan complejo” como es Kapuściński.
La película, que llegará a las salas comerciales este 26 de octubre, se estrenó en la sección oficial de Cannes (fuera de competición) y pasó por el Festival Internacional de San Sebastián donde se alzó con el Premio del Público. La película es un tributo al considerado el mejor reportero de todos los tiempos. “Queríamos seguir las huellas de Kapuściński 40 años después, mostrar la visión humana del periodista que eligió estar del lado del pueblo angoleño”, explica De la Fuente, quien empezó a imaginar el proyecto hace una década.
Para conseguir transmitir una imagen ajustada del escritor polaco, el director navarro siguió aquellas huellas de forma literal: viajó dos veces a Angola e hizo el mismo recorrido que realizó en su momento Kapuściński. No lo hizo solo: le acompañaron los personajes vivos que aparecen en el libro y que se convierten en un cimiento esencial de la película. "Fue una experiencia delirante pero muy emocionante", apunta de la Fuente.