VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Riba-roja ha otorgado una subvención de 3.500 euros a cada una de las seis comisiones falleras existentes en la localidad, como compensación a la cancelación del acto de la entrega de premios, que no pudo celebrarse durante las fechas habituales de las fiestas josefinas. Así, l’Harmonia, El Túria, La Unió, La Pau, L’Amistat y Constitució recibirán esta cantidad como compensación a las pérdidas que sufrieron a raíz del estado de alarma.
En este sentido, el consistorio también recuerda que un empresario local cedió una nave de su propiedad situada en al polígono de l’Oliveral para que estas comisiones pudieran almacenar los monumentos que no se pudieran quemar.
Paralelamente a todo esto, el Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad de todos los grupos una moción en la que reclama el reconocimiento a la labor de los artistas falleros y de las empresas que se dedican a este sector. Asimismo, también pide que las administraciones públicas habiliten una nueva línea de ayudas para paliar las dificultades que atraviesan los trabajadores de este colectivo. Finalmente, el escrito propone la creación de un grupo de trabajo entre las diferentes instituciones para articular acciones en esta dirección.
"Este colectivo padece una crisis desde hace más de 20 años y con la covid se le ha castigado más, ya que se han cerrado talleres y se ha acabado con la mano de obra especializada", reza la moción aprobada. En este sentido, los partidos firmantes también añaden que la crisis generalizada del sector se ha extendido al ámbito local: "Tenemos muchas empresas y comercios que se dedican directa o indirectamente a las Fallas, y que podrían verse afectados. Nuestras fallas podrían ver cada vez más difícil la contratación de sus monumentos si disminuye el número de artistas", añaden.
En este sentido, el consistorio remarca el gran valor de la economía circular que genera este negocio: "Repercute en muchas empresas y comercios que giran alrededor de la producción artística". Sin olvidar, por supuesto, que las Fallas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, lo que obliga a protegerlas especialmente por ser parte del patrimonio y la cultura valencianos.