Según la consellera Mollà,este segundo reactor consolida la instalación como modelo de referencia a nivel europeo en la gestión de residuos "ante una inaplazable transición hacia la economía circular"
VALÈNCIA. El Complejo de Valorización de Residuos Domésticos de Guadassuar ha estrenado recientemente el segundo reactor que le permitirá aprovechar el 60 % de los residuos y reducir hasta en un 40 % el porcentaje de rechazo. Este miércoles, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha visitado las instalaciones y ha destacado el ejemplo de la planta de transformación de la materia orgánica en compost del Consorcio Ribera-Valldigna, "una referencia en la buena gestión de residuos a nivel europeo".
Desde que se pusiera en marcha en noviembre de 2016, la planta ha incorporado nuevas instalaciones de recepción, pre-tratamiento, y recuperación de materiales. En julio de 2019 se puso en marcha el reactor 1 de compostaje y, recientemente, las instalaciones se han culminado con el denominado Reactor 2. Además, el complejo tiene previsto dotarse con uno más para completar el objetivo de autosuficiencia en la gestión de residuos.
En total, la Planta de Compostaje gestiona en la actualidad 135.000 toneladas de residuos domésticos mezclados, dando servicio a 325.000 ciudadanos de la Ribera Alta, la Ribera Baja, y parte de la Valldigna y cuenta con un presupuesto de 13 millones de euros.
En este sentido, Mollà ha valorado "la innovación y la tecnología para alcanzar los retos europeos y del Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana" y ha asegurado que la puesta en marcha del segundo reactor" avanza en los principios que establece el borrador de la Ley Valenciana de Cambio Climático y Transición Ecológica en materia de gestión de residuos", concretamente en el articulado referido a la reducción progresiva de vertederos y a la producción de materias derivadas de la valorización de residuos.
La nueva instalación, que ocupa una nave de 2.400 metros cuadrados, completa el proceso de compostaje que realiza el primer reactor con una segunda fase de maduración que proporciona un compost de mayor calidad, eliminando impropios y rebajando el volumen de desperdicio en más de 80.000 toneladas. La consellera ha señalado el cambio sustancial en la gestión de residuos emprendido en los últimos años, tanto por la Administración autonómica como por los municipios y las empresas, para "impregnar en cada fase los elementos de la economía circular dentro de un marco integral y amplio de gestión".