VALÈNCIA. En la voz se le notó cierto hartazgo, cansancio. Quizás, porque no era la primera vez y porque se temía que no iba a ser tampoco la última. El alcalde de València, Joan Ribó, señaló en una breve comparecencia antes de un pleno extraordinario que la detención del abogado José Corbín, cuñado de la difunta ex alcaldesa de València Rita Barberá era un tema “que afecta directamente a todo el PP que gobernó la ciudad de València de 2011 a 2015”, dijo. En este sentido, Ribó recordó que Corbín es el letrado de Mari Carmen García Fuster en el caso Taula, por el cual están imputados nueve de los 10 concejales del PP.
Por las informaciones que manejaba el alcalde, se trata de una cuestión relacionada con la financiación del PP. En este sentido, Ribó echó mano de ironía y dijo que ahora entendía perfectamente “por qué la señora Bonig no considera oportuno mantener, en el caso de que ella gobernara, una agencia antifraude”. “Ahora entendemos por qué”, prosiguió el alcalde, “el PP y también Ciudadanos no quieren una Conselleria de Transparencia. Lo entendemos perfectamente. Estos temas, de alguna manera no les interesan porque tienen mucho que esconder”, criticó.
"la mayoría de los valencianos no tenemos nada que ver, es un problema de corrupción de un partido"
Muy al contrario, Ribó se puso a disposición de la Justicia “para todo” lo que fuera necesario, si bien avanzó que hasta el momento de hacer las declaraciones, poco después de las 12.30 del martes, no se les había requerido colaboración ni por parte de la Fiscalía ni de la UCO. “Sí que queremos decir, que a este alcalde y a este equipo de gobierno, del Govern de la Nau, se siente molesto porque hoy los medios de comunicación volverán a indentificar la ciudad de València con la corrupción. Queremos dejar bien claro que València no tiene nada que ver con esto, que la mayoría de los valencianos no tenemos nada que ver, que es un problema de corrupción de un partido que ha sido llamado corrupto oficialmente por parte de los jueces y que estos momentos, por desgracia, no han acabado”, vaticinó.
“Sí que queremos plantear una cosa: es imprescindible que devuelvan a los valencianos hasta el último céntimo que presumiblemente hayan robado o hayan sustraído para sus negocios, normalmente para hacer campañas fraudulentas, como dopados, que eso fue lo que sucedió en el pasado”, concluyó.
Por su parte la presidenta del PPCV y candidata de esta formación a la Generalitat, Isabel Bonig, mostró este martes, tras la detención del abogado José María Corbín, el “respeto absoluto” a todas las actuaciones judiciales y policiales pero se quiso desmarcar de cualquier vínculo con el abogado. “Toda esta gente que está saliendo y los nombres” que se citan en esta operación “ni forman parte del PP ni están en el PP”, dijo.
Bonig se pronunció de este modo en declaraciones a los medios de comunicación, recogidas por Europa Press, tras la reunión que mantuvo con representantes de la Asociación de Trabajadores Autónomos, preguntada por la operación que investiga la relación de un despacho de letrados con supuestos amaños en contratos del Ayuntamiento de València y en la que fue detenido Corbín.
“Nosotros, respeto absoluto a todas las actuaciones judiciales y respeto absoluto a las actuaciones policiales. Por tanto, nosotros no tenemos absolutamente nada que decir”, respondió la responsable del PP valenciano. Agregó que esto es algo que los populares han dicho “siempre” a diferencia de “otros” a los que “cuando les ha tocado” una investigación de este tipo “han dicho que la actuación ha sido desproporcionada”.
Pero los intentos del PP de desmarcarse no parece que vayan a tener mucho predicamento entre los partidos políticos. Así, por ejemplo, desde el PSPV hablaron tanto el síndic en Les Corts, Manuel Mata, como la teniente de alcalde y candidata al Ayuntamiento de València, Sandra Gómez.
El primero aludió a que se trataba de un nuevo ejemplo del “sistema instaurado por el PP tanto en el Ayuntamiento de València, como en la Generalitat y las Diputaciones, una cleptocracia diseñada para robar”. “Ayer [por el lunes] estaba en el banquillo el primer teniente de alcalde de Rita Barberá, Alfonso Grau; la trama Emarsa ya condenada y ahora registran el despacho de Corbín, que yo creo que era la persona que blanqueaba todas las 'mordidas' de las empresas para trabajar con la administración”, enumeró.
Mientras que por su parte Gómez lamentó este “nuevo caso de corrupción” vinculado al ayuntamiento en la etapa anterior y ha aseverado: “El PP representa el peor pasado de nuestra ciudad al que nadie queremos volver. Esto me hace pensar si cuando la candidata del PP, María José Català, se refería a que quería estar a la altura del legado del anterior gobierno lo hacía al legado que a estas horas está siendo registrado por la UCO o juzgado por nuestros tribunales”, ironizó.
También tuvo duras palabras contra el PP el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, de quien se especula que podría pactar con este partido si la aritmética electoral lo permite. Giner se desmarcó de sus hipotéticos socios de gobierno futuros y censuró el goteo de casos de corrupción del PP que han aflorado esta legislatura.
“No podemos volver a la València de hace cuatro años. La solución no es un PP impasible ante la corrupción ni un tripartito de Ribó de titulares”, declaró. Y añadió: “La corrupción es una lacra que se ha instalado en la política en las últimas décadas y que no entiende de siglas, pero no cabe duda que lo que estamos viendo en el Ayuntamiento de Valencia son los coletazos de la decadencia del PP”.
Giner criticó “la falta de compromiso de la vieja política con la regeneración”. “No puede ser que terminemos el mandato igual que lo empezamos, con el nombre de València en todos los telediarios y con nuestra imagen por los suelos”, concluyó.