VALÈNCIA. Araceli de Frutos Casado (Segovia, 1972) se licenció en 1995 en Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid en la especialidad de Teoría Económica. Al año siguiente obtuvo el Máster en Mercados Financieros en dicha institución y entró como becaria en Fonditel, filial de Telefónica que lleva el potente plan de pensiones de los empleados de la operadora, donde estuvo durante cuatro años. «Allí empecé a formarme en el mundo de la gestión de la inversión colectiva a través de fondos de pensiones, fondos de inversión y sicavs», relata a Plaza esta devota del running —precisamente esta entrevista se hizo unos días antes de correr el Medio Maratón de Málaga—, el gimnasio, los viajes y estar con los amigos.
Tras su paso por Fonditel estuvo en Invercaixa —actualmente CaixaBank AM—, Arcalia —otrora división de altos patrimonios de Bancaja—, Gescooperativo —sigue siendo la gestora del Grupo Caja Rural—, Gespastor —otrora gestora del Banco Pastor— y el extinto Banco Espirito Santo. Hasta que, en enero de 2013, decidió emprender su vida laboral por libre, dando vida a una Empresa de Asesoramiento Financiero (EAF). Lo hizo de manera unipersonal, debidamente registrada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y siendo una de las contadas mujeres que en este país tenían —y tienen— una. «Buscaba acercar el asesoramiento a un gran nicho de mercado como es la clase media, que en la inmensa mayoría de los casos está abandonado por la gran banca comercial o la de altos patrimonios».